Además de ser un lugar muy bonito, en el lago Bracciano situado cerca de Roma
se puede encontrar una de las colecciones de aviones más interesantes del
mundo: el
Museo Storico dell'Aeronautica Militare Italiana. Uno de los aviones
que se ven allí es el FIAT G.55 Centauro, que
es un caza de la Segunda Guerra Mundial,
y buen ejemplo de diseño italiano de
primera para el avión, conjuntado con un motoraco alemán enorme: el Daimler Benz DB 605.
Este avión es en
realidad una reconstrucción con motor DB 605 de un FIAT G59, entrenador de
posguerra con un motor Merlin, para convertirlo en un G55. Vigna di Valle, 2008.
|
El avión es uno de los muchos diseños de un famoso ingeniero
siciliano, Giuseppe Gabrielli. Este
señor tuvo una larga carrera profesional, desde los años 30 hasta los 70. Suyos
son por ejemplo el famoso cazabombardero FIAT
G91 y el transporte militar Aeritalia
G222, todos ellos con la G de su nombre. El avión debía ser muy bueno: en un momento dado los nazis se plantearon fabricarlo en serie, considerándolo mejor
que el Messerschmitt 109. Afortunadamente no lo hicieron, y se fabricaron menos
de 300.
En el muy improbable
caso de que me dieran a elegir entre los dos, preferiría volar en un Centauro
antes que un Me 109, por el tren de aterrizaje mucho más ancho.
|
Me han llamado la atención dos cosas de este avión. La
primera, que fue exportado tras la
guerra a varios países, entre ellos a Argentina (donde voló
muy poco). Y la segunda, que al igual que pasó en España con el Messerschmitt109, se hizo una versión con motor Rolls-Royce Merlin,
el FIAT G59. Y por los mismos
motivos: era más fácil conseguirlos que los Daimler-Benz, a pesar de que se
habían construido en Italia. De hecho, la empresa alemana Meier Motors está restaurando a estado de vuelo un G 59. Me gustaría ver volar en el futuro este elegante
avión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario