Ir a La Vuelta Ibérica (1) - (2) - (3) - (4) - (5)
Domingo 2/7/23: Totana - Córdoba
Lunes 3/7/23: Córdoba - El Manantío - Coimbra
Por hacer una pequeña crítica a la organización ha habido poco apoyo a la planificación de la parte aeronáutica: preparación de las etapas con discusión de rutas, espacios aéreos, alternativas, planes de vuelo y meteo. Los briefings se limitaban a comentar la idea general de la etapa, organizar los grupos de aviones según velocidad, y mandar algo de información en el grupo de Whatsapp. Por otra parte, lo no estrictamente aeronáutico ya era suficientemente complicado y ha estado bien organizado, incluido también la logística en los propios aeródromos, las tasas, el combustible, los aparcamientos y otras cosas. Supongo que se asumía que si te metías en algo así es porque estabas preparado y sabías hacerlo por tu cuenta.
Así que nosotros, que además éramos los lentos y formábamos un “grupo de un solo avión” nos tuvimos que buscar la vida. Afortunadamente teníamos preparación previa, los años de experiencia ayudan, y me parece importante destacar que el vuelo a vela te da herramientas muy útiles para afrontar problemas. Pero la parte de espacio áereo, planes de vuelo, comunicaciones y navegación tuvo su curva de aprendizaje, incluso llevando los deberes hechos.
Me encantan los embalses desde el aire. Son bonitos y una referencia muy buena para volar. Este es el de Bembézar en Córdoba, muy vacío. |
4. De Totana (Murcia) a Córdoba
La ruta es casi oeste. Vean la gran masa montañosa de la Sierra de Cazorla al norte . Hay otras sierras como ven entre Cazorla y Sierra Nevada, incluida la Sierra Mágina antes de llegar a Jaén. |
La idea inicial y lo que teníamos preparado era hacer dos medias etapas: de Totana a Beas de Segura y luego a Córdoba. Además de parar y repostar (estaba previsto y nos esperaban) esto nos permitía volar por la parte más espectacular de las Sierras de Cazorla y Segura, que seguro que tiene sitios preciosos.
Curioso. El cartel de salidas de Córdoba con varios aviones de la Vuelta. Se aburrirían. O nos daban publicidad. |
Pero el domingo 2 de julio era nuestro segundo día, la etapa no era muy larga, todavía estábamos aprendiendo, iba a hacer mucho calor y las diferencias de velocidad con los otros nos agobiaban un poco. Así que decidimos ir directos a Córdoba. Despegamos de Totana a las 9:18 con un calor que ya prometía y fuimos aprovechando la poquita ladera que pudimos de la Sierra de Espuña. En dirección prácticamente oeste nos fuimos adentrando primero en las sierras de Murcia y luego de Almería y Granada, llegando a las estribaciones de Cazorla del Sur. Qué sitios tan bonitos. Hicimos algo de ladera por esa zona.
En Andalucía te encuentras con un problema para nosotros nuevo: En las zonas que sobrevolamos de Jaén hay tal cantidad de olivos que te planteas seriamente qué hacer si se para el motor: no hay espacios libres para aterrizar. Lo único que puedes hacer es apuntar a un camino y dejar los planos hechos astillas en los árboles. Afortunadamente nuestro viejo motor Limbach funcionó perfectamente.
¿Dónde aterrizar? Cualquier zona mas o menos llana tiene olivos ocupándolo todo. Andalucía, 2023. |
Pasamos por Jódar y Jaén (qué sitio tan curioso) y finalmente nos metimos en el Valle del Guadalquivir para ir descendiendo hacia Córdoba. Aterrizamos a las 12:06. El viaje duró 2:48’, la etapa más larga de todas. Los 328 kilómetros los hicimos a 117 km/h, lo que está muy bien, porque además llegamos cuando estaban aterrizando los últimos grupos de la Vuelta y tuvimos que esperar dando vueltas al sur de la ciudad. Podríamos haber llegado diez minutos antes. El aeropuerto de Córdoba es muy grande, pero una vez más por ese efecto conocido como “dónde c… estará el aeropuerto” nos costó un rato encontrarlo.
Jaén. Sierras y olivos. El polígono industrial es tan grande como la propia ciudad. Se llama Los Olivares, a que no adivinan a qué se dedican unas cuantas de las empresas. Andalucía, 2023. |
Y al final resultó que podríamos haber ido a Beas de Segura. Estaban la mitad de los aviones de la Vuelta esperando para repostar. Así que disfrutamos del “frescor” de la plataforma mientras empujábamos a mano el Falke hasta el combustible. Fuimos los penúltimos en llenar, tras dos horas de resignada paciencia. Cada repostaje en sí no duraba mucho, pero la papelería... en fin. Al menos hubo oportunidad de fotografíar la abundante y curiosa colección de aviones que había por allí.
La cola de la gasolina. Sólo tenemos a diez aviones por delante. |
La parte vieja de Córdoba es muy bonita. Hubo comida de pescaíto, siesta, paseo, cena y tablao flamenco. Para mi sorpresa, esto último me gustó. También preparamos las dos etapas del día siguiente, claro.
Arriba, el famoso Cristo de los Faroles. Abajo, rimas callejeras. Córdoba, 2023. |
5. De Córdoba a El Manantío (Badajoz)
En vista de que estaba claro que no incordiábamos a los “veloces” y de que Coimbra quedaba muy lejos, el lunes 3 de julio dividimos el viaje en dos etapas. En el Manantío además nos esperaban con combustible, una amabilidad que agradezco mucho al responsable del campo.
Almodóvar del río (Guadalquivir, que está debajo del avión) con su castillo. Al norte, el embalse de La Breña. Córdoba, 2023. |
Despegamos de Córdoba a las 10:04 y salimos por el punto Whiskey, el muy reconocible pueblo de Almodóvar del Río que tiene un castillo al lado del Guadalquivir. La primera parte de la etapa consistió en auparse y luego volar por encima de las estribaciones de Sierra Morena hacia el noroeste. Y sufrir de nuevo el síndrome de “dónde aterrizo yo aquí”. Pero entrando en la provincia de Badajoz el paisaje pasó a ser mucho más llano, extenso y aterrizable. La provincia es la más grande en extensión de España, y en las grandes llanuras hay pocos pueblos y alguna curiosidad, como las dos enormes plantas solares (una fotovoltaica y otra térmica) que sobrevolamos.
Cuando te aproximas a Badajoz te metes en el extenso CTR de la base militar de Talavera, así que contactamos con el controlador. Pasas por un embalse, dejas una zona restringida de drones a la izquierda y estás ya cerquita de El Manantío. Así que hablamos de nuevo con el controlador, que estábamos llegando y dijo que a nuestra discreción. De nuevo a buscar la pista, aunque ésta no fue de las mas difíciles de encontrar, contactar, hacer viento en cola y tomar en una extensa pista de tierra con un gran hangar. Toma a las 12:13, 2:09' en el aire, y 220 km a 102 km/h debido a un ligero viento en contra. Casi toda la Vuelta que quedaba iba a ser así.
El Falke delante del hangar de El Manantío. Nos llevaron gasolina, muy amables. Badajoz, 2023. |
Nada más tomar nos esperaba una bronca telefónica del controlador. Habíamos cortado comunicaciones en un espacio controlado, el que da paso a la siguiente frecuencia es él, y casi nos manda un avión (a lo mejor se refería a un Northrop F-5, que lleva más de 50 años volando allí). Aguantamos el chorreo y pedimos disculpas. Pienso que no era para tanto. Había un plan de vuelo, unas intenciones explícitas a las que habíamos entendido que nos daba luz verde, y un trasponder en el avión que decía muy claro donde estábamos en todo momento. Pero el procedimiento es así.
Uno de los cazas que supuestamente hubieran enviado a por nosotros (no me lo creo) en una glorieta cerca de la Base Aérea de Talavera. Badajoz, 2018. |
6. De El Manantío a Coimbra (Portugal)
No habían terminado nuestros problemas. El nuevo plan de vuelo que preparamos allí mismo era salir, informar en Whiskey y entrar a Portugal por un punto establecido. Allí había que notificar expresamente a Lisboa nuestras intenciones. Bien, resulta que en Portugal ya tienen las frecuencias de radio con separación de 8,33 kHz (en España tras muchos aplazamientos sigue siendo en muchos casos de 25 kHz). Y la radio del Falke, aunque prevista para 8,33 estaba configurada para 25... como unos pringaos.
El río Guadiana cerca de la frontera con Portugal. El borde de ataque ondulado del ala derecha es cosa del teléfono, en realidad es recto. |
Por lo que sea el caso que apenas hicimos fotos en vuelo en la etapa a Coimbra. Pero les muestro la magnífica catedral vieja, una maravilla románica. Portugal, 2023. |
Así que a medida que pasaba el tiempo el stress fue bajando. Portugal es bonito. Está cubierto de bosque y el paisaje es estupendo. Al principio fuimos un largo tramo más o menos paralelos a la frontera, hasta llegar a la esquina del área restringida de Ponte De Sôr. Esto está a la altura del tramo internacional del río Tajo. A partir de ahí se puede ir recto, y vas pasando por las sucesivas sierras que quedan al suroeste de la Serra da Estrela, con el río Zêzere en medio (¿bonito, eh?) y un montón de generadores eólicos en los puntos altos.
La Universidad en lo alto de la ciudad vieja. Es patrimonio de la humanidad y un sitio muy bonito. Portugal, 2023. |
Llegando a Coimbra, más problemas. De nuevo no oíamos bien la radio en la frecuencia aproximada. Pero lo peor es que nos dijeron que el aeropuerto estaba cerrado. Eso significa que no puedes aterrizar. ¿Cerrado? ¿cómo que cerrado? ¿y qué hacemos? Ah, eso Vds. sabrán. ¿Algún alternativo? Pues puede probar en Lima - Papa - no se entiende - no se entiende. Rayos. ¿Dónde vamos? Por allí cerca teníamos localizados dos aeródromos (Lousa y Casarao). También existía la posibilidad de ir a Viseu. Portugal está lleno de aeródromos. Pero el follón a montar era tremendo.
Confusos. No se sabe por qué. |
Lo que había pasado, con muy mala suerte, es que uno de los aviones de la Vuelta había roto el tren al tomar y se había quedado tirado a un ladito de la pista. Y otro avión que tomó después se había quedado también tirado al lado del anterior con una rueda pinchada. Ya es casualidad (¡!). Estrictamente, no se podía tomar (obstáculos en pista). Hablamos de nuevo con Coimbra: mire somos de la Vuelta Ibérica, ¿no sería posible aterrizar? (traducción: "apiádese, joer"). Un momento. Chanchanchan. ILI, aquí Coimbra, puede hacer una aproximación y valorar si puede tomar, pero bajo su entera responsabilidad.
Bien, valoramos que sí y tomamos. Uf. A las 14:55. Fueron 2:04', de nuevo 220 km a 106 km/h De nuevo habíamos perdido algo de tiempo dando vueltas mientras nos dejaban aterrizar, así que pongamos que algo más. Y en total más de 4 horas en el aire y algunos problemillas. A cambio, Coimbra es una maravilla. Paseamos por la zona alta y admiramos la preciosa Sé Velha y la Universidad. Y por la noche, sopa de legumes, bacalhau y espectáculo de fado. Qué más se puede pedir.
Callejuelas empinadas en el casco viejo de Coimbra. Portugal, 2023. |
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