Historia
Para los aficionados españoles, "la Bücker" se refiere en general a la Bücker 131 Jungmann, un entrenador acrobático básico biplaza de la Alemania nazi de los años 30, o a sus versiones construidas con licencia. Pero más específicamente, las que volaron en la Guerra Civil, y sobre todo las que se construyeron después, especialmente las que llevaron el motor español Tigre.
Una de las Bücker de la Fundación Infante de Orleans, la EC-ERP, en el hangar. Cuatro Vientos, Madrid, 1990.
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Son 50-60 que vinieron de Alemania en la Guerra Civil de 1936 a 1939 (las fuentes no coinciden) y 500 ¡nada menos! que se fabricaron en la factoría de CASA en Cádiz, en un larguísimo periódo de 1940 a 1963 (¡!). Es el avión del que más unidades se han hecho en España. Es más, el Ejército del Aire siguió utilizándolas hasta ¡1986!, 50 años en total.
La mayoría de las Bücker que quedan en vuelo son de estas últimas, en la actualidad considerados aviones históricos muy apreciados, raros y muy caros. Tiene su ironía que esto se deba a que la dictadura Franquista se vio obligada a "aguantar" durante décadas con 4 aviones militares alemanes de los años 30 construidos en España: la Bücker, el caza Messerschmitt 109, el bombardero Heinkel 111 y el transporte Junkers 52.
Otras dos Bücker de la Fundación Infante de Orleans. Arriba, la EC-YTZ está pintada como los aviones de la famosa ala de caza JG 54 "Grünherz" de la Segunda Guerra Mundial (que tenía Messerschmitt 109 y posteriormente Focke-Wulf 190, no Bücker). Eso sí, le da un aspecto muy nazi. Este avión no es propiedad de la Fundación Infante de Orleans, pero a veces vuela con ellos. Abajo, la EC-EFT pintada con insignia de yugo y flechas de la Falange que algunas llevaron en la Guerra Civil. En la exhibición mensual. Madrid, 1998.
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La Bücker hecha en España
Su origen es que al bando sublevado no le tocó ninguna escuela de pilotos militares (todas estaban en el bando republicano) y rápidamente se dieron cuenta de que había que formarlos. Las Bücker alemanas modelos A y B fueron llegando a lo largo de toda la guerra y con ellas se montaron escuelas de vuelo elemental primero en Sevilla, y después en Cáceres y Badajoz.
La EC-ETT de la Fundación Infante de Orleans con el aspecto original que tenía con el Ejército del Aire. En una exhibición, Madrid, 2005.
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Como el avión era bueno, tras la guerra los militares pidieron que se fabricara en España. Las 50 primeras llevaron el motor alemán Hirth HM 504 de 4 cilindros, 4 litros, 107 kg y 105 HP, y se entregaron en 1940-41. Pero al ir progresando la Segunda Guerra Mundial, los alemanes dejaron de vender motores.
La Fundació Parc Aeronàutic de Catalunya conserva 3 Bücker. La EC-FTZ en revisión sin el motor, entre un Fairchild 24 y un Polikarpov I-153. Sabadell (Barcelona), 2012.
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No quedó otra que ponerse a diseñar y construir en España un nuevo motor, el Elizalde (después ENMASA) Tigre. Aunque su diseño comenzó en 1941, no entró en producción hasta 1947 y era un auténtico dinosaurio. Similar al motor alemán, con los mismos 4 cilindros pero con 6,3 litros, era más pesado (120 kg), y daba muy poca más potencia (125 HP máxima y más bien 100 en crucero). Me parece que fueron a lo seguro y probado, teniendo en cuenta los materiales y la pésima gasolina disponible.
De ahí en adelantte y en sucesivas series, todas las Bücker construidas en España llevaron el motor Tigre, y se designaron CASA 1131 E. Tenían algunos cambios sobre las alemanas (refuerzos en fuselaje y tren, capot diferente, instalación eléctrica...) y de hecho se consideran las mejores de todas.
Arriba, originalmente hecha en Cádiz, F-BPSE ya no tiene el motor Tigre y le han puesto un moderno Lycoming de 180 HP. Con el que se convierte en un avión acrobático muy serio. En medio, dos Bücker españolas volando con una réplica moderna de una Bücker Jungmeister. Abajo, F-AZTT en corta final. La Ferté Alais, Francia, 2014.
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¿En los 60 no había nada mejor...
... que un biplano clásico de tubo de acero, madera y tela, con cabinas abiertas, diseñado en 1934? Pues... no. Porque aparte de ser un avión pistonudo, la avioneta prevista para suceder a la Bücker de la industria nacional fue la AISA I-115. Pero resultó ser pesada y poco apropiada para la instrucción básica. La Bücker era de largo mejor.
Y aunque a partir de finales de los 50 el "amigo americano" empezó a proporcionar unas poquitas de las mucho más modernas y capaces Beechcraft Mentor, la Academia General del Aire mantuvo sus Bücker hasta 1976, y de manera residual en otras unidades hasta retirarlas finalmente en 1986.
De nuevo la EC-YTZ en el Festival Aéreo de Gijón, 2017.
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Y después...
El Ejército del Aire cedió varias Bücker a los aeroclubes, donde tuvieron suerte desigual. En la segunda parte les cuento dónde fueron a parar algunas. Otras se subastaron y terminaron en manos privadas de todo el mundo, donde se han ido convirtiendo con el tiempo en juguetes acrobáticos muy apreciados, tanto con su motor Tigre original como remotorizadas habitualmente con un motor Lycoming de 160 - 180 HP.
De nuevo la Bücker EC-FUU de la Fundació Parc Aeronautic de Catalunya. Arriba, con las cabinas tapadas para pasar la noche. Abajo, exhibición de acrobacia. Festa al Cel 2017 en Lérida.
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A mediados de los 90, Bücker-Prado de Albacete comenzó a restaurar Bücker y a construir nuevas como BP-131, de las que llegó a hacer 21. Aunque sigue existiendo, parece que en la actualidad ya no hace aviones nuevos y se centra en los repuestos.
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