domingo, 10 de abril de 2022

Eagle

Entre las muchas aeronaves que se han llamado Eagle (águila), este curioso chisme es para algunos el primer dirigible. En 1834, el Conde de Lennox, un escocés que vivía en Francia, intentó elevarse en el aire en él, pero no lo consiguió. Demasiado pesado, al parecer. La multitud que asistía al intento en el Campo de Marte de París terminó destruyendo el invento (¡!). Panda de salvajes desagradecidos... sólo porque no volaba.

Este sello de Corea del Norte de 1982 tiene arriba una leyenda vagamente visible en ingles (¡!) que dice "200 aniversario del primer vuelo en dirigible tripulado, 21 de noviembre de 1783", y a continuación "Eagle del Conde de Lennox 1834". Lo primero se refiere seguramente al proyecto de Jean Baptiste Meusnier, que construyeron y probaron Jacques Charles y los hermanos Robert en 1783. Era un globo algo alargado que llevaba remos (no sirvieron de gran cosa), aunque hicieron vuelos largos (el primero de más de 100 km en globo).


El caso es que introducía alguna ideas interesantes y otras absurdas. Entre las primeras, era la primera vez que alguien entendía que para moverse propulsado por el aire necesitabas una forma aerodinámica... de dirigible, claro, y no redonda de globo. La cosa tenía unos 50 metros de largo y unos 3.000 m3 (un Zeppelin NT actual es bastante más grande). Además llevaba un largo timón de dirección en la barquilla para maniobrar en el aire.

 

Lo más ¿innovador? son las cuatro paletas de propulsión a cada lado. Estaba previsto moverlas a mano mediante cuerdas, como si fueran remos, para mover aquella cosa. No se sabe cuanta chusma estaba prevista para hacerlo (en la litografía original se ven 8 siluetas de personas). Todavía faltaban unos años para que alguien consiguiera moverse por el aire con algún tipo de propulsión. 

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