miércoles, 24 de noviembre de 2021

Jenny

Resulta paradójico que los yanquis, que habían inventado el aeroplano, o si no están de acuerdo, que sin duda estuvieron entre los pioneros del invento, llegaran a la Primera Guerra Mundial muy retrasados en materia de aviación, comparados con los europeos. Uno de los pocos aviones americanos que tuvieron importancia fue el Curtiss JN "Jenny", un sencillo entrenador.



Arriba y abajo, el Jenny de la fabulosa colección de Old Rhinebeck. Me parece uno de los más bonitos de los quedan. Es uno de los poquitos que se conservan en vuelo, un modelo JN-4H con motor Hispano Suiza. No es que pille precisamente cerca, pero qué sitio más bonito y lleno de antiguallas aeronáuticas. USA, 2015.


¿Por qué?. En primer lugar, porque mas del 90% de pilotos americanos de esa guerra recibieron su instrucción en unoGlenn Curtiss partió en 1915 de dos aviones previos, el Curtiss J (para el ejército, diseñado por Benjamin Thomas, un inglés que había trabajado en Sopwith) y el Curtiss N (un desarrollo del Curtiss J para la marina, al que también contribuyó Thomas). Thomas combinó lo mejor de ambos diseños en un nuevo biplano biplaza de entrenamiento con denominación JN, al que llamaron "Jenny".


El único Curtiss N que queda. Es técnicamente un antecesor del Jenny, pero el desarrollo fue similar. Tiene más envergadura y la mayor parte fueron hidroaviones de entrenamiento con el curioso flotador único. Museo del Aire y del Espacio, Washington, Centro Udvar-Hazy, USA, 2015.


El Jenny era más bien limitado, especialmente los primeros modelos. Llevaba un motor Curtiss OX-5 de 8 cilindros en uve, un dinosaurio de más de 8 litros que daba 90 HP. Aunque fue el primer motor americano fabricado en masa, se consideraba obsoleto y poco fiable (los había peores). Pero el avión era bueno en su función y rápidamente llovieron los encargos. Además, en sucesivas versiones el avión fue mejorando. 


Un JN-4D con motor Curtiss OX-5. Museo del Aire y del Espacio, Centro Udvar-Hazy, Washington, USA, 2015.


Para cuando los Estados Unidos entraron en la Gran Guerra en abril de 1917 la demanda era tal que la producción se distribuyó entre otros 6 fabricantes. También se construyó en Canadá con licencia (Canuck, para el entrenamiento de pilotos propios y de la muy británica Royal Navy) y pronto se llegó a la mejor versión, la JN-4H con motor Hispano Suiza de 150 HP hecho con licencia. Entre todas se hicieron casi 7.000 (¡!). Es más, previendo una posible escasez, se encargó un avión "de reserva" muy parecido, el Standard J.


Charles Lindbergh compró este Jenny en 1923 y aprendió a volar en él. Después se dedicó al barnstorming. Cobraba 5 dólares por un paseo de 15 minutos. Eso son 80 actuales, no era especialmente barato. Cradle of Aviation Museum, Nueva York, USA, 2015.


Aunque estaban pensados como entrenadores, los Jenny se utilizaron para todo tipo de cosas, incluida la expedición punitiva contra los revolucionarios mejicanos de Pancho Villa (¡!) en 1916-17. Se hicieron versiones para transportar heridos o simplemente cosas. Los primeros ensayos del uso de la radio como la entendemos actualmente se hicieron en un Jenny. Y al parecer también el primer bombardeo en picado (¡!).


En el mismo museo tienen otro Jenny desmontado y sin entelar. La estructura en madera reforzada con cables era muy robusta.


Y llegamos a la segunda razón por la que el Jenny es importante. De hecho, más que la primera. Al terminar la guerralos militares tenían literalmente miles de Jenny, y no tenían ninguna utilidad tras la desmovilización de la mayor parte del personal. Así que fueron a parar al mercado civil, inundándolo literalmente los primeros años de la posguerra - el comienzo de "los felices 20". 


Una de mis camisetas favoritas. El Jenny no está haciendo un rizo (podían). Un impresor se equivocó y puso al revés un único pliego de 100 sellos en la segunda impresión (la del avión). Uno de los sellos se vendió por casi un millón de dolores en 2007. Probablemente más de lo que te pedirían por uno de los que quedan en vuelo, en el improbable caso de que salieran a la venta.


En algunos casos (no en todos) eran muy baratos y estaban incluso por estrenar en sus embalajes originales. Al sufrido contribuyente yanqui le había costado unos 5.000 dólares cada Jenny (unos 90.000 actuales) y el gobierno los puso a la venta por tan poco como 200 (3.600 de hoy). Creo que me compraría dos, al menos. Al parecer son muy fáciles de pilotar y estables.


Este Jenny es de pega. Una réplica moderna a escala 2/3 en el Air Zoo. Kalamazoo, USA, 2019.

Esto tuvo dos efectos. El principal es que como consecuencia a medio y largo plazo la aviación yanqui "despertó" del letargo y se puso en marcha para ocupar la posición de vanguardia y prestigio que no ha abandonado. El segundo, más conocido y curioso, es que en un mundo en el que prácticamente no había regulación aeronáutica, muchos aviadores se dedicaron al barnstorming (literalmente: "tormenta en un pajar", también hacer campaña electoral, y en lo que nos afecta, "ganarse la vida llevando gente a volar y haciendo locuras aéreas"). No todos en Jenny, claro, pero eran de largo los más numerosos.


En el museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tienen un Jenny JN-4D original. USA, 2019.


Los pilotos ex-militares, pero también otros y otras, se lanzaron a conquistar el territorio inmenso de USA en sus aviones. Solos o en grupo, llegaban a ciudades y pueblines para mostrar a la gente qué era eso de volar, dando bautismos y haciendo exhibiciones. Mucha gente vio por primera vez un avión e incluso llegó a volar en uno gracias a este curioso fenómeno. Les vuelvo a recomendar que vean la película de Robert Redford.


En el Museo de la Experimental Aircraft Association tienen un JN-4D con motor Curtiss OX-5 de 1918. Oshkosh, USA, 2019.


Lo que realmente importó a medio y largo plazo es que el gobierno americano tuvo que poner orden el tremendo lío que se estaba armando, incluyendo exhibiciones cada vez más peligrosas y aviones volando por donde les apetecía. En 1925 se empezó a regular la aviación, y en concreto dos ámbitos decisivos: el correo aéreo y la seguridad aérea, que en definitiva llevarían al fenomenal desarrollo que se produjo antes de la siguiente guerra mundial. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario