sábado, 18 de julio de 2020

Air Observation Post (AOP)

Los británicos llamaron puesto de observación áereo a los aviones que utilizaron para dirigir la artillería de su ejército, y también para localizar blancos, desde antes de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años 50, en que los helicópteros empezaron a sustituirlos.

La Auster K, para los militares AOP.6, descendía igual que la Auster J de la Auster V (se parecen mucho todas), reforzada y con un motor más potente de Havilland Gipsy Major de 145 HP. Se construyeron un total de 462 entre 1945 y 1955. Museum of Army Flying, Middle Wallop, Inglaterra, 2018.

La idea en realidad es vieja: desde lo alto un observador ve mejor el blanco. El tipo puede dar instrucciones a los artilleros para darles en la cresta a los otros (más a la izquierda... más... ¡ahora!). De hecho se empezaron a utilizar globos en el siglo XIX para esto, y en la Primera Guerra Mundial, aviones. El problema es que los malos disparan al observador, claro. Incluido mandar aviones de caza para derribarlo.

Auster recompró aviones militares sobrantes a partir de 1955, los reacondicionó y los vendió de nuevo en el mercado civil como remolcadoras de veleros y avionetas de turismo.

En la Segunda Guerra Mundial inicialmente era la Royal Air Force la que se ocupaba de esto, utilizando Westland Lysander, pero resultó un fracaso. A alguien se le ocurrió que podía ser mucho mejor una avioneta ligera y ágil. Así que encargaron a su fabricante local Taylorcraft Aeroplanes un porrón de avionetas (Auster I a V) que usaron entre otras cosas para esta delicada tarea. Además los observadores pasaron a ser artilleros entrenados como pilotos (y no al revés). Es decir, del ejército y no de la fuerza aérea.

WJ358 se construyó en 1952 y estuvo con los militares hasta 1960. Recomprada, se vendió como Beagle Terrier civil en 1962 con matrícula G-ARYD. En 1982 pasó al museo donde se restauró como AOP.6 militar.

Piensen en montarse en una avioneta biplaza con un motor de 130 HP, sin armas, sin blindaje, y que vuela como mucho a 200 km/h. Vuelen hacia una zona enemiga para dirigir por radio la artillería. Piensen que en cuanto te vean, todo bicho viviente te va a disparar. Y piensen que además llamarán a la Luftwaffe para que mande unos Messerschmitt 109 para que te derriben. 

Esta AOP.6 voló en las guerras de Malasia y Corea en los años 50. En restauración en el Norfolk & Suffolk Aviation Museum, Inglaterra, 2018.

Pues bien, aunque parezca mentira, la idea tuvo bastante éxito y se perdieron relativamente pocas (y encima una parte por fuego "amigo"). Las Auster podían volar pegadas al terreno, maniobrando literalmente entre los árboles, con lo que costaba mucho derribarlas.

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