Steve Wittman fue un
fenómeno de hombre que aprendió a volar con 20 años, en 1924, a pesar de ver
solo por un ojo. Tuva una larga carrera como piloto de competición, diseñador
y constructor de aviones. Y seguía volando a los 91 años, cuando con su
segunda esposa se mató a los mandos de su
avión nº 13, "O & O Special". Qué más se puede pedir:
haciendo lo que te gusta, con alguien querido a tu lado, y sobre todo lejos de
un hospital...
"Buster" está pintado en color rojo brillante. Irradia velocidad: ala diminuta, carenado por todas partes, hélice en cimitarra. Debía ser un espectáculo ver las carreras. |
Sus aviones destacan por la velocidad y hay varios aparatos de carreras. Éste que les muestro es uno de los más famosos: "Buster",
que está en el Museo del Aire y del Espacio de Washington (USA).
"Buster" se llama así por un personaje de cómic de la época. |
Es uno de los aviones de competición más longevos y de más éxito. Empezó en 1931 como "Chief Oskosh"
(jefe indio que da nombre a la ciudad y a uno de los más importantes shows
aeronáuticos, al que he tenido la suerte de asistir). Su última carrera fue en 1954. Durante este período fue continuamente modificado. Antes de la
guerra lo voló el propio Wittman, con los motores de la época: enormes (unos 6 litros), de 4 cilindros en línea y potencias reales
probablemente mucho mayores que las oficiales. El avión fue ganando velocidad y perdiendo envergadura:
para 1937 tenía menos de 4 metros (¡!) y consiguió un récord mundial de
velocidad en circuito de 100 km a casi 400 km/h (¡!).
Atención al obsesivo detalle por la ligereza y limitar la resistencia. Otros aviones clásicos de carreras están inspirados en él: "Bonzo" del propio Wittman, y la numerosa y longeva serie de los Cassutt Special. |
En 1938, después de uno de sus numerosos tortazos, Wittman
retiró el Chief Oskosh. Tras la guerra, Wittman aprovechó el fuselaje para
hacer un nuevo avión de carreras en
la categoría Goodyear recién creada.
"Buster" debutó en 1947, con un motor Continental C-85
"flat four" de sólo 3 litros y 85 CV, pero esto era suficiente para
volar a casi 300 km/h. Wittman ya no voló el avión, se lo dejó a otros pilotos
que consiguieron varias victorias, hasta retirarlo en el 54.
No hay comentarios:
Publicar un comentario