lunes, 2 de enero de 2023

Aerovolga LA-8

No sé cómo les irá a la gente de AeroVolga y de Chaika / Seabear, unos fabricantes de aviones anfibios basados en la ciudad rusa de Samara, a orillas del río Volga. No creo que bien. Después del considerable esfuerzo en el desarrollo de lo que se podría pensar como el avión de aventuras ideal habían empezado a vender algunos en el oeste, con motores y equipo occidentales. Pero en la situación actual supongo que eso está parado. En sus respectivas páginas no dicen nada desde 2020-21.

 

Los rusos llevaron su avión a Friedrichshafen en Alemania para la feria AERO en 2016. Un vuelo de ná en comparación con el polar, pero aún así más de 3.000 kilómetros. Vean los elegantes carenados de los motores checos en línea y las hélices tripalas MT alemanas. 

 

El Aerovolga LA-8 viene a ser una versión moderna de un avión anfibio situado entre un Grumman Widgeon y un Goose. Tiene hasta 8 plazas y está desarrollado del anterior Chaika L-6. El primero voló en 2004. Es todo lo que se puede pedir para irte por ahí en avión a sitios remotos: puede aterrizar en tierra en pistas cortas y en el agua. Vuela en crucero a 220 km/h y según la combinación de gasolina, gente y trastos, hasta más de 1.000 kilómetros. 

 

RA-0778G es el segundo La-8 construido. La sensación es que sobra fuselaje delantero, pero es ahí donde se pone el equipo de vigilancia y salvamento en su caso.


En su momento lo podías pedir con motores checos Lom Praha de 6 cilindros en línea y 235 HP, o también con los americanos Lycoming IO-540 de 6 cilindros opuestos y 260 HP. Está hecho en materiales compuestos y pensado para volar en cualquier zona climática y tomar en agua dulce o salada. Citan un coste por hora de vuelo de 450 dolares, pero no sé qué tienen en cuenta.

 

La puerta abierta encima del fuselaje trasero es el único y muy original acceso al avión. Que no parece muy cómodo, pero el "salón" de 4 metros de largo, 1,55 de alto y 1,61 de ancho está muy bien para un avión de este tamaño.

 

Para probar la capacidad del avión, en 2018 hicieron una vuelta al polo norte dos LA-8 acompañados del también anfibio pero más pequeño Boreal, del que ya les he contado cosas. A mi todavía se me ponen los dientes larguísimos del peazo de vuelo que fue, y que me encantaría hacer. 

 

Me encantaría dar una vuelta en el avión y tomar en el Volga.

 

Aparte de que no sé si están activos y si venden, les vuelvo a recordar que en España no te dejan volar hidroaviones. Sin olvidar que no sé si el avión está certificado, con lo que tampoco te dejarían volar uno si es que no. Pero como soñar es gratis, no me digan que no mola planear unas vacaciones en avión desde las Rías Bajas a las calas de Mallorca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario