lunes, 10 de diciembre de 2018

Gyro

Lo que más gracia me hace de la empresa húngara de ultraligeros Apollo es que en la escueta historia que publican en su página aseguran que el fundador, Zoltán Molnár, se "convirtió" a la aviación tras ver la película Those Magnificient Men in Their Flying Machines (1965). El Sr. Zoltán construyó su primer ala delta en 1976, todavía en época comunista, y su empresa actual fabrica un montón de aeronaves ligeras.

Gyro en AERO. Llaman la atención la cabina amplia biplaza lado a lado y el rotor muy alto en el mástil, esto es algo que comparte con otros diseños similares. ¿Dará más estabilidad? Alemania, 2017.
Entre ellas hay un par de autogiros, como los que fabrica todo quisqui en la actualidad: uno es un autogiro biplaza en tándem (Gyro AG1) en el que los pilotos van al aire, y el otro es un biplaza lado a lado con cabina cerrada. El Gyro, sin más (autogiro), es uno más de los modernos sucesores del invento de Juan de la Cierva.

No sé si es el mismo, pero además lleva puertas, matrícula en la cola y una raya pintada en el fuselaje. Con su hermano rojo en tándem en AERO. Si se fijan, no lleva la pequeña superficie horizontal a mitad del mástil de la cola. Alemania, 2018.
Poco dicen de él y poco se puede encontrar. Lleva un Rotax 914, tiene buena pinta, y llevan al menos las dos últimas ferias AERO mostrándolo a los potenciales clientes. Ni una especificación ni media.

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