martes, 27 de diciembre de 2022

Gusano de seda

La familia de misiles de crucero chinos conocidos en Occidente colectivamente como "gusano de seda" ("Silkworm") fueron desarrollados con tecnología original soviética desde finales de los 50 y entraron en servicio en los 70. Se parecen algo a un avión (tienen alas, cola y vuelan - no como los misiles balísticos), pero no me gustan nada. Desde un punto de vista ofensivo pueden tener muchas ventajas, como que se pueden tirar desde sitios muy móviles y por tanto poco detectables, y que es difícil atizarles en vuelo. En la OTAN tienen designaciones tan pintorescas como "Scrubbrush" (fregona) o "Seersucker" (profeta pringado o adivino mamón).

 

Los británicos recuperaron este HY-2 "Seersucker" en la Guerra del Golfo después de que consiguieran abatir otro igual desde su destructor HMS Gloucester con un misil Sea Dart, que iba dirigido al acorazado americano USS Missouri. Vean el plato de radar en el morro y las alas diminutas. Museo de la Royal Air Force, Cosford, Inglaterra, 2018.


Se dividen en marinos y terrestres, pero son parecidos. Un chisme típico mide unos 7 metros de largo, 2,5 de envergadura y pesa unas 3 toneladas, de las que media es normalmente una cabeza de alto explosivo. Pero pueden ser otras cosas (nuclear, biológico, químico...). Son subsónicos, pero rápidos (950 km/h) gracias a un cohete de combustible líquido (lo normal es que lleven también aceleradores iniciales de combustible sólido), y tras volar unos 100 km. pueden acabar con un barco. Para lograrlo utilizan guía por radar con ayuda de otros sistemas (infrarojos, televisión...). 

 

Se han utilizado varias veces. En la guerra entre Irán e Irak de los 80 China vendía a ambos bandos (¡!). También se dispararon en la Guerra del Golfo (1990) y en la invasión de Irak de 2003. Los chinos tienen actualmente cosas más modernas, pero todavía están en uso en algunos sitios (como Corea del Norte) versiones mejoradas. 

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