sábado, 13 de julio de 2024

EKW C-36

En los años 30, la aviación progresaba a toda velocidad. Los suizos vieron en 1935 que sus aviones biplanos de combate "multitarea" Fokker C.V, que habían empezado a fabricar con licencia a principios de los 30, se estaban quedando rápidamente obsoletos, así que pidieron a la firma EKW (Eidgenössische Konstruktions Werkstätte - su industria de armas nacional) que desarrollara aviones más modernos.


 

Arriba. En el Flieger Flab Museum se conserva un EKW C-3603 de 1944, que fue restaurado a su aspecto original de avión de ataque, ya que es uno de los que se convirtió después de la guerra a remolcador de blancos. Centro. Las insignias suizas son siempre vistosas. Abajo. El artillero iba al aire. Qué frío. Suiza, 2018.

 

EKW propuso dos aviones. El EKW C-35, un biplano muy parecido al Fokker C.V, se puso en producción pero era más de lo mismo. El EKW C-36 sin embargo era una propuesta más moderna, un monoplano de ala baja con el mismo motor Hispano Suiza 12Y de 860 HP que el C-35. El gobierno suizo decidió inicialmente que no quería el C-36 e intentó comprar Messerschmitt Bf 110 a los alemanes ó Potez 63 a los franceses. Ambos dijeron que nanay.

 



Arriba, el EKW C-3605, "oso hormiguero alpino". Aunque no lo parezca, es igual que el anterior, pero le cambiaron en 1969 el motor V-12 de gasolina por un turbohélice. Fíjense en la manga roja por detrás y por debajo. Se remolcaba con un cable muy largo para las  prácticas de tiro. Las bandas amarillas y negras se supone que ayudaban a que dispararan a la manga, no al avión (¡!). Centro. El avión es estilizado y saca provecho de la poca potencia con buena aerodinámica. Abajo. Con el turbohélice era todavía más rápido, superando los 550 km/h. Es de 1943 (¡!) y estuvo volando hasta 1987. También en el Flieger Flab Museum, Suiza, 2018.

 

Resignados, decidieron seguir adelante con el C-36 en 1938. El primero voló en 1939, en una Europa que se estaba "calentando" para una bonita guerra. Tras el desarrollo de dos prototipos, la producción principal fue de la versión C-3603. Llevaba un motor más potente Hispano-Suiza 12Y de 1.000 HP, tren retráctil, y armamento de cañón y ametralladoras. Se hicieron 162 hasta 1944.


Los suizos utilizaron los motores franceses Hispano Suiza 12Y construidos con licencia en varios aviones. Era una enormidad de 36 litros que según versiones daba unos 800-1000 HP. Similar en concepción a la competencia (Allison V-1710 de los P-38, P-39 y P-40, Daimler-Benz 601 del Messerschmitt 109 y Rolls-Royce Merlin del Hurricane y Spitfire), sin embargo no se desarrolló más al caer Francia al principio de la guerra. Queda un C-3603 en vuelo restaurado por Meier Motors con un motor Hispano Suiza 12Y original. Fliegenmuseum, Altenrhein, Suiza, 2018.

 

El avión parecía un cruce entre un Dewoitine D-520 francés y un Messerschmitt Bf 110 alemán (también se le conoce como el Ilyushin Il-2 suizo). Debía servir "para todo": ataque al suelo, reconocimiento y también como caza, para defender el territorio suizo neutral de los aviones de las naciones en guerra que entraban en su espacio aéreo. Esto no era una cosa menor: ocasionalmente los bombarderos aliados tiraron por error sus bombas en ciudades suizas (¡!), y ambos bandos se metieron intencionadamente en Suiza en varias ocasiones.

 

Este trozo del fuselaje metálico de un C-3603 muestra una curiosa hélice que no sé muy bien para que servía ¿quizá para impulsar el molinete del blanco? También en el Flieger Flab Museum, Suiza, 2018.

 

Con sus escasos 1.000 HP y una velocidad máxima de 476 km/h, que no estaba mal para la potencia disponible, el avión suizo poco podía hacer ante los cada vez más potentes y rápidos aviones de unos y otros. Para cuando entró en servicio en 1942 ya estaba obsoleto, ¡de nuevo!, pero hizo su papel suplementando los cazas suizos Messerschmitt 109 y Morane-Saulnier MS406 fabricados con licencia.

 

Unos pocos de los C-4305 con turbohélice continuaron en vuelo tras ser retirados de la Fuerza Aérea Suiza, algunos hasta la actualidad. Éste, D-FOXY, tuvo una colisión en vuelo con otro avión, pero logró aterrizar de emergencia. Technikmuseum de Espira, Alemania, 2019.

 

Lo más curioso es que el avión siguió en vuelo... hasta 1988 (¡!). A partir de 1946 se convirtieron unos 60 C-3603 en remolcadores de blancos. Estos aviones siguieron volando hasta finales de los años 60, cuando lo de hacer funcionar unos motores de gasolina V-12 de antes de la Segunda Guerra Mundial se estaba haciendo cada vez más difícil. 

 

Otro oso hormiguero en el Technik museum de Sinnsheim. Alemania, 2019.

 

Los suizos decidieron entonces seguir utilizando los aviones con más potencial, remotorizándolos a partir de 1968. Compraron a los yanquis un lote de turbohélices Lycoming T-53 usados (¡!), el motor de los famosos Bell UH-1 Huey, para ponérselos a 24 aviones modernizados. Estos chismes parecen caricaturas de avión y de hecho se les conoce como "oso hormiguero" (también "paso de cebra volador" por la pintura a bandas amarillas y negras). 

 

Y para finalizar, el oso hormiguero del Flugasstellung Peter Junior, con un Bergfalke por encima. Fíjense en el capó abierto, mostrando el pequeño motor situado muy delante. Alemania, 2019.

 

Como el turbohélice pesa la mitad que el motor de gasolina, para conserrvar el centro de gravedad en su sitio hubo que alargar el morro casi 2 metros (¡!) hasta tal punto que parece que hay más avión por delante de las alas que por detrás. Y eso a su vez llevó a poner una tercera deriva en la cola. Este fue el tipo C-3605, el desarrollo final que estuvo volando hasta 1988.

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