Hungría estuvo alineada con las
potencias del Eje durante la Segunda
Guerra Mundial. Su Ejército del Aire tuvo una abigarrada mezcla
de aviones principalmente alemanes e italianos, pero también encargaron al
menos 80 Leventes
(caballero, paladín), entrenadores
primarios diseñados por el húngaro András
Fábián y construidos por Repülögépgyár (uf).
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Un Levente en el Közlekedési Múzeum de Budapest, Hungría, 1997. El
motor era un Hirth de 4 cilindros alemán, el mismo que tenía la Bücker 131.
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El avión tiene una estilizada y
bonita ala parasol de planta elíptica,
que debía ser complicadísima de construir. Como Levente era también el nombre
de una organización juvenil paramilitar al estilo de las juventudes
hitlerianas, no es de extrañar que a partir de 1945 el avión pasó a llamarse Strucc (avestruz), por orden de los
nuevos amos soviéticos.
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