sábado, 26 de marzo de 2022

VanGrunsven RV-1

En 1963, un joven de 24 años llamado Richard VanGrunsven compró un pequeño avión de construcción amateur, un Stits Playboy SA-3A monoplaza de 1955 (sin el habitual motor Continental C85 de 85 HP que suelen llevar) y se puso a modificarlo. En aquella época incluso en USA los aviones de construcción amateur eran sencillos y tranquilos, como los clásicos Pietenpol o Baby Ace, o el propio Playboy. 

 

VansGrunsven inició un programa de mejoras que incluyó un motor más potente de 125 HP Lycoming O-290 (un motor no aeronáutico modificado), un ala nueva de aluminio cantilever con flaps, puntas de ala diferentes, cola modificada, tren de aterrizaje nuevo, carenados de motor y ruedas, y una cabina de burbuja, entre otras muchas modificaciones de detalle. Para el año siguiente el avión era ya tan diferente que lo registró como RV-1 (N5827N). La experiencia con este avión le llevaría a diseñar el conceptualmente similar RV-3 (primer vuelo en 1971) y fundar Van's Aircraft en 1973 para fabricar kits de construcción amateur.

 

El RV-1 tiene relativamente poco de Playboy, o si lo prefieren está muy "tuneado". El original tenía la cabina abierta y las alas con riostras al fuselaje. VanGrunsven prácticamente hizo un avión nuevo a base de modificaciones.


Si Vd. entra en la Web de Van's, verá una especie de "horómetro" que mide los  aviones construidos, que hasta el momento son 11.064Esto es directamente la leche. No sólo son los aviones amateur más numerosos de la historia, en la actualidad supera con facilidad a cualquier avioneta certificada en ventas anuales. Es verdad que son varios modelos diferentes, pero todos son aviones de ala baja hechos en aluminio, con una pinta similar al RV-1.

 


Arriba y abajo, los inicios de la familia RV. Colgado en el aire, el RV-1. En el suelo, el primer RV-3 (monoplaza, blanco y rayas amarillas, N17RV) y el primer RV-4 (biplaza, además con rayas rojas, N14RV). Vean los similares que son entre sí. Mr. VanGrunsven nunca llegó a completar el RV-2, un velero de ala volante.


Sobre todo, lo que caracteriza a estos chismes es lo que el creador ha convertido en el lema de la compañía: "total performance". Los aviones son rápidos, maniobrables, ágiles, necesitan poca pista y muchos de ellos son acrobáticos. Vamos, que molan.

 

Las limpias líneas del RV-1.


El RV-1 que empezó todo sigue siendo bonito hoy. VansGrunsven lo estuvo volando de 1965 a 1968 y luego lo vendió. Tras pasar por varios dueños, se restauró para volar de nuevo en 2012 (entre otros, el propio VanGrunsven volvió a pilotarlo) en un proceso como suele ser habitual largo y caro. Tras un tour de despedida, el avión terminó finalmente en el Museo de la Experimental Aircraft Association, donde se puede ver como predecesor de la familia Vans. 

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