El primer helicóptero
realmente anfibio, llamado por la compañía Sikorsky
S-62, combinaba el sistema de propulsión del Sikorsky S-55 con dos elementos novedosos: una de las primeras turbinas de gas, mucho más ligera y
potente que un motor radial de pistón, y un fuselaje con forma de casco marino, con el que podía posarse en el
mar (y también en la nieve, en la tundra, en el barro...). Voló por primera vez
en 1959.
Viendo el potencial del aparato para búsqueda y rescate, la Guardia
Costera yanqui encargó 99 aparatos que denominaron HH-52 Seaguard. Según ellos han salvado más de 15.000 vidas en 26 años de servicio. A mi me impresiona ver
fotos del helicóptero posado como si tal cosa en el agua, con la puerta lateral
abierta a un palmo de la superficie, "pescando" a algún infortunado
náufrago. ¡Y queda uno en vuelo!
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