El Gulfstream V,
un reactor yanqui que llamamos "ejecutivo",
está pensado para ir a sitios lejanísimos
(hasta 12.000 km: piense por ejemplo de Madrid a Tokio sin escalas - y sobran mil), volando a unos 900 km/h y a más de 15.000
metros de altura, muy por encima del tráfico comercial. Voló por primera
vez en 1995 y para lo exclusivo que
es resulta sorprendente que se hayan fabricado más de 450.
El Gulfstream V SP (model G 550) es una versión mejorada. Aeropuerto de Zaragoza (España), 2008. |
Es un logro técnico impresionante.
Y también un claro exponente de las diferencias que hay en el mundo. Apple le
regaló uno de éstos a Steve Jobs
por valor de unos 88 millones de "dolores".
Un G 550 privado en Ciampino (Roma, Italia), 2016. |
No se dejen engañar por el aspecto estilizado. Es un avión grande,
pesado y complicado. Tiene más o menos las dimensiones y peso de la primera
serie de los Douglas DC 9, un avión
de 100 pasajeros. Es decir, unos 30 metros de largo y de envergadura, y unas 40
toneladas de peso máximo al despegue. Pero en lugar de llevar a 100 turistas a
Mallorca, lleva a la tripulación y a media
docena de personas, más la enorme cantidad de combustible necesario para
esas distancias, prácticamente la mitad de su peso.
La versión militar para llevar Gente Muy Importante de la US Air Force se denomina C 37. Aeropuerto de Florencia (Italia), 2005. |
También se han hecho versiones de investigación ambiental, y
de alerta temprana y control aerotransportado, digamos que como un Boeing Sentry
para pobres.
Otro Gulfstream V en Ciampino. |
Y sí, deriva del primer
Gulfstream, a través de los sucesivos Gulfstream II, III y IV.
Enormes winglets. |
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