martes, 2 de agosto de 2016

Bébé

Qué avión más majo y sencillo es la Jodel D9 Bébé. Había pasado escasamente un año tras terminar la II Guerra Mundial en Europa, cuando Edouard Joly (piloto de pruebas) y Jean Délémontez (ingeniero) formaron una sociedad (Jo-Del) para vender planos, kits y materiales de este avión monoplaza, diseñado por el segundo. Esto en aquel momento era como poco arriesgado.

Esta Bébé tiene carenados el motor y el tren de aterizaje, la cabina cerrada y hasta  parasol. Deluxe-racing total. Aeroclub de Belfort, Francia, 1994.

Con el tiempo, se desarrolló toda una familia de aviones Jodel (tanto de construcción amateur como fabricados con licencia), y además dio lugar a otra familia, las avionetas Robin. Todas ellas tienen el ala característica, con sección central rectangular y plana, y secciones externas trapezoidales con diedro acusado, donde llevan los alerones. Se han hecho más de 7.000 y son todas de madera y tela. Comme il faut. No son tantas como las latas de sardinas yankis, pero siguen siendo una pila. Y mucho más bonitas.

En su momento, el Museo del Aire de Le Bourget (París) tenía montado este atractivo diorama sobre la aviación deportiva. Abajo a la izquierda está el prototipo de la jodel D9 Bébé. Francia, 1993.

De la Bébé se han hecho más de 800, por lo que es un avión relativamente fácil de ver por los aeroblubes franceses. El prototipo voló en 1948 con un motorcito bicilíndrico de 26 CV. Posteriormente se le han puesto todo tipo de motores, más frecuentemente de Volkswagen Escarabajo reconvertidos, de entre 26 a 45 CV. Todavía se pueden pedir los planos: 165 euritos. Y después, mucha paciencia.

Una impecable Bébé de cabina abierta. St Auban (Francia), 2004.

Aunque entonces no se llamaban así, la Bébé es un ultraligero: es pequeño (7 m de envergadura), pesa poco (160 kg vacío) y al parecer vuela bien, a unos 120-150 km/h en crucero según el motor.

Una Bébé en la Ferté Alais, que forma pareja con un Scheibe SF 28 en la exhibición de la aviación deportiva ligera. (Francia), 2014.

Me gustaría volar en una D9... pero no lo tengo fácil. A ver, posibilidades. La primera es construirla. Esto es algo que realmente me encantaría hacer, y además creo que podría. Hay un numeroso grupo de Internet que tiene todo tipo de información sobre ésta y otras Jodel. Desgraciadamente ni tengo el sitio para hacerlo, ni sobre todo dispongo del tiempo.

La avioneta deportiva en su mínima expresión. 

La segunda es comprar una. Son baratitas y de vez en cuando sale alguna: por unos 7.000 boniatos lo arreglas.

En el Museo de la Aviación. Lisboa, 1994.

Finalmente, te pueden dejar dar una vuelta. Pero esto también es difícil. Hay que buscar a un Club o particular que tenga una y que confíe mucho en ti.

Nunca se sabe...

En el Museo Clement Ader de Lyon - Corbas tienen una Bébé con las alas sin tela, para ver la sencilla construcción. Francia, 2018.


En el Aeroclub de Oloron, justo al otro lado de los Pirineos y bajando por el valle del Aspe, tiene dos impecables Bébés. Vean en la de abajo la punta del ala con el perfil de curvatura muy pronunciada e incidencia negativa, para dar buenas características de pérdida. La terminación del ala suele ser sin embargo con un borde plano, vean los otros aviones. Francia, 2019.

Una auténtica rareza. En el Air Zoo de Kalamazoo tiene una D9, completamente rodeada de aviones yanquis. Estados Unidos, 2019.

Y en uno de los pocos sitios en los que dicen algo del avión, en el fabuloso Museo Volandia de Milán - Malpensa, tienen esta D-9 que terminó de construir el Signore Graziano Macchi en 2001. No sé si tiene que ver con Giulio Macchi, el fundador de la histórica Macchi, pero espero que volara su avión muchos años. Italia, 2022.


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