sábado, 24 de marzo de 2018

Antoinette

Actualizado en septiembre de 2025
 
El que lo consiguió y se llevó la fama fue Louis Blériot. Cruzó volando el Canal de la Mancha el 25 de julio de 1909. Y el que no lo consiguió fue Hubert Latham, que terminó en el mar en sus dos intentos, el 19 y el 27 de julio del mismo año (¡!). La segunda vez casi llegando. En ambas ocasiones pilotando un Antoinette.


En el Museo del Aire de Le Bourget tienen un Antoinette. Dicen que es de 1908, luego no puede ser un tipo VII, yo más bien pienso que es un IV. El fuselaje y el motor son originales. Empenaje y planos se reconstruyeron tras la Segunda Guerra Mundial con los planos originales. Arriba, vean el fuselaje tipo canoa y la pinta rara. Y el extraño perfil. Sin embargo ya es reconocible como un avión "normal". Abajo, el empenaje era de lo más original. Vean el doble timón y la forma triangular de los mandos. París, Francia, 2025.
 
Los aviones y motores Antoinette son de los pioneros del vuelo más significativos de Francia. El diseño se debe a un brillante ingeniero llamado Léon Levavasseur, que tan pronto como en 1902 vio que para volar iban a ser necesarios motores potentes y ligeros. Se dirigió a un industrial llamado Jules Gastambide para que financiara su desarrollo. Supongo que para quedar bien también propuso que se llamaran como la hija de Gastambide, Antoinette (¡!).
 
Los Antoinette se empezaron a construir en 1908 y rápidamente se convirtieron en aviones fiables de grandes prestaciones, a pesar de no conseguir el cruce del Canal. Muestran como los franceses pasaron a liderar la fiebre aeronáutica.
 
Levavaseur patentó el primer motor V8, que rápidamente se convirtió en el favorito de las lanchas de competición y después de los pioneros franceses del vuelo (Santos-Dumont, Cornu, Voisin, Farman). También hizo motores V16 y V24 (¡!). Para 1906 fundaron la Société Antoinette: Gastambide presidente, Levavasseur director técnico y... Louis Blériot vicepresidente. Inicialmente sólo para vender motores. Cuando quisieron meterse con los aviones Blériot se fue. No quería competidores.
 
El motor Antoinette V8 tenía inyección de combustible (el primero) y refrigeración por vapor (no por agua líquida). Con sus 8 litros y muy ligeros 95 kg conseguía 50-60 HP. Eso era directamente la leche, y era probablmente de lo mejor de su época. Fíjense en las culatas de aluminio (con un agujero para una única bujía), las camisas de refrigeración de latón y los colectores de cobre. La refrigeración por agua añadía complicación y peso, pero funcionaban bien.
 
En Antoinette se construyeron aviones de 9 modelos diferentes, también diseñados por Levavasseur. Uno de sus pilotos más famosos fue Latham, que consiguió algunos vuelos impresionantes. Esto convenció a sus patronos para intentar el cruce de la Mancha y llevarse las 1.000 libras que ofrecía el Daily Mail. Latham lo intentó primero con un Antoinette IV y la segunda vez con un Antoinette VII. 
 
En el Museo de la Ciencia de Londres tienen el fuselaje y el plano izquierdo de un Antoinette VII de 1909, que encargó el pionero inglés Robert Blackburn. Fíjense en el enorme radiador bajo el plano (hay otro igual al otro lado). Se ve uno de los dos volantes de mando en los laterales del fuselaje. Controlaban profundidad y alabeo. El timón se mandaba con los pies. Inglaterra, 2016.
 
Los pequeños contratiempos marinos no quitan para que posteriormente en la famosa Semana de la Aviación de Reims Latham consiguiera récords de altura (¡1.384 metros!) y velocidad (¡77,5 km/h!) en un VII. No se rían. En aquel momento eso era la leche.
 
El fuselaje con su forma de canoa. Fíjense en el prominente patín antivuelco y la muy primitiva hélice con paletas. Este avión y el conservado en París son en general muy parecidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario