miércoles, 17 de mayo de 2017

Varsity

El Vickers Varsity (llamado ¿afectuosamente? "cerdo volante" por los alumnos) fue un entrenador de tripulaciones británico de la Guerra Fría. En el mismo avión y a la vez iban en total 5 alumnos y 4 instructores. Delante y a los mandos el alumno piloto y su instructor, a continuación el operador de radio y su instructor, luego 2 alumnos navegantes y su instructor, y por fin en la panza el bombardero y en la cabina su instructor.

Este Varsity completo con camión de maniobra estaba en exposición en Duxford, Inglaterra, en 1993.

Este "aula volante" estaba pensado para enseñarles el oficio a las futuras tripulaciones de la flota de bombarderos nucleares "V": es decir, como tirarles pepinos atómicos a los ruskis (probablemente). Los conocidos son los 3 bombarderos, claro, y también el cisterna de reabastecimiento en vuelo. El entrenador sin embargo pasa habitualmente más desapercibido.

Al lado tenía otro Varsity de la unidad de investigación meteorológica. Una pena, porque fue desconsideramente desguazado ese mismo año.

Para ello, se hizo un avión realmente masivo: 30 m de envergadura, 17 toneladas al despegue y dos enormes motores radiales Bristol Hercules de 14 cilindros y casi 2.000 caballos. Cada salida de instruccion debía costar un congo sólo en gasolina... El Varsity es un descendiente lejano del bombardero de la II Guerra Mundial Vickers Wellington y empleaba la misma construcción geodésica pensada por Barnes Wallis.

Nada menos que 21 años después, el primer Varsity que les he mostrado estaba en restauración en la Classic Air Force en Newquay, Inglaterra. Ahora pertenece al Cornwall Aviation Heritage Centre

No sé si la restauración era símplemente cosmética o había intención de que volviera a volar. En todo caso los enormes motores al aire impresionaban.    

Una idea del esfuerzo que dedicaron los británicos a seguir siendo potencia mundial en los 50 y 60 es que construyeron y operaron nada menos que 163 de estos aviones. Aunque alguno se utilizó para otras tareas, como la investigación meteorológica o la recogida de muestras en las pruebas nucleares (¡!).

Este Varsity del Museo de Brooklands está impecablemente restaurado y se puede ver por dentro. Al fondo se distingue una parte peraltada de lo que queda de la famosa primera pista de carreras, donde se corrió desde 1907 hasta que empezó la Segunda Guerra Mundial. En el interior del óvalo del enorme circuito estaba un aeródromo donde tenía su sede la empresa Vickers. Brooklands, Inglaterra, 2016.

En una ocasión, un miembro de la tripulación de tierra de una base de la RAF en el Canal de la Mancha robó un Varsity. El tipo había sido rechazado para ser tripulación de vuelo por daltonismo, y esto al parecer le cabreaba. Se subió, arrancó los dos motores, se dirigió haciendo eses a la pista, despegó rozando a sus colegas que estaban cogiendo marisco en la playa, cruzó el canal y finalmente se estrelló en la orilla de Francia contra una casa, matándose y de paso también a los tres que estaban dentro. Ahora, el paseo debió de ser la leche.




De arriba a abajo, la cabina de pilotos, la mesa de los navegantes, la cúpula de observación con el sextante, y la panza con el alojamiento del bombardero y su mira. Encima se ve una bomba de pruebas de 25 libras.

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