jueves, 30 de julio de 2020

Blackburn D

En 1912 ya se tenía una idea de cómo tenían que ser los aviones. Éste Tipo D lo construyó el pionero inglés Robert Blackburn para un cliente y recogía el conocimiento que se iba acumulando. Oficialmente es una evolución de sus aviones anteriores: los monoplanos 1 y 2, y el Mercury. Entre las influencias se cita el Antoinette, pero yo creo que es evidente la del Blériot XI.

Dita sea, no vi volar el avión. Pero al menos se podía ver en uno de los hangares. Inglaterra, 2018.
Dita sea, no vi volar el avión. Pero al menos se podía ver en uno de los hangares. Inglaterra, 2018.

Da igual, porque en aquella época todo el mundo copiaba a todo el mundo y de lo que se trataba era de conseguir algo que volara. El tipo D tiene una cola más o menos convencional, torsión alar (en vez de alerones) y un motor rotativo francés Gnome Omega de 7 cilindros y 50 HP, el primer motor de este tipo producido en cantidad y una de las máquinas revolucionarias en aviación. 

El lío de cables en las alas es tanto para soportar la estructura como para deformar las alas para conseguir el alabeo necesario para girar.

Pero lo que realmente mola de este avión es que es un auténtico avión de pajar. El segundo dueño se estrelló varias veces, la última en 1914 antes de la guerra, y guardó los trozos en la granja de sus padres, donde permanecieron olvidados hasta que Richard Shuttleworth los descubrió y compró un poco antes de la guerra siguiente, literalmente debajo del heno, en 1938 (¡!).

El fuselaje triangular está fusilado del Antoinette. El Blériot lo llevaba cuadrado. La cubierta del motor está pensada sobre todo para que el piloto no se pringue de aceite, del que gastaban cantidad y que siempre está goteando (vean la bandeja para recogerlo).

El avión estaba prácticamente entero y hasta encontraron el motor original dentro de un barril (¡!). La restauración tuvo que esperar a que acabara la guerra. El avión voló de nuevo en 1949 y desde entonces forma parte de la fabulosa colección en Old Warden.

Cincuenta caballos son muchos. De hecho, más que los que da el motor de mi Falke. A pesar de eso el perfil alar muy curvado, los cables y el tren producen mucha resistencia, la velocidad máxima es de menos de 100 km/h.

Como prácticamente todos los aviones restaurados, lo de "original" es relativo, claro. Largueros alares, piezas de la estructura, cables, entelado y muchas piezas estaban inservibles. El motor se cambió por uno más moderno de 1916. Pero es verdad que muchas partes son originales de 1912. Así que presumen de tener el avión británico más antiguo en vuelo (y en general, uno de los más antiguos).

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