miércoles, 19 de septiembre de 2018

ASK 16

Si el Falke es, dentro de los motoveleros de viaje (TMG) de su época, equivalente a un Volkswagen Escarabajo, el Schleicher ASK 16 sería como un Mercedes. El primero es más utilitario y numeroso (se han hecho más de 1.500, que son muchos para un avión ligero). El segundo es más exclusivo y lujoso. Sólo se hicieron 44. El primer ASK 16 lo construyó el diseñador, Rudolf Kaiser, en su garaje y voló en 1970.


El tercer ASK 16 de serie, de 1971, aterrizando en Monflorite (Huesca) en 1997. Participaba en un numeroso rally de motoveleros que volaba por media Europa. Este avión sigue en activo en un club de vuelo alemán.

Sobre el papel, ambos son muy parecidos: dos plazas lado a lado, ala baja, estructura de tubo de acero para el fuselaje, superficies de vuelo de madera, recubrimiento en tela y un sencillo motor Limbach boxer derivado, precisamente, del Escarabajo. Pero el ASK 16 usa una versión más potente del motor, tiene tren retráctil, hélice de paso variable, cabina de burbuja y sobre todo una construcción más fina, como si fuera un mueble de Chippendale.

Este impecable ASK 16 con matrícula inglesa es de 1974. Fíjense en la cuidada terminación y en detalles como los carenados aerodinámicos de las uniones del fuselaje con las alas y planos de cola. Santa Cilia (Huesca), 2001.

El avión es además más pesado, vuela más rápido y planea más que un Falke de la misma época. Es sobre todo la carga útil (casi 300 kilos) y la velocidad de crucero (hasta 170 km/h) lo que le da ventaja, porque ambas cosas permiten viajar con más facilidad. El planeo (1:25) es sólo marginalmente mejor. En realidad, ninguno de los dos está hecho primariamente para el vuelo a vela, aunque es posible volar sin motor y divertirse mucho.

La cabina de burbuja se abre de lado. Lleva spoileres y no aerofrenos, igual que el Falke.

Siguen siendo apreciados. Por un ASK-16 en buen estado, incluso con muchas horas y despegues, pueden pedir 30.000 papiros o más. Y es que ofrece sólo un poco menos que los TMG de plástico que salieron unos 10 años más tarde, como el Taifun, el Grob 109 y el Dimona. Y esto es sólo una opinión, pero me parece mucho más bonito.

Las patas del tren tienen una complicada estructura de tubos de acero soldados, se retraen hacia dentro y quedan tapadas para mejorar la aerodinámica.

Le tengo mucho cariño a mi Falke, pero creo que lo cambiaría por uno de estos.

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