martes, 29 de noviembre de 2022

Baby Bird

Nunca me han gustado los concursos tipo "a ver quién la tiene más larga". En particular, conseguir el avión más pequeño del mundo - posteriormente el monoplano más pequeño del mundo - por el puro hecho de hacerlo, me parece una tontería mayúscula.

 

El Baby Bird era una aberración con un motor Hirth de dos cilindros, dos tiempos y 55 HP. Sólo pensar en meterme dentro me dan escalofríos. Aparte de que no "cabo". En el Museo de la Experimental Aircraft Association, USA, 2019.


Pero a Donald Stits la cosa le venía de familia. Su padre, Raymond Stits hizo el que en su momento era el biplano más pequeño del mundo, el Sky Baby. Al menos hizo otras cosas de mucho más valor, como inventar el sistema de entelado Poly-Fiber y varios aviones de construcción amateur, como el Playboy, que muy modificado dio lugar a la familia Vans

 

El piloto de pruebas fue Harold Nemer, retirado de la marina y de estatura "apropiada". Meter un Skyhawk en la cubierta de un portaviones supongo que le preparó para la experiencia.

Su hijo Don se puso a construir el Stits DS-1 Baby Bird en 1980, exclusivamente para batir el récord de su padre. El avión da grima. Mide menos de 2 metros de envergadura, pesa algo menos de 200 kilos máximo y vuela, más o menos, a unos 150 km/h. El problema fundamental es que la pérdida es a 110 km/h, luego los aterrizajes serán interesantes. El avión voló al parecer 34 vuelos en 1984 y consiguió su puesto en la lista Guinness. Nada me parece que añadió a la aviación. 

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