lunes, 15 de enero de 2018

Thunderbolt

El más grande, el más pesado, el más fabricado, el mejor armado, el más rápido, y el más caro. El Republic P-47 Thunderbolt reune muchos superlativos entre los cazas monomotores yanquis de la Segunda Guerra Mundial. Cuando apareció en 1941 era un avión masivo: una enormidad con un gigantesco motor radial que llegó hasta los 2.800 HP y que en sus últimas versiones podía pesar más de 8 toneladas al despegue. Para un caza monomotor esto era mucho: su enemigo típico, un Messerschmitt 109 nazi era mucho más pequeño y pesaba bastante menos de la mitad.

Un Republic P-47D en acabado de metal natural, muy frecuente en su época. National Air and Space Museum - Centro Udvar Hazy, Washington, USA, 2015.

El Thunderbolt (rayo), o "Thud", o "Juggernaut" (gigante), o "Jug", era además de grande muy resistente y con una enorme capacidad de absorber daño. En una famosa ocasión, Robert Johnson estaba el 26 de junio de 1943 en una formación de P-47 sobre Francia cuando les atacaron unos cazas Focke-Wulf 190. Recibió fuego de cañón de 20 mm que dañó el motor e inutilizó el sistema hidráulico, la cabina y el sistema de oxígeno. Con lo que no podía respirar. Y el líquido en contacto con el oxígeno prendió fuego al avión. Y por si tenía pocos problemas, entró en barrena.

El fuselaje grande y profundo era necesario para el sistema turbo, lo que obligaba a poner el ala en posicion media. Como la hélice es enorme (4 metros de diámetro), las patas del tren eran extensibles. Vean los 8 cañones de las ametralladoras.

Johnson intentó saltar pero no pudo abrir lo suficiente la cabina. Mientras tanto había perdido altura y descubrió que el caza respondía a los mandos. Salió de la barrena. El fuego se apagó. Puso rumbo al Canal de la Mancha a poca potencia. Peeeero otro FW-190 lo vio, se le puso detrás y comenzó a disparar. Johnson solo pudo bajar el asiento y protegerse detrás de su blindaje. Una furiosa granizada de balas se abatió sobre el maltrecho avión.

La masiva entrada de aire refrigeraba el motor de 18 cilindros en doble estrella y proporcionaba aire al turbocompresor. La hélice de palas anchas mejoró la trepada.

Johnson intentó zafarse resbalando, el caza alemán le pasó y él a su vez le disparó sin éxito. El alemán giró para ponerse a su cola y de nuevo le disparó. Johnson intentó evadirse y vio como el otro le miraba incrédulo (¿cómo es posible que no haya derribado a este tipo?). Saludó y por tercera vez se puso a su cola para dispararle, hasta agotar su munición. Se puso de nuevo a su lado, supongo que con una inmensa frustración, saludó, y se fue. "Lo he intentado, tío, pero no ha habido manera de matarte". El alemán era el as Egon Meyer, que no sobrevivió a la guerra.

Este P-47 es de 1944 y se quedó en USA. Está ahora al lado del Boeing B-29 Enola Gay que tiró la primera bomba atómica sobre Japón.

Johnson consiguió volver a su base en Inglaterra. Y aterrizar: el tren bajó y las ruedas estaban intactas (¡!). El avión tenía 21 impactos de bala de cañón de 20 mm y literalmente cientos de ametralladora de 7,92 mm. Él tenía un tiro en la nariz, metralla en las manos, y dos tiros en la pierna. Se recuperó, llegó a ser un as (27 victorias, todas en P-47), jefe de pilotos de pruebas para Republic y alcanzar los 78 años (¡!). Esto es excepcional, claro, y puro azar. Pero refleja algo real: el avión era muy muy resistente.

Los británicos recibieron de los yanquis P-47D que utilizaron sobre todo al final de la guerra en el sudeste asiático contra los japoneses. Pero este en concreto se quedó en USA hasta que en 1951 se mandó a la Yugoslavia de Tito con otros 149 en concepto de ayuda militar (sí, Tito miraba a ambos bloques según le convenía). Se usó hasta más o menos 1960 y en los 80 lo recupero un coleccionista inglés que lo intercambió por un Spitfire con el Royal Air Force Museum. En la restauración se pintó como los aviones británicos del final de la guerra. Londres, 2016.

Conseguir un avión así no fue un golpe de genio. Se debe a una larga evolución en el diseño aeronáutico con dos protagonistas, ninguno de ellos yanqui: Uno era ruso y el otro georgiano.  El ruso era Alexander P. de Seversky, un fenómeno de tipo que luchó en la primera guerra mundial, perdió una pierna y siguió pilotando para el zar de todas las Rusias. Le enviaron a USA en 1918, donde eligió prudentemente quedarse tras la revolución. Seversky fundó la Seversky Aircraft Corporation, que se convertiría en la Republic.

Fíjense en el tamaño del fuselaje. Las "branquias" son la salida de los gases de la turbina.

Y el georgiano era Alexander Kartveli, un ingeniero importantísimo en el desarrollo de la aviación, pero menos famoso que otros yanquis, me temo que en parte por su origen. Kartveli se convirtió en el ingeniero jefe de Republic y fue el que diseñó el P-47 (y otros muchos aviones). Aunque a Seversky lo habían echado de Republic, sus ideas fueron decisivas para crear el enorme caza de Kartveli, en una sucesión de aviones que se fueron construyendo desde principios de los años 30.

"Cheek Baby" es un P-47N de la última serie. Tenía alas "húmedas" con más combustible, y se pensó como escolta de las arrasadoras misiones de bombardeo de los B-29 contra Japón al final de la Guerra. Cradle of Aviation Museum, Nueva York, 2015.

El Thunderbolt se diseñó inicialmente como un caza de gran altura. Para ello, se utilizó el nuevo radial Pratt Whitney R-2800 (que se utilizaría en otros muchos aviones, como en los cazas de la marina Grumman Hellcat y Bearcat), pero con una diferencia muy importante: un complicado sistema con un turbocompresor, pensado para no perder potencia en altura. Kartveli diseñó primero ese sistema y luego construyó a su alrededor el fuselaje grande y profundo necesario para contener la turbina, los conductos y los sistemas necesarios.

La serie N tenía una extension de la deriva para aumentar la estabilidad longitudinal y ayudar a salir de las barrenas. Fíjense en la visibilidad de la cabina de burbuja y lo pequeño que resulta el maniquí con respecto al avión.

Resulta curioso que finalmente el P-47 se utilizara masivamente a baja altura para ataque al suelo. Según los americanos, estos rechonchos cazas destruyeron 86.000 vagones de tren, 9.000 locomotoras, 6.000 vehículos blindados y 68.000 camiones, lo que te deja frío. Y explica una parte importante de por qué hacia 1944 a los alemanes les resultaba muy difícil moverse.

Quedan un puñao de P-47 en vuelo, todos en USA. No es de los aviones más bonitos, pero impresiona. Hasta pueden comprar uno.

2 comentarios:

  1. Estupendo blog, enhorabuena!, aunque encuentro a faltar el avión más bonito del mundo...

    ResponderEliminar
  2. bestial el thunderbolt buen articulo un saludo !

    ResponderEliminar