miércoles, 3 de enero de 2024

Wichita

De los 2.371 relativamente modestos bimotores Beechcraft Modelo 26 Wichita (AT-10 para los militares) construidos durante la Segunda Guerra Mundial quedan... dos. Uno en el Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que no vuela, y otro que puede que vuele en el futuro. Este avión se desarrolló en muy poco tiempo para entrenar a los futuros pilotos de aviones multimotores de la guerra (por ejemplo, de los DC-3 o B-17). Los futuros pilotos aprendían a llevar un chisme con dos motores y tren retráctil, cosas que añaden complejidad y carga de trabajo. Sólo a ellos, el avión llevaba nada más que al instructor y al alumno piloto. Resulta impresionante cómo desde el planteamiento a que volara el primero en 1941 pasó poco más de un año, y hasta que se puso en servicio, menos de otro año más. Esto en medio de un fenomenal crecimiento industrial, ¡incluso sin haber entrado en la guerra! Wichita, la ciudad de Kansas en "tolmedio" de Estados Unidos donde se construyó el avión se convirtió en una "ciudad aeronáutica" con enormes factorías de Beech, Cessna y Boeing. Cosa que sigue siendo en la actualidad.

 

Visto desde delante, el avión no parece de madera, porque prácticamente todo lo que se ve es metálico: los motores y hélices, claro, sus cubiertas, el tren y la parte delantera del fuselaje eran metálicas. Pero el resto del avión era de madera. Incluidos los depósitos de combustible (¡!), que estaban recubiertos por dentro de neopreno. Museo de la Fuerza Aéra de Estados Unidos, Dayton, USA, 2019.

 

Lo que más me impresiona es la hipocresía de Beechcraft, o yanqui en general con la fabricación de este avión. Beechcraft pensó con mucha vista que el duraluminio de aviación podía ser escaso en la mas que probable guerra que se avecinaba, así que decidieron hacer el avión fundamentalmente de madera. Y por tanto poder subcontratar la fabricación de piezas o de conjuntos a la industria del mueble. Es decir, el mismo pensamiento que tuvieron los británicos con el Mosquito. Pero cuando se planteó fabricar el Mosquito en USA, dijeron que nanay, que eso de los aviones de madera no era buena idea (¡!). 

 

El avión era convencional y llevaba dos motores Lycoming R-680 radiales de 9 cilindros y 295 HP. Era el mismo motor que usaba la competencia de Cessna (AT-17) y Curtiss (AT-9) en sus entrenadores bimotores y que se usó sobre todo en el biplano Boeing Stearman. El avión por otro lado era muy similar en planteamiento al Anson y Oxford británicos, aunque estos eran más "globales", pensados para entrenar a toda la tripulación y no sólo a los pilotos.

 

El caso es que más de la mitad de los futuros pilotos de multimotores se entrenaran en este avión (también una parte importante en el más potente y rápido Modelo 18). La magnitud del esfuerzo impresiona, como también la parte de los que "no lo lograron". Durante la guerra hubo 191.654 cadetes que superaron la formación en polimotor (¡!), pero 132.993 no. Lo dejaron, fueron a otras tareas (bombardero, radio, navegante, artillero...), o directamente se mataron.

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