martes, 31 de enero de 2023

Firestar

Homer Kolb (hay gente que se llama así aparte de los dos que Vd. y yo sabemos) diseñó el Kolb Flyer en 1970, cuando tenía 39 años. Esto es bastante antes de que se diera por oficialmente empezada la fiebre del ultraligero, a finales de los 70. De hecho, tuvo que esperar diez años a que la cosa se pusiera en marcha para vender sus aparatos. Sin embargo, la idea ya estaba clara: un avión monoplaza mínimo ("lighter than man", más ligero que el hombre) en que el ala y la cola de estructura de aluminio estaban unidos por un tubo de aluminio y el piloto iba al aire en una estructura de tubos de acero por delante. Además llevaba mando a los 3 ejes como un avión "de verdad".

 

Un Firestar en el área de ultraligeros de Oshkosh. USA, 2019.


El Ultrastar es un desarrollo del Flyer de principios de los 80. Y el Firestar de 1985 es el concepto refinado, uno de los ultraligeros "de verdad" (es decir, ligeros, sencillos, lentos) que han pasado a la historia. No sólo se han hecho la tira (más de 3.500), sino que téoricamente sigue en producción. Kolb puso el tubo en posición baja, y prácticamente conservó lo demás. Con el Rotax 277 de 28 HP cumplía con la legislación de ultraligero americana (máximo 115 kilos vacío), que no requiere licencia.

 

Fifi tiene larga melena negra y ha estado 10 veces en el "fly-in" de Oshkosh.


El Firestar utiliza una mezcla de técnicas que funciona bien. El piloto se sienta en una estructura de tubo de acero soldado y va al aire tras un carenado y un parabrisas pequeño. El ala se construye sobre un larguero de aluminio, con tubos de aluminio remachados. La cola, también de tubos de alumino, está unida al fuselaje por un tubo de aluminio. A diferencia de otros ULM, el avión está terminado con tela aeronáutica barnizada (no fundas de nylon tensadas sin más), lo que a cambio de unas horillas más de construcción (la fábrica dice 375) le da ventaja aerodinámica sobre otros chismes parecidos.

 

El avión mínimo.

 

No es un avión de carreras (crucero a 85 km/h), pero sube bien, es maniobrable (lleva mando a los 3 ejes), divertido y barato. Vuela dócilmente y no hace cosas raras. Además las alas son plegables y puedes montarlo tú solito sin herramientas en 10 minutos, teóricamente. La cosa empieza en sólo 14.000 dolores (para el avión, sin motor, instrumentos ni entelado), aunque como siempre según lo que le pongas podrás aligerar tu cartera con más rapidez.

 

Con el tiempo se hicieron versiones biplaza (tanto en tándem - Firestar II como lado a lado Firestar II SS) y desarrollos monos con cabina más cerrada (Kolb Firefly). Y también hay quien más o menos lo ha fusilado. Parece que siempre estamos buscando "más", pero estos chismes dan buen rollo.

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