domingo, 4 de noviembre de 2018

Viking

Preparándose para la paz, Vickers cogió todo lo que podía servir de su bombardero Wellington (sus características alas de estructura geodésica, las barquillas de los motores y el tren de aterrizaje) y con un fuselaje nuevo preparó el primer avión de pasajeros británico de la posguerra. El llamado Vickers Viking voló en 1945.

En el museo de Brooklands tienen un Viking 1A de 1946. Tras muchos años de vuelo fue convertido en un café de carretera (¡!). Tras rescatarlo comenzaron un largo proceso de restauración que pretende dejarlo (van con mucha calma) con el aspecto que tuvo en su primera compañía, British European Airways (BEA). Inglaterra, 2016.

A todos los efectos habían reinventado el Douglas DC-3, con "solo" 10 años de retraso. Llevaba los mismos 21 pasajeros, a parecidos 300 y pico km/h y hasta tenía la misma pinta. Como DC-3 se habían hecho más de 10.000 (sin contar las copias soviéticas y japonesas) el mundo estaba literalmente inundado de ellos. Pero el Viking era British, no era mál avión y finalmente tuvo cierto éxito: se hicieron 163. Además dio lugar a un par de variantes militares, el Valetta y el Varsity.

Tren clásico, alas de bombardero y potentes motores Bristol Hercules de 14 cilindros y válvulas de camisa. Que espero que conserven para ponérselos.

Siendo imparciales, el Viking era un poco mejor que el archifamoso transporte yanqui: tenía motores más potentes y llegó a llevar 27 pasajeros. Pero estaba claro que era una medida provisional, a la espera de los nuevos aviones propulsados por turbohélices y sobre todo reactores.

La matrícula original del avión era G-AGRU.

Quizá lo más curioso de este avión es que una versión modificada con turboreactores Rolls-Royce Nene fue el primer avión de pasajeros del mundo en volar con motores a reacción, en 1948.

Un bonito día de otoño dentro del antiguo circuito de competición de Brooklands.

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