jueves, 31 de marzo de 2022

Siebert Sie-3

En los años 60 la compañía alemana Siebert, que todavía existe aunque hace mucho que no fabrica aviones, construía el magnífico Schleicher Ka-6 con licencia (hicieron 131 de la versión Ka-6CR). Más que nada porque Schleicher no daba abasto, ya que en total fueron algo más de 1.000 construidos de todas las versiones. El Sr. Siebert pensó en construir un velero con mejoras respecto al Ka-6, relativamente barato y con un perfil laminar algo más moderno, el Siebert Sie-3.


En el fabuloso Museo de la Wasserkuppe tienen un Siebert Sie-3 holandés pintado de colorao y azul. Me encantan los veleros que no son blancos. Alemania, 2019.

 

El nuevo velero voló en 1968, y sobre el papel lograba algo de mejora respecto al Ka-6E, la última versión: un planeo de 34 frente a 32, con un descenso mínimo parecido. Eso sí, la pinta era mucho más "racing": la deriva con flecha, cabina larga y más aerodinámica y alas con un pelo más de alargamiento. Pero esencialmente seguía siendo un velero de madera y tela que era muy similar en todo. Sólo se hicieron 27.

 

Muy entrelazado con su antepasado Olympia - Meise (una versión del este Lommatzsch 59 Meise). Siempre hay escasez de sitio para guardar veleros. Vean el estabilizador horizontal todo móvil y el gran alargamiento.


En realidad, todo estaba cambiando radicalmente. Los primeros veleros de plástico estaban ya empezando a entrar en producción. La propia Schleicher ya había sacado el impresionante ASW-12 y a partir de 1968 empezaría con el sucesor del Ka 6, el ASW-15. El velero de Siebert ofrecía más bien poco. El vuelo a vela entraba en la siguiente generación de prestaciones.


La deriva en flecha y la cabina tendida le hacen parecer muy rápido. En realidad era muy similar al Ka-6.

sábado, 26 de marzo de 2022

VanGrunsven RV-1

En 1963, un joven de 24 años llamado Richard VanGrunsven compró un pequeño avión de construcción amateur, un Stits Playboy SA-3A monoplaza de 1955 (sin el habitual motor Continental C85 de 85 HP que suelen llevar) y se puso a modificarlo. En aquella época incluso en USA los aviones de construcción amateur eran sencillos y tranquilos, como los clásicos Pietenpol o Baby Ace, o el propio Playboy. 

 

VansGrunsven inició un programa de mejoras que incluyó un motor más potente de 125 HP Lycoming O-290 (un motor no aeronáutico modificado), un ala nueva de aluminio cantilever con flaps, puntas de ala diferentes, cola modificada, tren de aterrizaje nuevo, carenados de motor y ruedas, y una cabina de burbuja, entre otras muchas modificaciones de detalle. Para el año siguiente el avión era ya tan diferente que lo registró como RV-1 (N5827N). La experiencia con este avión le llevaría a diseñar el conceptualmente similar RV-3 (primer vuelo en 1971) y fundar Van's Aircraft en 1973 para fabricar kits de construcción amateur.

 

El RV-1 tiene relativamente poco de Playboy, o si lo prefieren está muy "tuneado". El original tenía la cabina abierta y las alas con riostras al fuselaje. VanGrunsven prácticamente hizo un avión nuevo a base de modificaciones.


Si Vd. entra en la Web de Van's, verá una especie de "horómetro" que mide los  aviones construidos, que hasta el momento son 11.064Esto es directamente la leche. No sólo son los aviones amateur más numerosos de la historia, en la actualidad supera con facilidad a cualquier avioneta certificada en ventas anuales. Es verdad que son varios modelos diferentes, pero todos son aviones de ala baja hechos en aluminio, con una pinta similar al RV-1.

 


Arriba y abajo, los inicios de la familia RV. Colgado en el aire, el RV-1. En el suelo, el primer RV-3 (monoplaza, blanco y rayas amarillas, N17RV) y el primer RV-4 (biplaza, además con rayas rojas, N14RV). Vean los similares que son entre sí. Mr. VanGrunsven nunca llegó a completar el RV-2, un velero de ala volante.


Sobre todo, lo que caracteriza a estos chismes es lo que el creador ha convertido en el lema de la compañía: "total performance". Los aviones son rápidos, maniobrables, ágiles, necesitan poca pista y muchos de ellos son acrobáticos. Vamos, que molan.

 

Las limpias líneas del RV-1.


El RV-1 que empezó todo sigue siendo bonito hoy. VansGrunsven lo estuvo volando de 1965 a 1968 y luego lo vendió. Tras pasar por varios dueños, se restauró para volar de nuevo en 2012 (entre otros, el propio VanGrunsven volvió a pilotarlo) en un proceso como suele ser habitual largo y caro. Tras un tour de despedida, el avión terminó finalmente en el Museo de la Experimental Aircraft Association, donde se puede ver como predecesor de la familia Vans. 

martes, 22 de marzo de 2022

Grove GR-7

Al parecer sólo se han hecho dos de estos radicales aviones de carreras de fórmula 1 y sólo queda ésteN687RB. Un tal Robert Grove de San Diego, California, diseñó el avión todo en materiales compuestos en 1988. Las alas finas y trapezoidales buscaban seguramente mejorar la resistencia inducida, puede que para girar mejor en los pilones que su competidor clásico Cassutt. Que es mucho más numeroso y famoso.

Madness en Lérida 2014. Vean las limpias líneas. El carenado casi cubre toda la rueda. Los capós del motor están afinados al máximo. Y la rueda de cola es testimonial. Ideal para aterrizar fuera de campo. 

La vida de la competición tiene que ser muy ajetreada. El avión lleva en ese circo desde 1989 y ha tenido sucesivamente varios nombres y números de carrera (y un montón de dueños): Blue StreakF/XGeronimoMadder MaxxMac Daddy (todos con el nº96), Madness (con el 87, como lo vi en Lérida en las carreras de 2014),  y parece que finalmente Hysteria (con el 22).

 

No, no es Steve Temple. Es A con un par de simpáticas animadoras.


Respecto a resultados, de todo ha habido, incluido varios primeros. Y a velocidades de hasta algo más de 400 km/h, aunque más habitualmente sobre 350 km/h. Que ya está bien, teniendo en cuenta que lleva nominalmente un motor Continental O-200 de 100 HP. Pero la atención al detalle - obsesiva - hace que estos chismes realmente corran.

 

Madness arrancado y listo para despegar. En pocos minutos se le pararía el motor y dejó la competición.


La única vez que se han hecho en España estas carreras fue en Lérida, en 2014. En esa ocasión invitaron a Madness y su dueño/piloto Steve Temple a participar, pero una bonita explosión en el motor le hizo un agujero en el capó del motor y le cortó la ignición, dejándole fuera de la carrera. Es una suerte que el circuito sea encima y alrededor de la pista, para aterrizar directamente.

 

Aunque teóricamente es la clase más asequible, como todo en aviación cuesta un congo. Incluso siendo un avión diminuto con motor chico. Aparte de que no me veo en un pepino así intentando no cortar pilones a más de 350 km/h.

lunes, 21 de marzo de 2022

Avia BH-21

Al finalizar la Primera Guerra Mundial y con el colapso del Imperio Austrohúngaro, se creó un nuevo país, la República de Checoslovaquia. Reconociendo que estaban en una posición más bien delicada rodeados de poderosos vecinos, pronto fundaron varias compañías aeronáuticas para armarse. Una de ellas, Avia, creó varios aviones interesantes de diseño propio hasta la Segunda Guerra Mundial.

 


El
 Avia BH-21 (por los ingenieros Pavel Beneš y Miroslav Hajn), una evolución del anterior BH-17, era un caza monoplaza biplano que voló en 1925. Era más o menos como los cazas de la guerra, pero la atención al detalle y el motor Hispano Suiza de 300 HP lo hacían relativamente rápido (250 km/h). Se exportó también a Bélgica, como solución provisional entre los obsoletos Nieuport 29 y los previstos Fairey Firefly. 

domingo, 20 de marzo de 2022

Delta Wing

Como ya les he contado el diseño original de lo que conocemos por ala delta se debe a la carrera espacial yanqui. Pero hay un tipo australiano llamado John Dickenson que dio con algo también decisivo: inventó el trapecio de mando y el arnés para colgar todo el cuerpo de la quilla del ala y de esta manera que el desplazamiento del peso de todo el piloto permitiera tanto maniobrabilidad como estabilidad. Esto fue en 1963

Por si fuera poco, enseñó a volar a otros dos tipos australianos llamados Bill Moyes y Bill Bennett en una de sus alas delta, en 1967. Estos dos fueron los que realmente pusieron en marcha la fiebre por el vuelo en estos chismes, desde finales de los 60, ya que crearon dos firmas pioneras que comenzaron a fabricar alas industrialmente e hicieron popular este deporte: Moyes Delta Gliders y Delta Wing, respectivamente.

 

El nombre inglés del invento (hang glider - "velero en el que vas colgado") define bastante mejor que ala delta lo que son. Pienso que ala volante, o de vuelo libre sería mejor en español. Pero el caso es que casi todos decimos ala delta. Con 4 modelos Delta Wing de Bill Bennett les muestro como en menos de 20 años evolucionaron estos curiosos aparatos y maduraron hasta ser capaces de volar cientos de kilómetros (¡!). Sin motor, claro.

 



Bennett vio el potencial de los diseños de Dickenson y se mudó a California en 1969 para empezar a vender sus aparatos. Delta Wing 162 es de la primera generación, todavía muy emparentadas con las alas Rogallo. El piloto se sienta en un arnés colgado de la quilla y maneja el ala desplazando el peso con el trapecio. Es la versión más pequeña, para pilotos de máximo 60 kilos. Mide un pelo más de 5 m de envergadura, pesa 32 kilos y planeaba como mucho 1:3-4. Vean los curiosos flotadores para tomar en el agua.

 


Delta Wing Phoenix 6Bde 1975, es claramente otra cosa. En la segunda generación, la flecha disminuyó, la envergadura aumentó y el alargamiento también. Cada vez eran menos ala delta y cada vez más ala volante, con más rendimiento. El piloto ya va tumbado en posición prono. El invento clave fue hacer bolsillos en la vela para meter unas piezas de aluminio curvadas llamadas sables, a modo de costillas, que mantuvieran la forma aerodinámica, con la característica curva hacia arriba en el borde de fuga ("reflex"). Esto hacía el ala mucho más fácil de manejar. 

 


En 1977 Delta Wings introdujo la Delta Wing Phoenix Mariah M-9 con cambios radicales, la tercera generación. Además de menos flecha, mayor envergadura y alargamiento, el ala tenía más cables deflectores para controlar la superficie. Y sobre todo, un perfil conformado por doble superficie de tela en el 45% de la cuerda desde el borde de ataque. Las Mariah se vendían por 1.395 dolores de la época, unos 6.500 actuales. No duraron mucho, podían dar vueltas de campana hacia delante con pocas G (¡!), pero las innovaciones influenciaron mucho los diseños posteriores.

 

Sólo al año siguiente, en 1978, La Mouette introdujo Atlas, puede que el ala de más éxito de todos los tiempos (cuarta generación).

 


En los 80 las "alas delta" poco tenían ya de ala delta. Bennett se puso a trabajar en un ala de competición nueva. La Delta Wing Streak 130 de 1983 era el diseño más avanzado de su época. Había aumentado el alargamiento y tenía todavía menos flecha. Prácticamente todo el ala era ya de doble superficie. Había semicostillas de espuma que daban forma al borde de ataque. Si se dan cuenta, la quinta generación se estaba aproximando cada vez más a la aerodinámica de un velero...

 

Delta Wing ya no hizo diseños nuevos, aunque siguió produciendo alas hasta finales de los 80. Las Streak por otra parte permanecieron competitivas hasta los 90. 


Todavía se han hecho desarrollos tecnológicos en las alas volantes. La sexta generación como la A-I-R Atos es rígida y lleva mandos aerodinámicos.. que en definitiva es un poco reinventar la pólvora.

sábado, 19 de marzo de 2022

ULF 1

De este curioso velero de construcción amateur de 1977 (¡!) siguen estando disponibles los planos. Por sólo 2.500 euritos de materiales y mil horitas de trabajo te puedes hacer este "aeromodelo grandote" en pino, contrachapado y balsa, que está más o menos en el límite entre los veleros de microsustentación y los veleros clásicos más pequeños

 

Un ULF-1 en el stand de la Asociación Alemana de vuelo deportivo ligero (DVLL). Vean la construcción clásica en madera y tela. Feria AERO, Friedrichshafen, Alemania, 2016.


Es curioso que en cualquier disciplina aeronáutica siempre hay alguien que quiere más. En este caso más planeo, más velocidad, más maniobrabilidad... que la que podían proporcionar las alas de vuelo libre de los 70. Así que se volvió a inventar la pólvora: un velero. Porque la única manera de mejorar prestaciones es usar alas rígidas y mandos aerodinámicos. Éste consigue un planeo de 16-18 a unos 50-60 km/h, y un mínimo descenso de 0,8 m/s.

 

El avión lleva un perfil Wortmann muy curvado, originalmente pensado para aeronaves de propulsión humana, con mucha sustentación y baja velocidad.


Eso es mucho mejor que un ala delta, claro. Teóricamente también está pensado para tirarse ladera abajo corriendo... pero los 55 kilos empiezan a ser muchos (un ala delta típica pesa unos 25-30). Así que resulta mucho más cómodo que te remolquen de alguna manera, pero se pierde facilidad de uso y transporte.

 

Hay versiones con cabina semiabierta y cerrada, que mejora algo el planeo.


Por otra parte veleros así están inventados hace mucho. Y para aprovechar realmente la microsustentación necesitas algo más sofisticado. Si te gusta construir, no tienes mucha pasta, y dispones de tiempo, es una opción. Y seguro que es un chisme muy divertido. Pero... se puede conseguir un Schleicher Ka6 por 3.300 lereles. Con radio moderna, vario eléctrico, FLARM, instrumentos y remolque. No sé, no sé... 

martes, 15 de marzo de 2022

Hatz

John Hatz diseñó el Hatz como un proyecto personal, una versión simplificada y moderna de los biplanos clásicos WACO F con un motor Continental C85, dócil y con dos plazas en cabinas abiertas. El avión voló en 1968 y otro Sr. llamado Dudley Kelly le convenció para que le dejara hacer un conjunto de planos para la construcción amateur. Este fue el Hatz CB-1 (ni idea por qué CB), que todavía está disponible.

 



Arriba y abajo. Buscando la perfección. Unos tipos suizos construyeron un Hatz Classic durante 10 años. Le pusieron un motor australiano radial Rotec de 9 cilindros y 150 HP, para acentuar lo de clásico. El chisme voló en 2014. En la feria AERO, Fridrichshafen, Alemania, 2016.


Con los años se han hecho otras versiones. El Hatz Classic tenía una pinta todavía más redondeada y clásica, que llegó a ofrecerse como kit de construcción amateur, el Hatz Bantam es una versión simplificada que entra en la categoría LSA y se sigue fabricando, y el Kelly-D es otra versión ligeramente agrandada. Del Classic y Kelly también se pueden obtener planos en la asociación Hatz.

 

Este Hatz CB-1 yanqui estaba en el stand de Rotec promocionando los complicados motores radiales australianosOshkosh, USA, 2019.

En total se han hecho hasta hoy 157 biplanos Hatz. Los CB-1 llevan motores de 100-115 HP, y en los Classic se han montado motores de 150 o más HP. Es acrobático, pero tiene un planteamiento mucho más tranquilo y relajado que otros biplanos yanquis como la Pitts o el Skybolt. Vuela al parecer muy bien. No es especialmente rápido, no es especialmente agresivo, pero mola. Está claro. 


Este Hatz Classic con motor Lycoming es más representativo de la mayoría que se han construido. Oshkosh, USA, 2019.




lunes, 14 de marzo de 2022

Fascination

Wolfgang Dallach fue un piloto acrobático e ingeniero alemán que diseñó varios aviones interesantes. El D.4 Fascination es un ultraligero muy rápido (crucero 250 km/h) y con mucha autonomía (hasta 1.400 km) que empezó con construcción mixta (primer vuelo en 1996) pero que rápidamente pasaron a fabricar por entero en materiales compuestos.

Inicialmente todos los Fascination llevaban tren retráctil. Friedrichshafen, Alemania, 2017.
 

El avión se incorporaba a toda una generación de aviones muy ligeros que poco tenían que ver con la idea original de vuelo lento y fácil. Superaban en velocidad a muchas avionetas clásicas gracias al diseño aerodinámico, la ligereza y el motor Rotax de 80 HP. Hay muchos, pero por poner dos que me gustan, están el Polaris y el Evolution.

 

Vean el ala trapezoidal y la deriva aflechada. Con la cabina de burbuja sugiere rapidez.


A pesar de los líos entre las empresas que lo han hecho o pensado hacer, incluyendo la del propio Dallach, otra empresa checa y otra suiza (todas ellas desparecidas hoy), al parecer se han hecho más de 200 de estos rápidos chismes. 

domingo, 13 de marzo de 2022

Twin Otter

Los turbohélices bimotores digamos "pequeños" son legión. Lo de pequeños es un decir, uno típico puede pesar 5 o 6 toneladas al despegue, lo que les hace bastante más grandes y pesados que las avionetas convencionales. Entre ellos destaca el de Havilland Canada DHC-6 Twin Otter, un avión pensado como "furgoneta aérea", especialmente para sitios remotos y con climas extremos.

 


Arriba y abajo. Estamos en 1996, en Vancouver, Canadá, en la costa del Pacífico. Como si fuera lo más natural del mundo, Twin Otter y Beaver despegando en el centro de la ciudad. Me pareció la leche.


Hay muchos más. Sobre el papel, el de más éxito es el checo Let Turbolet (1.200 construidos), pero también hay que tener en cuenta que su principal cliente fue el estado soviético, y en el duro mundo capitalista hay más competencia. A transportes como el CASA Aviocar, o el Dornier 228 les ha ido bien (unos 500 construidos de cada), pero nada comparable a los casi 1.000 Twin Otter construidos, que además sigue en fabricación.

 


Arriba y abajo. Twin Otter para lanzar paracas. El de arriba no sé su matrícula. El de abajo es D-IDHB, un serie 300 de 1971 (CN 336). Vean el ingenioso sistema para que no bascule el fuselaje hacia la cola. Lillo (Toledo), 2000.

de Havilland Canada era inicialmente una filial de la compañía británica, pero tras la Segunda Guerra Mundial empezó a hacer diseños propios. El ingeniero polaco Wsiewlod Jakimiuk hizo más o menos simultáneamente el entrenador DHC-1 Chipmunk (ardilla) y el transporte para sitios difíciles DHC-2 Beaver (castor). El Beaver tiene un motor de 450 HP y está pensado para llevar 6 personas o carga equivalente. Como resultó un éxito en las difíciles condiciones de la naturaleza canadiense, se plantearon un diseño más grande llamado DHC-3 Otter (nutria), también un "bush plane" o avión para operar en la dura inmensidad salvaje. El Otter monta un motor de 600 HP y lleva unas 10 personas.

 

M dio una vuelta en este Twin Otter de la serie 300 TI-AZC de 1974 (CN 433). Pueden conocer la historia particular de cada Twin Otter construido, hay un Sr. que la recoge en su página (¡!). Costa Rica, 2003.


El DHC-6 Twin Otter es, simplificando, un Otter con dos turbohélices. En concreto, dos Pratt & Whitney of Canada PT-6 de 600 a 750 HP. De hecho se hizo uno así, pero los aviones definitivos tienen el ala del Otter (aunque modificada, más larga y con dos motores) con un fuselaje y cola nuevas. 

 

EC-ISV, un Twin Otter de la serie 200 (CN 205, de 1969) que se sigue dedicando a lanzar paracas en Ampuriabrava. Gerona, 2006.


El primer Twin Otter voló en 1965 y rápidamente se convirtió en un favorito de las operaciones en sitios difíciles. Se había modificado para más prestaciones STOL, los turbohélices daban mucha potencia, ligereza y fiabilidad, y por supuesto podía operar con ruedas, esquís o flotadores. Podía llevar hasta 20 personas y aunque no es un misil, el crucero de 300 km/h le permitía mucha versatilidad.

 

¿Tu hangar es pequeño y no pasa la cola? No problemo. Se baja y listos. G-CEWM es un serie 300 de 1979 (CN 656). Sigue haciendo el servicio desde el aeropuerto de Land's End en la punta SW de Cornualles a las Islas Scilly. Inglaterra, 2010.


La producción fue pasando por la serie 100 (115 construidos, incluyendo los prototipos), la serie 200 (morro más largo y otras mejoras, otros 115) y finalmente la serie 300 que llevaba motores más potentes. de Havilland Canada fabricó 614 antes de parar la producción en 1988.

 

Un avión de la serie 200 equipado con enormes flotadores. 9A-TOC (CN 45) es de 1967 y sigue operativo. Ha pasado por la tira de manos en USA (donde al parecer fue el primero en llegar a las 20.000 horas de vuelo), el Caribe, América del Sur, y el Mediterráneo, entre otros. Aquí está en Trogir (Croacia) en 2017.


Sin embargo, una compañía llamada Viking Air adquirió todos los derechos de la extinta compañía, y a partir de 2007 ha reanudado la fabricación del Twin Otter. La nueva serie 400 tiene motores PT-6 más potentes, y mejoras de diseño que le permiten llevar más peso (casi dos toneladas de carga de pago en distancias más cortas) y algo más rápido (337 km/h de crucero). Han hecho unos 150 y eso que no los regalan: dependiendo de lo que le pongas, unos 7 milloncetes.

 

El príncipe heredero de Arabia Saudí tiene (supongo que entre otros) un Twin Otter serie 400 de 2017. VP-CHP (CN 960) está aquí en AltenRhein (Suiza) en 2018, aparentemente para mantenimiento. 


Lo que más impresiona de estos aviones es lo que pueden hacer. Como ejemplo extremo, vuelan rutinariamente en la Antártida. Y en otros muchos sitios difíciles, como Alaska, el norte de Canadá, Nueva Guinea y Noruega. Por esos sitios llevan gente y cosas a pistas difíciles. Por aquí es más frecuente verlos en otra cosa para la que son bastante buenos: subir paracaidistas en ciclos interminables de cargar, subir, lanzarlos, bajar y vuelta a empezar.

 

Otro Twin Otter de paracas, SE-GEE (CN 364) es un serie 300 de 1973. En AltenRhein (Suiza), 2018.


Nunca he volado en un Twin Otter, y me gustaría. Creo que uno de los sitios que más molan sería volar por Escocia en uno de los Twin Otter de Loganair, y en concreto ir a las Hébridas para aterrizar en la playa de Barra... al parecer la única ruta regular que usa una, y que por tanto depende del horario de mareas (¡!). Incluso parece que se están pensando un servicio de hidroaviones en Canarias.

 

No estoy seguro, pero es probable que este Twin Otter sea VP-FAZ (CN 748), un avión de la serie 300 fabricado en 1981. Lleva más de 40 años operando con la British Antarctic Survey. Duxford, Inglaterra, 2018.


Si Vd. no tiene problemas de circulante, también puede agenciarse uno, claro. Siempre hay un montón de Twin Otter en venta. Es un avión ideal para irse con una docena de amiguetes a sitios inverosímiles. Puestos a pedir, incluso uno nuevo de la serie 400 con flotadores anfibios. 

domingo, 6 de marzo de 2022

Robin serie 300

La colaboración Délémontez - Robin siguió con toda una familia de desarrollos con tren triciclo de la Robin serie 200, la serie Robin DR300. Conservaban el ala característica con parte central plana y dos laterales con diedro, la construcción en madera y tela, y las buenas prestaciones.

 



Arriba. Pero qué avión más majo. La Robin DR340 F-BRVP del Aeroclub de Luchon en 2012.

Centro y abajo. el mismo avión aterrizando y despegando del altipuerto de Peyresourde, cerquita pero a 1600 m de altura. Se necesita una habilitación especial para entrar y salir de este sitio tan molón. Francia, 2016.

 

El primero fue la Robin DR340 Major de 1968, una versión con tren triciclo de la Robin DR250 Capitaine con un Lycoming O-320 de 140 HP.  Ese mismo año voló la Robin DR315 Petit Prince, también un desarrollo triciclo de la más pequeña DR 221 Dauphin. Mientras comenzaba la produccion de la serie 300 la empresa pasó a llamarse Avions Pierre Robin al año siguiente.


 

Arriba, una Robin DR360 Chevalier (D-EJBF) comparada con dos bimotores mucho más gansos: una Cessna 414A Chancellor de pistón y una Piper PA31T Cheyenne con turbohélices. Friedrichshafen, alemania, 2018.

Abajo, esta Robin DR360 Chevalier F-BSBZ se va de la Ferté Alais sin esperar a que termine la exhibición de  un hidroavión Catalina. Francia, 2014.


Las Robin serie 300 tuvieron bastante éxito, construyéndose casi 400. De las derivadas de la DR315 salieron sucesivamente la DR300/108, todavía con 2+2 asientos, pero pronto las versiones de 4 asientos "de verdad" Robin DR300/120, DR300/140 y DR300/180, con cada vez mayor peso y con motores cada vez más potentes. 

 

F-BSON es una Robin DR300/140 de 1971. En el hangar del altipuerto de Peyresourde, a 1.600 m de altura en los Pirineos.Francia, 2021.


De la Robin DR340 Major se derivó la Robin DR360 Chevalier, y la Robin DR380 Prince, también de 4 plazas y con motores de 160/180 HP. También hubo un prototipo acrobático reforzado, la DR-330 L'Acrobat que no entró en producción, pero de la que evolucionó una versión especializada para remolcar veleros, la Robin DR300/180R Remo. También se han puesto ganchos de remoque en algunas Robin DR300/180, y aunque también se llamen Remo no llevan las alas reforzadas.

 


Arriba: una rareza. El único Lilles JCL-01 Laser F-PLIL es una reconstrucción y remodelación a remolcadora de veleros hecha por Jean-Claude Lilles en 2002 de una Robin DR380 de 1971 que se accidentó. Vean que volvió al tren clásico y le puso una hélice tripala. Actualmente está en el Aeroclub de Oloron.

Abajo, una "discreta" Robin DR300180R de remolque construida en 1973 D-EICC se dirige a cabecera. Friedrichshafen, Alemania, 2017.


Todo este trajín de aviones les tuvo ocupados hasta el año 1972, en que progresivamente se fue introduciendo la familia siguiente. Las Robin DR400, con mucho la de más éxito de todas (casi 3.000 construidas). Son una evolución de las serie 300, con cubierta de la cabina de una pieza corredera hacia delante (en lugar de las características puertas laterales de las DR300) y otras mejoras.

 


Arriba, una Robin DR360 en corta final rodeada de majestuosas montañas en los Pirineos. F-BOFS es la primera Robin DR360, de 1968. 

Abajo. En la cola todavía se puede ver la decoración del rally de Toulouse a Senegal y vuelta en el que participó, no sé en qué edición, porque se han hecho muchos. Luchon, Francia, 2021. 


sábado, 5 de marzo de 2022

Scorpion

La filosofía detrás del Textron AirLand Scorpion es más bien empresarial, no tanto geopolítica o bélica, que es lo que tradicionalmente ha llevado a hacer nuevos aviones militares. En resumen: si Vd. compra nuestro avión, le costará mucho menos hacerle la guerra a sus enemigos.

 

El prototipo N531TA en el Salón de Farnborough. Que es en resumen un supermercado de aviación. Inglaterra, 2014.


Puede que sobre el papel sea muy convincente, pero el caso es que no han vendido ni un avión. Textron es un conglomerado industrial americano que entre otras cosas tiene BellBeechcraft, Hawker, Cessna y Lycoming (¡!). Un grupo inversor llamado AirLand se dirigió a Textron a principios de la década de 2010 para construir un avión de ataque baratito. El prototipo fabricado por Cessna voló en 2013 (oficialmente es un Cessna 513).

 

Como siempre, cuestión de gustos. Pero no me parece un avión bonito. Las alas son muy rectas y no casan bien con esa doble cola de "supercaza".

Al parecer vuela bien y sus dos turbinas Honeywell TFE731 (usadas en la tira de jets de negocios y por ejemplo también en el CASA C101) le permiten llevar a velocidad de reactor (pero lenta, de 800 km/h) casi 4 toneladas de pepinos diversos a un coste comparativamente bajísimo. Pretenden que cada avión no llegue a los 20 millones de dolores (para lo que son los reactores militares, muy poco) y el coste por hora de vuelo se queda en 3.000 dolores (igualmente tirao). Pero... por ahora los clientes no pican. Qué pena. 


Otra cosa es la efectividad: la capacidad de utilizar armas y el coste previsto. Por ahora los yanquis parecen tener claro que necesitan chismes más sofisticados, como el F-35.