sábado, 14 de abril de 2018

René Fournier: monoplazas RF-1 a 4

Este fenómeno de hombre que destacaba por ser un artista multifacético (músico, poeta, ceramista y otros talentos) también era piloto y mecánico de avión, cuando en los años 50 se planteó construir lo que llamó un "Avion Planeur", es decir un motovelero.

El prototipo 2 del Fournier RF-2 en el Museo del Aire y del Espacio de París. El avión es sencillo pero de lineas finas y atractivas. Francia, 1993.

En la práctica Monsieur Fournier inventó el motovelero de viaje (Touring Motor Glider o TMG). También es verdad que hubo motoveleros antes y que para 1960, el año del primer vuelo del René Fournier RF-1, en Alemania ya volaban el Scheibe Motorspatz y el Raab Krahe, pero estos tenían un planteamiento  diferente.

Un RF-3 aterrizando en Monflorite. Formaba parte de un numerosísimo grupo de motoveleros que estaban de rally por Europa. Huesca, 1997.

El RF-1 introdujo un concepto nuevo. No era un velero con un motor pequeño para hacerlo autónomo. Era un avión de turismo monoplaza muy aerodinámico, que conseguía unas muy buenas prestaciones (150 km/h de crucero) con un motor de Volkswagen Escarabajo de sólo 27 HP. Además era barato, fácil de mantener y de volar.

Una larga fila de motoveleros, entre ellos varios Fournier, aparcada en la Escuela de Monflorite.

Fournier había hecho un avión para él, fundamentalmente pensado para viajar con motor. Pero a pesar de ser pequeño (sólo 11 m de envergadura), gracias a la cuidada aerodinámica (en definitiva, de velero) y el tren retráctil conseguía sin motor un planeo de 18, que no estaba nada mal. Los aficionados se interesaron y el estado francés encargó un desarrollo, el RF-2, previsto para una futura construcción en serie. Avions Robin construyó dos prototipos que volaron en 1962.

Otro RF-3 aterrizando tras cruzar los Pirineos.

Fournier revisó de nuevo el diseño para la versión de serie, el RF-3 que voló en 1963. Una nueva empresa francesa llamada Alpavia fabricó 88 de estos pequeños avioncitos. El RF-3 es muy parecido a sus dos predecesores, tiene el mismo motor Rectimo de 39 CV usado en el RF-2 (una conversión del motor Volkswagen de coche) y vuela en crucero a 160 km/h.

El penúltimo RF-3 de serie está colgado con el tren plegado en uno de los hangres de St Auban, el centro galo de vuelo a vela. Fíjense en las varillas de acero bajo los planos para mantener el avión equilibrado en tierra. Francia, 2004.

El RF-4 que voló en 1965 es una versión reforzada y acrobática del RF-3, ligeramente más pesado y rápido. Por fuera es prácticamente indistinguible del anterior, y lleva el mismo motor. La empresa alemana Sportavia-Putzer fabricó 156, que se denominaron RF-4D(eustchland, es decir Alemania).

Un RF-4 en Monflorite. A simple vista, igualito que un RF-3. Huesca, 1997.

Ya se lo imaginan: me encantaría volar un uno de estos encantadores, elegantes y proporcionados monoplazas. Y además, el concepto de motovelero de viaje siguió desarrollándose. Mi Falke le debe por tanto algo a los motoveleros de Founier.

Un RF-3 ó 4, pintado con los colores de Air France, pero con matrícula alemana. Monflorite, 1997.
No sé nada de este RF-4 cuyo fuselaje estaba en Benabarre en 2019.


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