domingo, 7 de septiembre de 2025

Kolibri

Creo que el ingeniero e inventor alemán Anton Flettner debería ser recordado como uno de los grandes pioneros de los helicópteros, y sin embargo son más conocidos sobre todo Igor Sikorsky, Heinrich Focke o incluso Louis Breguet. Pero el caso es que el primer helicóptero de éxito producido en serie se debe a Flettner, el Fl 282 Kolibri.
 
Aparentemente, sólo queda un Kolibri. Es uno de los dos que capturó el ejército yanqui en 1945, del único escuadrón de helicópteros operativo de la Luftwaffe. Se usó de célula de prácticas durante décadas y su restauración ha durado 25 años, pero está ya completo. Aquí les muestro como iba la restauración en 2018 (lenta).
 
Los helicópteros son un auténtico lío. Es el motivo principal para que tardaran mucho en madurar - hasta la década de los 40, mientras que los aviones estaban mucho más desarrollados. El problema principal es que las diversas combinaciones de rotores son siempre mucho más complejas en terminos mecánicos y de control.
 
Una foto de una foto de un Kolibri capturado en servicio con los yanquis en la posguerra. Vean la posición relativa de las palas de los dos rotores.
 
El primer helicóptero que voló razonablemente bien es un buen ejemplo: las estructuras y las transmisiones de los dos rotores eran pesadas, aparatosas y complejas. En general, todas las disposiciones de rotores de los helicópteros son complicadas: los rotores en tándem o los coaxiales, o los multirotor también son un dolor de cabeza. La configuración más común con rotor antipar, que inventó Sikorsky también lo es, ya que necesitas dos transmisiones.
 
Tras una impresionante historia de diseño de todo tipo de chismes, incluidos los barcos de rotor, sistemas de control remoto y el compensador aerodinámico, Flettner se puso con los helicópteros en los años 30. El primero de 1932 era una cosa rara con un rotor de dos palas enorme (30 metros de diámetro) que se propulsaba por motores montados en las palas (¡!), algo que se ha intentado más veces, sin éxito. Vean una foto del extraño chisme aquí.
 
Del helicóptero original sólo queda la caja de la transmisión y una parte de la estructura tubular del fuselaje. Pudieron localizar un motor como el original y se han hecho réplicas de mandos e intrumentos. Vean la estructura del asiento del piloto delante, que debía dar una vsibilidad muy buena. Vean también un esquema de los mandos encima de la foto.
 
Flettner siguió intentándolo con el Fl 184 de 1935, un autogiro que se reconvirtió a helicóptero sin éxito. El FL 185 de 1936 se diseño como un híbrido de helicóptero y autogiro (¡!). Las hélices que sobresalían a los lados del fuselaje podían actuar en oposición cancelando el par del rotor principal cuando el extraño chisme volaba como helicóptero, o propulsando hacia delante las dos cuando el rotor quedaba en autorotación como autogiro. Esto de nuevo era un follón.
 
El Flettner Fl 265 de 1938 puso en práctica una idea realmente ingeniosa, que sería la que más desarrollaría Flettner: fue el primer sincróptero o helicóptero de rotores entralazados. Como ya les he explicado, los dos rotores están ligeramente inclinados y conectados entre sí, girando en sentidos opuestos, de tal manera que cuando una pala pasa por encima del otro rotor, quedan en ángulo recto, por lo que no chocan. Funciona casi como un helicóptero de rotores coaxiales, pero con menos complicación, o como un rotor de 4 palas, sin necesidad de rotor antipar en la cola (¡!). Para situarse, esto era varios meses antes de que el Sikorsky VS-300 empezara sus vuelos cautivo (¡!) y un año antes de su primer vuelo libre.
 
La caja de transmisión de los dos rotores entrelazados muestra como uno de ellos están posición "de izquierda a derecha" y el otro "delante atrás". Además llevaba los mandos cíclico y colectivo. Debía ser pesada y complicada.
 
Y llegamos al Flettner Fl 282 Kolibri. Tanto la Luftwaffe como la marina alemana habían visto el potencial del Fl 265 y decidieron esperar al modelo mejorado, que voló en 1941 (Sikorsky todavía no había llegado a la aconfiguración definitiva del VS-300). Para acelerar el desarrollo, se encargaron 30 prototipos y 15 helicópteros de preproducción, que se empezaron a utilizar en 1942, en barcos de guerra del Báltico y del Mediterráneo. Vean fotos de las múltiples versiones, con cabinas cerradas o abiertas y con hasta dos observadores en la parte posterior al motor.
 
El Kolibri llevaba un motor radial Siemens-Halske (Bramo) de 7 cilindros, casi 8 litros y 160 HP, inmediatamente por debajo de la caja de la transmisión, lo que ayudaba a la maniobrabilidad y al fuselaje compacto. Era ya relativamente viejo, pesado y poco potente, pero a cambio fiable. En la foto tocavía no habían localizado el motor, pero se ve el sitio de la instalación bajo los rotores.
 
Luego aunque es muy poco conocido, los nazis emplearon sus Kolibris operacionalmente durante la guerra, los primeros que lo hicieron, y se dieron cuenta del potencial que tenían. Eran maniobrables, estables, y aunque hubo accidentes mostraron su valía. Así que en 1944 encargaron la construcción de 1.000 (¡!) a BMW. Pero los bombarderos aliados "plancharon" las fábricas y al final de la guerra sólo se habían construido unos pocos.
 
Mientras tanto, Sikorsky había desarrollado el R-4, que voló en 1942 y estableció la configuración estándar de los helicópteros hasta la actualidad, construyendo más de 100 a partir de 1943. Resultó en definitiva mejor, pero el alemán se adelantó... para volver en los años 50 con el Kaman Huskie.