lunes, 29 de enero de 2024

La Ballena

El avión más grande y pesado que ha volado rutinariamente desde un portaviones es el Douglas A-3 Skywarrior, de 1952. Era un trasto de 22 metros de envergadura y 23 de largo, pensado inicialmente con un peso unas 30  toneladas (¡!), es decir mucho. No es sorprendente que le llamaran la ballena. Sin embargo tiene una pinta de lo más elegante, con sus alas y cola en flecha. Era muy rápido (casi 1.000 km/h), con un alcance notable (más de 3.000 km) y podía llevar una bomba nuclear (¡!).

 

En la cubierta de vuelo del USS Intrepid se podía ver en 1996 a la derecha con el nº 908 el segundo prototipo de Skywarrior, con las alas plegadas y un considerable tamaño. A la izquierda se ve un McDonnell F-3H Demon, al fondo un Bell AH-1 Cobra y dos Bell 205 Iroquois. Es un portaviones de la Segunda Guerra Mundial de la clase Essex, pero en éste en concreto no llegó a operar el Skywarrior. Desde entonces el avión ha pasado a otra colección. Nueva York, Estados Unidos.

 

La razón de ser de este trasto era que todavía no se habían desarrollado los misiles nucleares, y la única manera de atacar era con aviones. Para ello, la marina yanqui había pedido en 1947 un avión todavía más grande y pesado, de unas 45 toneladas (¡!). En ese momento estaban a la greña con la fuerza áerea por quién iba a tener el arsenal estratégico nuclear. Y con el poder y la pasta que eso suponía, claro. Los de la marina argumentaban que sus portaviones podían ser mucho más flexibles que los aviones basados en tierra, pudiendo lanzar un ataque nuclear desde sitios más convenientes. Para ello iban a contar con nuevos "superportaviones" de 80.000 toneladas y 330 metros de eslora. 

 

En el Museo de Kalamazoo conservan la sección de morro del A3D-2 nº de serie 272, la versión definitiva de bombardeo. Vean que tenía sonda para reabastecimiento en vuelo. Se convirtió a gasolinero y estuvo volando hasta 1989. La asociación de amigos del avión tiene una detallada descripción de todos los A-3 aviones fabricados (y curiosamente no de los los B-66). Estados Unidos, 2019.

 

El diseñador jefe de Douglas, Ed Heinemann, tuvo realmente vista y pensó que los portaviones muy bien podían no construirse (ya que costaban una pasta). Y que sería mucho más seguro diseñar un avión más pequeño y ligero capaz de operar desde los portaviones existentes (clase Essex de 36.000 toneladas y 266 metros, y clase Midway de 45.000 toneladas y 295 metros). Efectivamente, el programa del superportaviones fue cancelado. Y la marina se quedó con el Skywarrior. Hubo que esperar a los años 70 para que consiguieran sus portaviones gigantes de 100.000 toneladas y 330 metros de largo, la clase Nimitz.

 

El caso es que el Skywarrior (guerrero del aire) no se utilizó mucho como bombardero estratégico nuclear. Los nuevos misiles nucleares basados en tierra y lanzables desde submarinos que se fueron desarrollando en los años 50 hicieron que dejaran de tener sentido.  Pero tuvo una larga vida (¡hasta 1991!) en la que se utilizó para la tira de cosas: reconocimientobombardeo convencional (llegando a operar en Vietnam), guerra electrónicagasolinerosentrenadores, avión de investigación y pruebas e incluso transportes VIP. Se hicieron 282, y los últimos pocos permanecieron en vuelo en compañías privadas para diversos desarrollos hasta bien entrada la década de 2000 (¡!).

 

Quizá lo más irónico del avión es que por su parte la Fuerza Aérea Yanqui vio una oportunidad en el avión: pensó que una versión sin equipo naval y basada en tierra les vendría muy bien, y además se ahorrarían los costes de desarrollo que había pagado la Marina. Encima el avión había salido muy bueno, capaz de realizar misiones similares a las del mucho más grande Boeing B-47 Stratojet. Este fue el Douglas B-66 Destroyer (destructor). 

 

En el Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos conservan un Douglas RB-66B, la versión de reconocimiento. Este avión llegó a volar misiones de combate en Vietnam. Dayton, Estados Unidos, 2019.

 

Pero en esa rivalidad con la Marina que tenían en la época y en la obsesión por tener "su" avión la cagaron. El avión se rediseñó por completo y aunque el aspecto era similar, en realidad terminó siendo prácticamente nuevo. En un estudio posterior concluyeron que el 98% de los cambios realizados eran innecesarios (¡!). El primero voló 1954 y al final se hicieron 294: para reconocimiento, bombardeo y guerra electrónica, que fue en realidad el uso principal que se les dio, en Europa, en la crisis de los misisles de Cuba y también en Vietnam. Se retiraron mucho antes que en la Marina, en 1975.

 

La versión de la Fuerza Aérea tenía también 3 tripulantes, pero llevaban asientos lanzables (los de la Marina no, decían que "A3D" significaba "all three dead" = los 3 muertos). Vean que no tiene sonda de reabastecimiento.


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