miércoles, 1 de noviembre de 2023

Caproni Ca.1

Gianni Caproni logró el primer vuelo propulsado y controlado - no mucho - de Italia en 1910, cuando su Caproni Ca.1 logró despegar a los mandos de un chofer contratado para ello, que naturalmente no había volado en su vida, volar unos pocos metros y estrellarse. Esto sucedió en lo que hoy es el aeropuerto de Milán - Malpensa. Es curioso como estaba haciendo muchas cosas parecidas a los Wright. Pero siete años después.

 

El primer Caproni es "biplano en todo": las alas y la cola. Era más bien grandote y pesado (550 kilos vacío). Vean la bonita colección de ¡siete! ruedas en el tren: tren principal, ruedas bajo las alas, antivuelco y de cola. Vean también el motor central y delante propulsando las dos hélices. Museo Volandia, Milán-Malpensa, Italia, 2022.

 

El avión era un biplano "inspirado" en los muchos chismes que por aquella época ya volaban. Blériot había cruzado el Canal de la Mancha el año anterior, los propios hermanos Wright habían hecho demostraciones en 1908 y 1909, y en general la cosa de volar estaba en marcha en varios sitios (entre otros, en USAInglaterra, y Alemania). Por ejemplo, llevaba un motor con dos hélices conectadas por cadenas, como los Wright.

 

La construcción era convencional en madera y tela, con montantes y cables de acero. El motor era un Miller de 4 cilindros en abanico. Daba 25 HP, era relativamente barato, estaba hecho en Turín y aparentemente no podía estar en marcha más que unos pocos minutos sin fallar. Vean la cruda amortiguación de las ruedas principales.

 

Sin embargo, en otras cosas no siguió a los hermanos: no había construido y sobre todo no había aprendido a pilotar en varios aviones previos. Aunque es cierto que en 1908 había colaborado con su amigo Henri Coanda en un velero biplano que había hecho algunos vuelos, y tenía algo de experiencia con los motores de aviación. Otra ventaja era que el Signore Caproni tenía una base técnica sólida, con un grado en ingeniería civil y un doctorado en ingeniería eléctrica.

 

Caproni formó equipo con su hermano mayor Federico y un par de carpinteros que se había traído de su Trentino natal (Ernestin y Erneston, y no es broma), con los que había comenzado la construcción del avión a finales de 1909. Construyeron un taller - hangar en unos terrenos cedidos por el ejército en una zona de maniobras de caballería, en Malpensa (el nombre aludía a que era una zona pantanosa mala para la agricultura). Se pasarían un año allí, viviendo en malas condiciones y dedicados por entero a lograr volar.

 

El caso es que aquel chisme primitivo dio lugar a una primera serie de biplanos y a una posterior serie de monoplanos en los que se hicieron grandes progresos. Para cuando empezó la Primera Guerra Mundial, Caproni se había convertido en una firma establecida, que daría lugar a imponentes bombarderos estratégicos de dos y tres motores, y otros muchos diseños.

 

Para cuando terminaron el avión necesitaban un motor y un piloto. Creo que para aquel entonces ya debía ser evidente que era mejor un piloto formado (los Wright ya habían enseñado a unos cuantos). Pero Caproni no tenía dinero... así que le encargó que volara al chofer Ugo Tabacchi. Vaya Vd. a saber en qué pensó cuando aceptó el encargo. Otros tiempos.

 

Como el Wright Flyerel primer avión Caproni se conservó. Aunque roto tras el primer vuelo, se reconstruyo para que Tabacchi (el chófer) pudiese utilizarlo como avión de pruebas en tierra, mientras construían el Ca.2. Caproni decidió conservarlo y estuvo junto con otros aviones históricos en su Museo, abierto en 1927, hasta que empezó la Segunda Guerra Mundial, y después en la villa de la familia hasta 2007 (¡!). Entonces pasó a la colección de Volandia en Milán - Malpensa.

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