Colibri

Este cacharro encantador es un Brügger Colibri MB2, un monoplaza de construcción amateur suizo que voló en 1965. ¿Les suena? Sí, claro, es como una Jodel D9 Bébé. De hecho, parece que Herr Brügger utilizó el fuselaje de la D9 con unas alas nuevas.

 

Según la paciencia que le haya dedicado el constructor el Colibri puede llevar cabinas más monas de burbuja o más sencillas tipo capota. Pero lo habitual es que estén cerrados y lleven el motor carenado. De visita en Constanza, Alemania, 2018. 

¿Y eso por qué? Pues me lo invento, pero me juego los calcetines a que es cierto: porque las alas de la Bébé son una lata de construir. Tienen las secciones externas con diedro y la cuerda en disminución. En cambio las del Colibri tienen el diedro en medio y cuerda constante. Es decir, puedes construir cada ala plana en una mesa y sólo hay dos modelos de costilla: la de la parte central y la del alerón. Esto es mucho más fácil. De hecho, muchos aviones que pretenden facilitarle la vida al sufrido constructor amateur tienen por ese motivo alas de cuerda constante, como por ejemplo un Mini Max o un Volksplane. Sin embargo, a algunos les ha costado hacer su Colibri 4.000 horas...

 

En la parte baja del timón de dirección de este Colibri se puede ver el modelo (MB2) y el nº172. Es F-PZPJ, de 1988. 

Monta como el caso de la Bébé un motor de Volkswagen Escarabajo avionizado de unos 40HP. Es todo de maderita y tela, es sencillo, relativamente barato (si no cuentas tus propias horas, claro) y al parecer vuela bien. No es un caza. Pero para los magros caballos vuelas tú solito a 150 km/ de crucero, que está muy bien. Ocupa poco (6 m de envergadura y menos de 5 de largo) y es un juguete de avión que pesa poco más de 200 kilos. Según unos se han hecho casi 300, pero en un listado accesible sólo hay 90.  

 

Aparcado al lado de una Piper Cherokee 140, una Diamond DA-40 tdi y una Robin Dauphin 4. Serán más funcionales y útiles, pero molar, mola más el chiquito monoplaza.

 

El hijo del diseñador todavía vende los planos por 300 euritos de ná. Al parecer te asignan un número de construcción con cada juego de planos (un conjunto de planos = un avión). Con lo que si compras unos planos y te toca el nº 172, si terminas tu Colibri ese será el nº del avión. Pero eso no quiere decir que se hayan hecho 171 antes que el tuyo, claro.