martes, 25 de julio de 2023

La Vuelta Ibérica (4)

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Martes 4/7/23: Coimbra - La Cerval - Fervenza

Miércoles 5/7/23: Fervenza - Ribadeo - La Morgal

 


Nos pusimos la rutina de dos etapas cortas en lugar de una larga y el resto de la vuelta fue así. El problema fundamental era la meteo: por mucho que estés en mitad del verano, el norte siempre tiene mas riesgo de nubes bajas y condiciones no visuales, además de las tormentas veraniegas. De ambas cosas no nos libramos. También vimos algunos sitios realmente bonitos.

 

 

7. De Coimbra a La Cerval (Portugal)

 

Ir por la costa atlántica hubiera sido la leche, pero había que ir por el interior. No se muestra el relieve en colores, pero se ve en la altimetría de abajo: aunque los montes son bajos, es muy montañoso, verde y bonito. Portugal, 2023.

 

El día anterior había cierta esperanza por parte de la organización de que nos dejaran ir por la costa: volar por la orilla del mar del Atlántico pasando por la desembocadura del Duero en Oporto. Aunque desde luego hubiera sido la leche, había que pasar por nada menos que tres áreas restringidas, y sólo en la primera de Aveiro había teóricamente paso hasta 1.000 pies sobre el mar. En las otras dos, un área militar al sur de Oporto, y la propia área de Oporto con su aeropuerto intenacional estaban restringidas desde la superficie. Aparte de que ni a militares ni a aeropuertos comerciales con mucho tráfico les gusta mucho que haya un enjambre de anárquicos aviones ligeros revoloteando por sus dominios.

 

En la punta del plano, la ciudad vieja de Coimbra con los edificios de la universidad, y el río Mondego. Portugal, 2023.
 

Al final prevaleció la sensatez y fuimos por el interior. Eso supone rodear el TMA de Oporto. Pero había otro factor: la meteo. El martes 4 de julio por la mañana los contactos de la vuelta en Fervenza nos dijeron que no nos diéramos prisa, estaba todo cubierto por nubes bajas y no se podía pasar hasta más avanzado el día. Así que nos dedicamos a hacer una tranquila revisión del avión y dejarlo preparado. Y a hacer fotos de los participantes y otros aviones que había por allí.


El río Duero en la presa de Carrapatelo, con su extraordinario ascensor de barcos para permitir la navegación fluvial. Portugal, 2023.
 

Cuando los cielos del norte empezaban a despejarse, todo el mundo salió corriendo. Nosotros despegamos de Coimbra a las 12:04. pero en el ascenso inicial el motor hizo un extraño (cambió de ruido un segundo o dos como máximo, sin pararse). Decidimos virar directamente a viento en cola para aterrizar. Cinco minutos en el aire y un rato en tierra para revisar de nuevo el motor y llegar a la conclusión de que todo estaba OK. Pudo ser algo de agua de condensación en la gasolina. El motor no volvió a tener hipo.

 

Portugal está lleno de aeródromos y en general está mucho más orientado a la aviación que España. El Aeródromo Oliveira de Frades, uno de los alternativos de la ruta. Portugal, 2023.

 

Así que de nuevo al aire a las 12:31, nos habíamos retrasado bastante y encima teníamos dos etapas. Un amable piloto de La Cerval al principio accedió a llevarnos gasolina, pero a medida que nos íbamos retrasando nos dijo que tenía otros compromisos. Gracias de todos modos e igualmente decidimos que íbamos a parar. 


Podíamos haber ido en la última parte del viaje a la costa y pasar por Viana de Castelo. Se ve en la foto,  situada al fondo en la desembocadura del río Limia. Luego sería subir por el mar y entrar por el río Miño a La Cerval. Ahora siento un poco no haberlo hecho. Portugal 2023.
 

El viaje fue muy bonito. Al principio íbamos paralelos a la costa, pero a unos 40 km por el interior. Es una zona de montes que te conduce hasta el valle del Duero y del Támega, hasta pasar Amarante. Ahí viramos hacia La Cerval, dejando Braga a nuestra izquierda y finalmente llegando al río Miño. Como otras veces, no había manera de encontrar el aeródromo, pero al final apareció. Aterrizamos en la estrecha pista rodeada de altos matojos, nada buenos para los ruedines de las alas del Falke, a las 14:47'. Fueron 2h16' de viaje, 222 km y una media 98 km/h porque teníamos viento de frente. Había un señor portugués con el que charlamos un poco, estiramos las piernas y a apañar todo el lío de los planes de vuelo con unos y otros.

 

El Falke en La Cerval. Portugal 2023.
 

 

8. De La Cerval (Portugal) a Fervenza (La Coruña)

 

Uno de esos vuelos soñados: pasar por las cuatro rías bajas de Galicia al ladito de las islas atlánticas fue una maravilla. Vean que en todo momento estás dentro del TMA de Galicia y dejas los CTR de Vigo y luego Santiago por la derecha.

 

Despegamos de La Cerval a las 15:22 y enseguida cruzamos el Miño muy cerca de Valença y Tuy, diciendo adiós al control de Porto y contactando a continuación con el TMA de Galicia. Una señora muy amable nos ayudó con el plan de vuelo, con el que tenían un poco de lío, y nos dio el OK para ir a Fervenza. Había que superar unos montes para llegar a la primera de las Rías Bajas, y para eso hubo que dar unas cuantas vueltas en una térmica que afortunadamente había pasado el Miño.

 


Arriba, las Islas Cíes. Abajo, la Ría de Vigo. A la derecha la ciudad de Vigo, y al fondo se distingue el Puente de Rande.

 

El viaje a baja altura por las cuatro Rías Bajas (Vigo, Pontevedra, Arosa, y Muros y Noya) es de los vuelos más inolvidables que he vivido. Fuimos tranquilamente pasando por sitios extraordinariamente bonitos



Arriba, la alargada Isla de Ons. Abajo, la Ría de Pontevedra con la ciudad al fondo.

 

En la de más al sur, Vigo, a nuestra izquierda estaban las Islas Cíes y en la margen izquierda la ciudad de Vigo. Por la siguiente, Pontevedra, dejamos la isla de Ons a la izquierda y al fondo la capital. Cuestión de gustos, pero la más bonita me parece la de Arosa. Pasamos rascando Latoja y más adelante por encima de Cambados y de la Isla de Arosa, cruzando luego en diagonal para superar los montes hasta la siguiente ría, con unos techos en los que no sobraba mucho. Nos habían aconsejado que la mejor manera de ir a Fervenza era desde el fondo de la ría de Muros y Noya, y así lo hicimos. 

 




Arriba, entrando en la Ría de Arosa, El Grove y la Isla de Latoja. Centro arriba, la Ría de Arosa con sus cientos de mejilloneras. Centro abajo, no había mucho margen para pasar de la Ría de Arosa a la De Muros y Noya. Abajo, la meteo claramente mejoraba a partir de la Ría de Muros y Noya. Galicia, 2023.

 

Nos quedaban sólo cosa de 20 kilómetros, pero nuestros colegas de vuelta habían tenido dificultades para pasar. Afortunadamente despejaba tierra adentro y llegamos sin problemas al embalse de Fervenza. La pista de Mazaricos es para variar muy fácil de localizar, ya que está en el lado suroeste del embalse, al lado del agua. Aterrizamos a las 16:34. El impresionante vuelo sólo había durado 1:12' y 125 km, a 104 km/h. Todo el mundo había comido ya en el aeródromo, pero una señora muy amable rápidamente nos sacó tortilla, lacón, empanada y otras cositas bajas en calorías, que nos tomamos muy a gusto. Por la noche, a descansar en el pueblo de Mazaricos sin más fiestas.

 

Aterrizaje en Fervenza. Además de ir muy pegado a la ladera de un monte, superar un barranco que daba miedo y aterrizar al ladito del agua, la primera parte de la pista era cuesta abajo. Un sitio estupendo. Galicia, 2023.

 


9. De Fervenza ( La Coruña) a Ribadeo (Lugo)

 

Incluso con la meteo favorable no veo fácil volar por la costa por el TMA de La Coruña y luego el área restringida del Ferrol. Hubo que bordear el TMA de La Coruña y Santiago por el sur y darnos un garbeo rural hasta llegar a la costa.

 

El miércoles 5 de julio de nuevo existía cierta ilusión entre todos los participantes por salir de Fervenza a la Costa da Morte y seguir por allí todos recovecos de la costa de Galicia y la mitad de Asturias. Pero no pudo ser. Por una parte está el CTR de La Coruña, que no te dejan pasar más que por fuera y bajo en el mar, y a continuación el área militar de El Ferrol. Y por otro, los locales decían que las nubes de la costa probablemente estaban bajas y que era más seguro ir por dentro.

 

Galicia. Pueblitos, casas y campos diminutos. Ningún sitio donde aterrizar.

 

Así que por dentro. Lo que es una faena, porque los CTR de Santiago y La Coruña están unidos y uno a continuación de otro. Lo que te obliga a rodearlos por el sur. Al final el vuelo dura muy parecido al del plan molón costero... Sin embargo volar por el interior de Galicia es también muy verde y bonito. Hubiéramos preferido el mar, claro.

 

En relativamente pocos años el paisaje de España se ha transformado, por todas partes hay generadores eólicos. Contra los que es aconsejable no chocar si pasas por una cresta con el techo justo. Galicia, 2023.

 

Así que despegamos de nuevo relativamente tarde, a las 10:50, porque también había que esperar a que subieran las nubes en el interior. Y nos pegamos una buena ración de Galicia rural: verdes campitos pequeños con arbolitos y casas por todas partes. En los montes, aerogeneradores y techos bajos de nubes, y por fin llegar a la costa del Cantábrico cerca de Foz, en Lugo. Tras unos pocos kilómetros por el mar, aterrizamos haciendo un circuito por el mar en Ribadeo - Villaframil, muy fácil de localizar justo al lado del mar, a las 12:41. El viaje había durado 1:51', fueron 214 km a 115 km/h.

 

El Falke en Ribadeo, al ladito del mar. Hierba por todas partes. Galicia, 2023.
 

 

10. De Ribadeo (Lugo) a La Morgal (Asturias)

 

Otro vuelo memorable: la costa norte de Asturias desde Galicia hasta entrar por debajo del Aeropuerto de Asturias a La Morgal. Vean en el diagrama de alturas del navegador como prácticamente fuimos a ras de agua hasta meternos tierra dentro, donde hubo que superar unas pequeñas sierras antes de tomar en La Morgal.
 

Ribadeo estaba aparentemente desierto y sin nadie en la radio. Los hangares estaban  cerrados, relativamente lejos y por encima de la pista, del lado de tierra. Ni nos acercamos. De nuevo subidos en el avión, despegamos a las 13:02 para darnos otro atracón de costa por Asturias

 



Arriba, la desmbocadura de la Ría de Ribadeo con el faro da Illa Pancha. Siempre me ha hecho gracia el nombre. Centro, el pequeño puerto de Tapia de Casariego. Abajo, el todavía más pequeño puerto de Viavelez. Galicia y Asturias, 2023.

 

De nuevo volando bajos y pegados a los acantilados aquello era un espectáculo. En Asturias apenas hay rías y la costa es una sucesión de playas y acantilados con campos verdes por encima. Los pueblos de la costa, como Tapia de CasariegoViavelez o Luarca tienen puertos pequeños y protegidos por diques que parecen finos y frágiles desde el aire. 

 


Arriba, la costa de Asturias: praus, rocas y playas. Abajo, pasando bajitos a la altura del Faro de Luarca. Asturias, 2023.

 

A partir del faro del Cabo Busto entramos en el TMA de Asturias y a partir del punto Whiskey nos fuimos metiendo hacia el interior para evitar el TMA del aeropuerto de Asturias, que está un poco antes de Avilés. Tras superar unas cuantas montañas con techos más bien bajos por fin llegamos a la zona llana del Aeródromo de La Morgal, que está en el pueblo apropiadamente llamado Lugo de Llanera, algo al norte de Oviedo.  Y por una vez, fácil de ver, situado entre dos grandes polígonos industriales. 



Arriba, el Faro del Cabo Busto está pensado para los pilotos: lo dice claramente. Abajo, en algunos sitios los acantilados de roca son verticales y enormes. Asturias, 2023.

 

Aterrizamos a las 14:05. De nuevo el mar nos había sabido a poco, sólo una hora y tres minutos de viaje, 113 km a 107 km/h. En el Aeroclub estaba ya todo el mundo en la mesa al aire libre. Comimos una fabes con su compango y unos filetes con salsa de cabrales. Estaba todo buenísimo. Y por la noche, si alguien se había quedado con hambre, fuimos a una espicha: sidra y más cosas de comer.

 



Arriba, la desembocadura del Nalón y el pueblo de San juan de la Arena, justo al lado del aeropuerto de Asturias. Centro, las nubes bajas pueden ser un problema en el norte. Abajo, el aeródromo de la Morgal en el llano al norte de Oviedo rodeado de polígonos industriales.

 

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1 comentario:

  1. Puffff, vaya fotos bonitas de la costa. Veo que volabais "bajos" en general. Yo tengo mentalidad de vuelo a vela, y aun volando el Falke trato de ir con mas altura (al menos 3.000 pies sobre el terreno) para tener margen de planificar una toma fuera de campo si tengo fallo de motor. Pero claro, te pierdes las vistas bonitas de ir volando más cerca del suelo

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