El que lo consiguió y se llevó la
fama fue Louis Blériot. Cruzó volando el Canal de la Mancha el 25 de julio de 1909. Y el que no lo consiguió fue Hubert Latham,
que terminó en el mar en sus dos
intentos, el 19 y el 27 de julio. La segunda vez casi llegando. En ambas ocasiones pilotando un Antoinette.
En el Museo de la Ciencia de Londres tienen el fuselaje y el plano izquierdo de un Antoinette VII que encargó el pionero inglés Robert Blackburn. Fíjense en el enorme radiador. Se ve uno de los dos volantes de mando en los laterales del fuselaje. Controlaban profundidad y alabeo. El timón se mandaba con los pies. Inglaterra, 2016. |
Los aviones y motores Antoinette
son de los pioneros del vuelo más
significativos de Francia. El diseño
se debe a un brillante ingeniero llamado Léon
Levavasseur, que tan pronto como en 1902 vio que para volar iban a ser
necesarios motores
potentes y ligeros. Se dirigió a un industrial llamado Jules Gastambide para que financiara su
desarrollo. Supongo que para quedar bien también propuso que se llamaran como la hija de Gastambide, Antoinette.
El fuselaje tenía forma de canoa. Fíjense en el prominente patín antivuelco y la muy primitiva hélice con paletas. |
Levavaseur patentó el primer motor V8, que rápidamente se convirtió
en el favorito de las lanchas de competición y después de los pioneros
franceses del vuelo (Santos-Dumont, Cornu, Voisin, Farman).
También hizo motores V16 y V24 (¡!). Para 1906 fundaron la Société Antoinette: Gastambide presidente, Levavasseur director
técnico y... Louis Blériot vicepresidente. Inicialmente sólo para vender
motores. Cuando quisieron meterse con los aviones Blériot se fue. No quería
competidores.
En Antoinette se construyeron
aviones de 9 modelos diferentes, también diseñados por Levavasseur. Uno de sus
pilotos más famosos fue Latham, que
consiguió algunos vuelos impresionantes. Esto convenció a sus patronos para
intentar el cruce de la Mancha y llevarse las 1.000 libras que ofrecía el Daily Mail. Latham lo
intentó primero con un Antoinette IV y la segunda vez con un Antoinette VII. Los
pequeños contratiempos marinos no quitan que consiguiera récords de altura (¡1.384 metros!) y velocidad (¡77,5 km/h!) en un VII.
No se rían. En aquel momento eso era la leche.
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