viernes, 3 de enero de 2020

PW-5

El velero polaco diseñado por la Politechnika Warszawska (Universidad técnica de Varsovia) PW-5 Smyk (pillín, granujilla, pero muchos decían "piwi") ganó en 1992 el concurso para la nueva clase mundial. Era una categoría de competición monotipo pensada para que en los resultados sólo influyera la destreza del piloto (y la suerte, claro).

Monflorite, en otros tiempos: a la izquierda el papamóvil, en el centro el PW-5 de SENASA y a la derecha nuestro Twin 1. Huesca, 2003.

Es una idea vieja, incluso en el vuelo a vela. El DFS Meise-Olympia iba a ser el monotipo para las olimpiadas de 1940, que no se celebraron por la II Guerra Mundial. A finales de los 80 se revivió y se convocó un concurso. El énfasis estaba en que el velero fuera baratitoseguro y con prestaciones suficientes para conseguir las insignias de la FAI. El PW-5 es pequeño y modesto: mide 13,5 m de envergadura, pesa hasta 300 kg en vuelo y tiene un planeo de 1:32. Y aunque parezca mentira, se han hecho en él vuelos de más de 800 km. 

En el hangar del Club de Vuelo a Vela de Igualada seguían teniendo en 2012 el PW-5 EC-GSB, matriculado en 1998. Se adivina por detrás del plano izquierdo de una Rallye.

Se gastó mucha saliva con la clase mundial. Incluido en nuestro Club. Por aquel entonces me parecía una buena idea, y así lo defendí. Menos mal que no lo compramos. Porque la cruda realidad es que por lo que costaba uno podías comprar un velero de plastico de clase estándar de segunda mano mucho mejor. Esto es lo que en definitiva ha acabado con la clase mundial: se hicieron poco más de 200 PW-5, se organizaron 7 campeonatos empezando en 1997, y en la práctica lleva años caído en el olvido.

Esto no tiene que ver con que el avión sea malo: vuela bien y cumplió los objetivos previstos. Sólo tengo un vuelo en PW-5, en 1999. Fue un regalo de J, estuve 50 minutos termiqueando con facilidad. Pero hasta para mi era evidente que otros aviones que volaba en aquel entonces ofrecían más: claramente el Twin I, pero también incluso el modesto Astir Jeans.

(Las dos miserables fotos que les puedo ofrecer - pido disculpas - reflejan un poco la historia fallida del PW-5. Lo vi durante años, incluso llegué a volar en él, pero nunca se me ocurrió hacerle fotos "directas". Son trozos de fotos hechas a otros aviones)

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