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Sábado 1/7/23: Santa Cilia de Jaca - Torremocha - Requena - Totana
Con mucho, el viaje más largo fue el del primer día. Como la vuelta empezaba al día siguiente, domingo 2 de julio en Totana (a unos 50 km. al SW de Murcia), teníamos que ir a un aeródromo situado en el quinto pino respecto a Santa Cilia de Jaca, de donde partimos. Planificamos el viaje de algo más de 600 kilómetros en tres etapas.
El Falke con otros participantes aparcado en Totana. Murcia, 2023.
Aunque barajamos posibilidades como ir primero hacia el Delta del Ebro y luego seguir la costa hasta superar Alicante, al final lo descartamos. En primer lugar es mucho más largo. Y para un primer día ya era demasiado. Aunque volar por la línea de costa resulta muy atractivo suponía muchas horas de vuelo. Luego está el problema de que no siempre hay aeródromos en los sitios que te conviene. Y además estaba el problema de los muy complicados espacios aéreos: sobre todo el TMA de Valencia, que se supone que tiene un corredor visual, pero que mejor no liarla, y los CTR de Alicante y de Murcia - San Javier con dificultades similares. Otra vez será.
A lo lejos parecía una pista de emergencia. Pero luego no era. Valencia, 2023.
Al final decidimos una ruta por el interior casi directa al sur, por espacio aéreo algo menos complicado, salvo al final de la última etapa. La tarde anterior revisamos los trayectos previstos y dejamos el avión listo, repostado al máximo y el primero del hangar. La meteo iba a ser favorable, con previsión de buena visibilidad y vientos con componente a favor casi todo el viaje. A dormir prontito y al día siguiente madrugón sin misericordia a las 6:00 (todas las horas son locales, no Zulu).
El Falke al amanecer en Santa Cilia.
1. De Santa Cilia de Jaca (Huesca) a Torremocha de Jiloca (Teruel)
Despegamos de Santa Cilia de Jaca en la cara sur del Pirineo a las 6:43 recién amanecido y viramos hacia el sur por territorio bien conocido. Dejamos San Juan de la Peña a nuestra izquierda y pasamos por el Embalse de Yesa y los Mallos de Riglos. Seguimos superando la Sotonera y empezamos a descender para meternos en el Valle del Ebro. Se empezaba a notar bastante cierzo (ventarrón del NW habitual) que nos hacía volar con el morro del avión aproado al viento para mantener rumbo.
La Sotonera y el río Gállego en la primera etapa. Huesca, 2023.
Bordeamos el rectángulo de aproximación del TMA de Zaragoza por el SE del aeropuerto y empezamos a subir con el terreno hacia las mesetas montañosas de Teruel. Hay enormes campos de generadores eólicos por los que pasamos bajitos. Con algo menos de viento cruzado pasamos por encima del embalse de Lechago y alcanzamos Calamocha, donde hace muchos años hicimos un campamento de vuelo a vela y conseguí el C de plata. En el altiplano del corredor que lleva a Teruel, de unos mil metros de altura, fue fácil localizar la pista de ultraligeros de Torremocha de Jiloca. Aterrizamos a las 8:40. En total, 1h57’ y 241 km a 124 km/h gracias al viento a favor. Había gente y un autogiro de paso. Saludamos y tras un rato de descanso seguimos.
Embalse de Lechago en el río Pancrudo. Teruel, 2023.
2. De Torremocha de Jiloca (Teruel) a Requena (Valencia)
En el navegador se comprueba por qué Teruel es una de las provincias con mayor altitud media de España, con casi mil metros. Seguimos hacia el sur siguiendo el Turia hasta llegar a Requena.
Esta etapa ya era territorio nuevo. Despegamos a las 9:16 y empezamos por llamar a Teruel (y no contactar). Notificando pasamos por encima del enorme aeropuerto-aparcamiento de aviones comerciales. Impresiona como en pocos años se ha montado este curioso sitio de reciclaje de reactores de pasajeros. Entre los que había una buena cantidad de Airbus A380, que no ha tenido el éxito previsto.
Un aeropuerto único. En Teruel hay habitualmente docenas de reactores comerciales aparcados. Se ven entre otros 8 Airbus 380 y 9 Airbus 340. Esto era el antiguo aeródromo de Caudé. Teruel, 2023.
Seguimos volando hacia el sur por el corredor que marca el Turia y separa la Serranía de Cuenca y la Sierra de Javalambre. Hay unos sitios preciosos, pocos pueblos y mucho bosque. Al pasar al llano fue fácil localizar Requena, donde tomamos a las 10:18. Fueron 1h02’ y 133 km a 129 km/h, la media más rápida de todo el viaje, gracias al viento a favor.
Embalse de Benagéber en el río Turia. Valencia, 2023.
Tras repostar avgas pasamos un rato mirando la intensa actividad. Requena es un aeródromo muy interesante. Hay aviación de muchos tipos. Desde una estupenda colección de aviones históricos a ultraligeros de varios tipos, pasando por una nutrida colección de avionetas clásicas y dos aviones “bomberos”. Algunos participantes de la Vuelta llegaron por allí, aunque no sabíamos todavía que lo eran.
Una histórica Bücker en el punto de repostaje de Requena. En segundo plano, una Piper PA28 y el Falke. Valencia, 2023.
3. De Requena (Valencia) a Totana (Murcia)
Hubiera sido bonito ir por la costa, pero añadía más de 100 kilómetros, una etapa y espacios aéreos complicados. Por dentro fuimos más tranquilos. Vean el lío de espacios aéreos de la zona de Murcia.
Despegamos a las 11:04 para el último tramo, y la verdad es que se notaban ya las muchas horas de avión. Tiramos directamente al sur, pasando entre las estribaciones de las cordilleras subbéticas a la derecha y los intrincados montes situados entre Valencia y Alicante. Aprovechábamos lo que podíamos las térmicas para ganar algo de altura (es energía, como la gasolina) y poder luego correr un poquito más. Esquivamos el CTR de Alicante a nuestra izquierda, dejamos Alcantarilla a nuestra derecha, y finalmente tras pasar por encima de Murcia nos escurrimos por el estrecho pasillo que queda entre los CTR de la Base Áérea de Alcantarilla y el Aeropuerto de la Región de Murcia. Dejando también libre el de la Base Aérea de San Javier.
Esto es más complicado de lo que parece, porque ese espacio estrecho está colocado justo encima de una serranía situada al sur de la ciudad de Murcia, y hubo que subir girando una térmica al principio (saber volar a vela es importante en un Falke, con motor nos hubiera costado sin duda mucho más) mientras procurábamos no invadir el espacio aéreo de ambos lados.
Los aviones de la vuelta en Totana. Murcia, 2023.
Tras pasar por las laderas, bajamos rumbo a Totana. La siguiente dificultad fue encontrar el aeródromo. Aunque la pantalla nos decía que estaba allí delante, dos pares de ojos no fueron capaces de encontrarlo. Tras pasarlo, dimos la vuelta y allí estaba, maldita sea, casi a nuestros pies. Aterrizamos a las 13:04 y aparcamos al lado de casi todos nuestros colegas de Vuelta, que ya habían llegado. Dos horas justas de vuelo y 234 km a 117 km/h. Buena media. Y el total del día, 4h59’ y 608 kilómetros. Que son muchos.
Pequeño contratiempo. El amperímetro no funciona bien. Pero el alternador carga y la batería está OK. Así que p'alante. O comprobando los voltios en Totana. Murcia, 2023.
En Totana hacía un calor tremendo. Comimos en el Aeródromo mientras una Pilatus Turbo Porter hacía viaje tras viaje de paracas, y en las horas con más chicharrina de la tarde tuvimos que armarnos de paciencia para repostar, porque el proceso iba despacio, algo que iba a ser habitual en la Vuelta. Finalmente nos fuimos al hotel a cenar y a descansar.
Una Pilatus Turbo Porter sale con otro grupo de paracaidistas. Totana, Murcia, 2023. |
600 km !! Mucho para el pequeño motor del Falke y para las espaldas de pilotos de nuestra edad. La ayuda del viento de cola esencial, si no, se me antoja demasiada distancia, aunque lo largo de los dias en verano ayuda mucho si se madruga
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