jueves, 2 de abril de 2020

René Fournier 5 (Sperber/Serranía)

Un Fournier biplaza

Monsieur Fournier desarrolló una versión biplaza del RF-4 que voló en 1968. El nuevo RF-5 crecía en general para poder acomodar a dos personas: el avión era más largo, con más envergadura y con el motor más potente. Me sigue pareciendo un avión bonito, pero creo que perdió algo de la gracia de sus antecesores monoplazas.

Un RF-5B Sperber de un numeroso grupo de Fournier aterriza en Monflorite tras cruzar los Pirineos. Huesca, 1997.

El nuevo avión sin embargo estaba bastante bien. Tiene construcción tradicional en madera y tela, tren retráctil, alas plegables, un buen crucero (hasta 165 km/h) y además es acrobático. Como motovelero es modesto, con un planeo máximo de 1:18. No se podía pedir mucho más con una envergadura de menos de 14 metros. Sportavia-Pützer de Alemania construyó 135 RF-5, al parecer en Francia no estaban interesados.


Arriba, un RF-5 alemán al lado de un RF-4 suizo. Vean la semejanza y proporciones similares. Abajo, 22 años después volví a ver de nuevo el D-KAHD en Espira, Alemania. No parece haber cambiado gran cosa.

El RF-5B Sperber (gavilán) es una versión optimizada como motovelero del RF-5 desarrollada en Alemania, sin apenas participación de Fournier. Lleva un ala de más envergadura (17,2 metros) y un fuselaje revisado, con una cabina de burbuja y el fuselaje trasero rebajado en altura. El planeo mejoró a 1:23. De éstos se hicieron 80 a partir de 1971 también por Sportavia. Curiosamente, se fabricaron 20 más con licencia en Egipto (¡!).

En la vuelta aérea había gente de muchos países. Un RF-5 italiano.

Sobre el papel, son similares al Scheibe SF-25 Falke y el SF-28 Tandem Falke. Pero Falkes se han hecho más de 1.500... por algo será. En la práctica son muy parecidos: aviones sencillos, con el mismo motor primo de Volkswagen, para volar tranquilamente y si te da, parar el motor y planear relajadamente. De vez en cuando se vende alguno.

En la cola para repostar, un RF-5 alemán.

Una empresa llamada Aeronáutica de Jaén SA decidió muchos años después de terminada la producción de ambas versiones comenzar la producción de una versión algo modernizada y más potente del RF-5 que llamó AJ-1 Serranía. No fue una buena idea. El prototipo voló en 1992 (¡!) y sólo se hicieron 10 más hasta terminar la producción en 1995. Quedan 5 matriculados en el registro EC, que no sé si están en vuelo.

La antigua escuela de Monflorite con los visitantes alineados.

Volando el Serranía

No estoy seguro, pero creo que SENASA compró al menos un par de Serranías, supongo que por ser producto local. Uno estaba en Monflorite en 1999 y como por aquel entonces me dedicaba a coleccionar aviones, decidí que iba a volarlo.

Esa tarde salí a volar en el Blaník y tomé esta foto desde el aire del aeródromo de Monflorite. Hay 30 motoveleros, más dos Dromader, un velero y una remolcadora.

El Serranía tenía mala fama. Nadie le tenía especial cariño y para empezar no se podía retraer el tren... porque no estaba claro que se pudiera sacar y bloquear de nuevo. Era caro de alquilar, no siempre estaba disponible y al final lo único que hice fue el vuelo de suelta y otro solo.

Un RF-5B Sperber en Portimao. Vean el mecanismo de plegado de los planos. Desde la cabina se puede ver si está bloqueado. Portugal, 2007.

La suelta no fue difícil. Mi instructor J sólo se quería asegurar de que tenía las cosas claras y podía manejar el avión sin problemas. Por aquel entonces volaba en todo tipo de veleros y en avioneta, así que tras tres tomas y despegues y volar un poco por ahí me consideraron listo. Y luego me fui a dar una vuelta cortita yo solo por los alrededores. Recuerdo que en general me gustó. Yo creo que fue un paso más en un proceso que finalmente me llevaría al Falke. Desgraciadamente, no conservo ni una solo foto del avión, ni tengo anotada su matrícula.

Un RF-5B Sperber. Vean que la cabina es distinta. Lérida, 2014.

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