jueves, 24 de febrero de 2022

Starlifter

Lockheed creó el transporte estratégico militar moderno a reacción cuando diseñó el C-141 Starlifter. Se puede considerar el primero significativo. Aunque los transportes militares Boeing C-135 son anteriores, no se pensaron específicamente para llevar carga, ni tenían la versatilidad requerida. Lockheed inventó la configuración "estándar"para este tipo de aviones, que se ha seguido utilizando en muchos posteriores como el Lockheed C-5 Galaxy, el Ilyushin Il-76, el Boeing C-17 o incluso el Airbus A400M.


Me cuesta mucho entender el orgullo que sienten los yanquis por la guerra de Vietnam, un conflicto realmente absurdo. Hanoi Taxi es un C-141C (por tanto empezó su vida como A y fue sucesivamente convertido a B y C), el primer Starlifter que aterrizó en Vietnam del Norte en 1973 para repatriar prisioneros de guerra. También fue el último en servicio, llegando al museo en 2006. Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Dayton, USA, 2019.


A finales de los 50 los yanquis dependían de sus enormes transportes de hélice Globemaster y Cargomaster para sus crecientes necesidades de transporte global. Ya había entrado en servicio el Hercules, pero estaba pensado para el transporte táctico (menos cosas, a menos distancia) en lugar de estratégico. Cuando la Fuerza Aérea Yanqui sacó en 1960 un concurso para un nuevo transporte estratégico (y también táctico, querían todo), en Lockheed decidieron construir un reactor. 

 

Encima del fuselaje lleva el alojamiento para la sonda de reabastecimiento en vuelo.


El nuevo avión se pensó con un compartimento de carga con la misma sección que el Hercules (3 m de ancho y 2,7 de alto), pero casi el doble de largo (21 m) y con capacidad mucho mayor, tanto en peso (según la misión, hasta 42 toneladas), como en distancia (hasta 5.000 km). Este compartimento obligaba a la ahora familiar configuración: ala alta, tren en carenados a los lados del fuselaje, cola alta en T y rampa posterior. Lockheed ganó el concurso y el prototipo voló en 1963.


Entre las cosas que podía llevar están motores de repuesto.


Como cualquier avión, el Starlifter era un compromiso. Llevaba alas en flecha pero no tanto como los diseños comerciales. Sus 4 turbofans Pratt & Whitney TF33 (la versión militar del JT3D) le daban más velocidad que los aviones de hélice, pero no tanta como los reactores de pasajeros. Llevaba menos kilos, pero a cambio era mucho más flexible para cargar y descargar cosas (o lanzarlas). Y tampoco podía llevar cosas muy grandes y pesadas. Pero amigo, el conjunto era muy bueno. De hecho, se hicieron 285 y estuvieron volando hasta 2006, más de 40 años después de entrar en servicio.

 

A pesar de lo enormes que son los hangares del museo es difícil fotografiar enteros los aviones de más tamaño.


Los yanquis de hecho pronto tuvieron una flota de aviones que permitían el transporte global a velocidad de reactor. Y para lo primero que los usaron fue para llevar soldaditos a la absurda guerra de Vietnam (y traer heridos y cadáveres de vuelta). Con los años, se utilizaron en todo tipo de líos y también en operaciones humanitarias. El fabricante sigue haciendo hincapié en lo segundo, pero entre 1965 y 2006 participó en un montón de guerras, incluidas los muchos conflictos de Oriente Medio.

 

Después se hicieron transportes mucho más grandes, pero sigue siendo un chisme enorme. Mide unos 50 metros de largo y de envergadura, y pesa hasta 147 toneladas al despegue.


Los militares se dieron cuenta muy pronto que el avión frecuentemente se llenaba antes de conseguir su peso máximo. Así que la práctica totalidad (270) volvieron a Lockheed entre 1977 y 1982 para ponerles unas extensiones en el fuselaje delante y detrás de las alas, más toma de combustible en vuelo, pasando a ser C-141B. Los aviones alargados medían 7,1 metros más y podían llevar 13 palets estándar en lugar de 10, o los incrementos correspondientes en pasajeros, soldados o paracaidistas. Los militares estaban muy contentos, en la práctica es como si hubieran comprado otros 90 C-141A. Más adelante se hizo otra remodelación en los años 90 para convertir 63 aviones al modelo C-141C con mejoras de instrumentación y navegación.

 

Los turbofan TF33 fueron de los primeros. Lockheed quería desde el principio hacer versiones civiles, pero nunca logró convencer a los potenciales clientes.


A lo largo de la vida útil del avión surgieron multitud de problemas debido a fracturas estructurales y corrosión en las alas, que hicieron necesario el reemplazo completo de secciones alares. Además, de media la flota llegó al límite de 30.000 horas previsto a lo largo de los 90, necesitando programas de extensión de la vida útil.

 

El avión estaba muy preparado para cargar y descargar rápidamente. Aunque podía llevar un misil nuclear Minuteman, en la práctica no podía llevar cosas muy grandes, así que no llegó a reemplazar totalmente a los Globemaster y Cargomaster.


Incluso con todos los problemas, el Starlifter realmente mantuvo la capacidad de transporte estratégico de los yanquis durante décadas. 

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