viernes, 28 de julio de 2017

Condor

Heinrich ("Heini") Dittmar fue un fenómeno de tipo, el primero en volar a más de 1.000 km/h en uno de los prototipos del caza cohete Messerschmitt 163A, en 1941. Pero hoy comentaremos su carrera de diseñador y piloto de pruebas en el vuelo a vela. Comenzó en 1932, cuando con 20 años diseñó y construyó un súper-velero llamado Condor, en "sólo" 2.000 horas de trabajo de su tiempo libre.

El Deutsches Museum Flugwerft Schleissheim tiene un Condor IV. Fíjense en las alas de gaviota y en el tren con patín sin rueda. Alemania, 2016.

El Condor se inspiraba en los impresionantes veleros Wien y Fafnir de Alexander Lippisch, para el que trabajaba de modelista, y resultó muy bueno. Dittmar rápidamente se hizo un piloto excepcional y fue seleccionado junto con su avión para la expedición alemana de 1934 a Latinoamérica, de investigación del vuelo a vela. Allí consiguió el récord de altura con 4.350 m, volando en nube y sin oxígeno.

El piloto de atrás iba sentado en el centro de gravedad. Para poder ver algo hacia los lados los encastres alares estaban rebajados en cuña. En consecuencia, era necesaria una complicadísima cabina de una pieza, con suplementos transparentes a los lados.

El Condor siguió mostrando su calidad. Rudolf Oeltzchner superó por primera vez los 500 km de distancia ¡sin motor! ese año. Dittmar cruzó por primera vez los Alpes en un Condor en 1936 y por fin fue campeón del mundo de vuelo a vela en 1937, todo ello mientras desarrollaba nuevas versiones del avión, terminando con el Condor III de 1938.


Piensen en construir el velero por entero en madera y tela, y además conseguir ese acabado.

Todo ello se fue a hacer puñetas con la guerra. Dittmar se metió a probar los cada vez más radicales, peligrosos y bélicos cazas cohete de Lippisch. Parece increíble, pero sobrevivió a todo y en 1952, una vez levantadas las restricciones de vuelo a Alemania, se puso a diseñar y construir un nuevo super velero biplaza.

El Museo ha decidido conservar el avión con el último aspecto que tenía cuando volaba, pero creo que la publicidad bancaria se podía haber eliminado.

El Condor IV era una versión biplaza mejorada del Condor III. Con 18 metros de envergadura y 1:31 de planeo era de lo mejor, más aún si piensan que era un avión de primera generación, con perfiles curvados no laminares y construido en madera y tela. Se llevaron dos a los campeonatos del Mundo de Madrid de ese año. Volaba más que el Slingsby Sky de Philip Wills, que sin embargo ganó. Costó mucho conseguir algo mejor, como el Bréguet Nymphale de sólo 4 años después, que a base de perfiles laminares y 20 m de envergadura llegaba a 1:35.

Además de los 2 prototipos construidos por el propio Dittmar, Alexander Schleicher hizo una corta serie de 7, Schmetz otros 5, y se llegaron a construir 4 más en Argentina. El Dittmar Condor IV fue el último velero que se hizo con alas de gaviota, y queda al menos uno en vuelo. Me encantaría darme una vuelta.

2 comentarios:

  1. Uno de los últimos, sino el último está en el aeroclub de la ciudad de Rauch.

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