Actualizado en septiembre de 2025
El que lo consiguió y se llevó la fama fue Louis Blériot. Cruzó volando el Canal de la Mancha el 25 de julio de 1909. Y el que no lo consiguió fue Hubert Latham, que terminó en el mar en sus dos intentos, el 19 y el 27 de julio del mismo año (¡!). La segunda vez casi llegando. En ambas ocasiones pilotando un Antoinette.
Los aviones y motores Antoinette son de los pioneros del vuelo más significativos de Francia. El diseño se debe a un brillante ingeniero llamado Léon Levavasseur, que tan pronto como en 1902 vio que para volar iban a ser necesarios motores potentes y ligeros. Se dirigió a un industrial llamado Jules Gastambide para que financiara su desarrollo. Supongo que para quedar bien también propuso que se llamaran como la hija de Gastambide, Antoinette (¡!).
Levavaseur patentó el primer motor V8, que rápidamente se convirtió en el favorito de las lanchas de competición y después de los pioneros franceses del vuelo (Santos-Dumont, Cornu, Voisin, Farman). También hizo motores V16 y V24 (¡!). Para 1906 fundaron la Société Antoinette: Gastambide presidente, Levavasseur director técnico y... Louis Blériot vicepresidente. Inicialmente sólo para vender motores. Cuando quisieron meterse con los aviones Blériot se fue. No quería competidores.
En Antoinette se construyeron aviones de 9 modelos diferentes, también diseñados por Levavasseur. Uno de sus pilotos más famosos fue Latham, que consiguió algunos vuelos impresionantes. Esto convenció a sus patronos para intentar el cruce de la Mancha y llevarse las 1.000 libras que ofrecía el Daily Mail. Latham lo intentó primero con un Antoinette IV y la segunda vez con un Antoinette VII.
Los pequeños contratiempos marinos no quitan para que posteriormente en la famosa Semana de la Aviación de Reims Latham consiguiera récords de altura (¡1.384 metros!) y velocidad (¡77,5 km/h!) en un VII. No se rían. En aquel momento eso era la leche.
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