A principios de los años 60 Douglas quería un reactor pequeño y de corto alcance para complementar su cuatrireactor DC-8. Entre otras iniciativas llegaron a un acuerdo con Sud Aviation para fabricar con licencia el Caravelle. Pero finalmente se pusieron a desarrollar su propio avión. A diferencia de Boeing, que basó su nuevo 727 en el anterior 707, Douglas hizo el DC-9 completamente nuevo.
Conservo este póster de Iberia de los años 80 en el que se ve un DC-9 32 genérico (no corresponde a ninguna matrícula real). Iberia recibió sus primeros DC-9 en 1967 y llegó a tener 50. |
El primer DC-9 serie 10 voló en 1965 y cada vez había más competencia: los británicos habían sacado su BAC One-Eleven dos años antes. El avión tenía la misma configuración, con los dos motores en la cola. Podía llevar hasta 90 pasajeros en filas de 5 y estaba pensado para operar desde aeropuertos pequeños y sin apoyo en tierra. Llevaba una unidad de potencia auxiliar y dos escaleras plegables (una bajo la cola y otra en la puerta delantera izquierda).
Desde el principio Douglas pensó en varias versiones, tanto de pasajeros como de carga. Y empezaron un proceso que creo que ha sido único en la historia de la aviación: alargar o acortar el fuselaje, en función de las necesidades, hasta tener ¡ocho! tamaños diferentes, manteniendo siempre la misma configuración básica con filas de 5 asientos.
Parece de risa. El DC-9 serie 10/20 inicial medía 32 metros de largo, y las sucesivas series 30, 40 y 50 crecieron a 36, 38 y 41 metros. La siguiente generación se llamaron McDonnell Douglas MD-80, que se hicieron con 45 y 40 metros de largo. Las versiones finales, McDonnell Douglas MD-90 y Boeing 717 tuvieron 46,5 y algo menos de 38 metros de largo.
Douglas fabricó casi 1.000 DC-9. Con mucho, la versión más numerosa fue la DC-9 serie 30, puede que la más redonda. Se hicieron 585 de estos bonitos y característicos aviones. Boeing iba a introducir su nuevo Boeing 737 al año siguiente y Douglas se anticipó en 1966 con una versión mejorada pensada para 115 pasajeros.
Este sello de Camboya de 1991 muestra un DC-9 aparentemente de la serie 30. |
Me encantan los DC-9 (y sus sucesores MD-80/90 y 717). Ya prácticamente no quedan en vuelo de la primera generación, que se dejó de fabricar en 1982 para dar paso a los MD-80. Pero en el recuerdo están varios vuelos que hice en su momento en los serie 32.
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