miércoles, 8 de mayo de 2024

Y van mil

Desde que empecé el 3 de enero de 2016 hasta hoy, algo más de ocho años más tarde, he puesto mil entradas en esta página. ¡Son muchas! Me gustan los aviones viene del interés que he mostrado desde que era un niño por las cosas que se mueven por los aires y de la afición a fotografiarlas desde que me regalaron mi primera cámara (de película) con 13 años. Salvo contadas excepciones, las fotos que les muestro son mías, y las utilizo para acompañar la historia de cada chisme aéreo.

 


Les hago mi propia selección de entradas de Me gustan los aviones que más me gustan y les cuento brevemente por qué. Arriba, nuestro Falke llegando a Santa Cilia. En esta entrada les cuento un análisis de su seguridad. Abajo, un Airbus A300, el prmer avión de Airbus y creo que clave en la historia aeronáutica.

Me gustan los aviones parece que hace referencia a las máquinas. Pero no, hace referencia a las personas. Los trastos aéreos permitieron empezar a volar a principios del siglo XX. Esto cambió el mundo de una manera tan radical y rápida que prácticamente no hay nada comparable. Desde entonces, la gente que ideó, construyó, reparó, pilotó, viajó, luchó, fue atacado, disfrutó soñando o cualquiera de las muchas posibilidades que ofrecen estas cosas fue el centro de historias a veces muy interesantes.

 


Arriba, un Canadair CL-215 cargando agua en el mar, siempre impresiona. Abajo, el velero en el que aprendí a volar, el Blaník EC-CPE.


¿Por qué hacerlo? La razón fundamental es… que me gusta. Bucear en lo que pasó, lo que llevó a que se hiciera, cómo se utilizó, qué consecuencias tuvo – es decir, lo que tiene de fascinante la historia de cualquier cosa – y además ponerte a pensar cómo contarlo es de lo más atractivo. También está la cuestión de mostrarlo, claro (vanitas vanitatum etc.). Pero también espero genuinamente que alguien disfrute o le resulte interesante.

 


Arriba, un Tango dando una pasada. El ultraligero español de los inicios del deporte. Abajo, un escocés llamado Eric Brown llegó a volar como piloto al mando en 500 modelos de aviones diferentes, algo que probablmente no se volverá a repetir. Sólo tengo 3 en común con él (como piloto al mando), y uno es la humilde pero importante Rallye.

¿Están bien? Lo tendrán que decir Vds. Está claro que como soy sólo un aficionado (y en mi tiempo libre) no puedo competir en exhaustividad con las fuentes de información, incluidas las muchas de la Web. Respecto a las fotos, tengo una buena colección particular, pero de nuevo hay recursos impresionantes, mucho más numerosas y con mejor calidad que las mías.

 


Arriba, pura fuerza bruta. El muy extremo hidro de carreras y de récord Macchi-Castoldi MC.72. En rojo corsa italiano. Abajo, el Ford Trimotor contribuyó significativamente a crear la red de transporte comercial  yanqui a finales de los años 20.

Creo que lo que les puedo ofrecer, si es que lo consigo alguna vez, es simplemente que les resulte chulo. Que les guste a Vds. también. Sin más. En ese sentido, intento que lo que les cuento sea como a mí me gustaría que me lo contaran. Esa creo que es la aportación real. Si quieren especificaciones técnicas detalladas, revisión exhaustiva de acontecimientos, bibliografía referenciada en el texto, fotos técnicamente impecables y bonitas, y otras características digamos “profesionales”, busquen en otra parte. Pero no quita para que lo que les cuento esté muy currado, de manera seria, y hasta donde yo sé y según las fuentes (de las que muestro algunas, fundamentalmente de otras páginas Web), sea cierto.

 


Arriba, uno de los aviones más característicos, raros y genuinamente influyentes de la construcción amateur. El Rutan Varieze. Abajo, no puede ser más clásico y más distinto que el anterior. Un de Havilland Dragon Rapide.

¿Quién lo mira? No lo sé muy bien. Hay estadísticas de visitas, pero eso tiene poco que ver con personas reales que han leído la entrada que sea (muchas visitas son simplemente de buscadores). Sé de alguna gente que ha leído algunas, y en ocasiones incluso alguien deja un comentario. Creo que eso más que suficiente. A mí me basta y no creo en los pulgares apuntando hacia arriba o abajo.

 


Arriba, puede que mi historia favorita de intento de fuga de una prisión: el Colditz Cock. Abajo, no cabe duda que el anterior se inspiró en este velero clásico y uno de los más importantes de la historia del vuelo a vela. El Grunau Baby.

Algunas cifras. La mayor parte de las mil entradas se han dedicado a aviones concretos, novecientos y muchos. También hay entradas dedicadas a algunas ferias y exhibiciones. Y unas cuantas tratan de nuestro motovelero Falke. Si todo ello fuera un libro, tendría unos cuantos miles de páginas (depende del tamaño, claro). Les he mostrado más de 4.500 fotos. Que ya son. Para un aficionadillo, aunque es verdad que a lo largo de casi 50 años. Y algunas son muy majas.

 


Arriba, una de las aventuras de mi vida. La vuelta a la Península Ibérica en el Falke. Abajo, salgo a volar en un Nord 2000 en la Montaña Negra, la versión francesa del estupendo velero Olympia-Meise.

¿Qué es lo que les ha gustado a Vds? No lo sé en realidad. Algunas entradas tienen muchas visitas, pero eso no quiere decir que sean reales (es decir, personas que realmente las hayan mirado y que hayan pensado, “oye, qué interesante”). Por ejemplo las de la Cessna Push-pullel Sikorsky S-92, el McDonnell F-4 Phantom II, el Team Mini Max, el Rans S-6 Coyote II, el VM-1 Esqual, o el Sallén Mach tienen la tira, pero más bien no son realmente de las más logradas. En mi opinión.

 


Arriba, la patrulla Águila volando en formación en sus CASA C-101. Abajo, un Yakovlev Yak-3 y un Yak-11, la numerosísima e impresionante familia de aviones soviéticos que contribuyó a cambiar el sentido de la Segunda Guerra Mundial.

Sí que les puedo decir las entradas que me gustan a mí. Aunque hay excepciones, como muchas cosas en la vida son las que han requerido esfuerzo. Las que llevan un trabajo importante de documentación detrás (en el que he disfrutado buscando, leyendo, y descubriendo cosas), y las que he pensado y madurado durante más tiempo qué texto poner y qué fotos mostrar. En general tienen también visitas, pero no la tira.

 


Arriba, puede que uno de los aviones más famosos de todos los tiempos. Un Supermarine Spitfire. Abajo, una Pilatus Turbo Porter en su faena de lanzar paracaidistas. Nunca pasa nada. Hasta que pasa. 

Influye, pero sólo algunas veces, que sean aviones de los que tengo muchas fotos. También que haya dedicado más de una entrada a un chisme concreto, normalmente porque pienso que hay más cosas interesantes que contar. También influyen cosas como haber volado en el avión, incluso pilotando, o descubrir historias curiosas, emocionantes, raras, inverosímiles, o lo que sea que te lleva a sentirte fascinado.

 


Los extremos de la aviación. Arriba, el avión de récord e investigación supersónica Fairey Delta 2. Abajo, un velero primario, el famoso Schulgleiter SG-38.

Les pongo una pequeña selección por si les apetece mirarlas. Son 25, aunque podrían ser más (y menos). No están puestas en ningún tipo de orden:

 

Grunau Baby

Fairey Delta II

Olympia-Meise

Douglas DC-3

Falke - seguridad

El gallo de Colditz

Los cazas de hélice de Yakovlev

Piloto de 500 aeronaves diferentes

Alex Henshaw

El primer Airbus

Rutan Varieze

Discovery

DOWA-81

La Vuelta Ibérica

Schulgleiter

Supermarine Spitfire

Tango

Botijo

Macchi-Castoldi MC.72

Blaník

Ford Trimotor

Emergencia

Dragon rapide

CASA C-101

Musculair

 


Arriba. La vida de algunos pilotos, como la de Alex Henshaw es fascinante.  Abajo, pocos aviones han tenido la influencia en la historia de la aviación que el Douglas DC-3.

 

Y para acabar, ¿dónde lleva esto? Puede que sólo a continuar con ello, contándoles más historias. Mientras me divierta y pueda hacerlo, es probable. Tengo muchas fotos de aviones de los que no les he contado nada, y me gustaría hacerlo. También puede que llegue un momento en que me canse, las cosas empiezan y se acaban. Finalmente, podría ser que me ponga con un proyecto nuevo relacionado con éste. Me gustan los aviones cuenta en cada entrada individual una historia individual, aunque muchas de ellas están relacionadas y de hecho las procuro referir unas a otras. 

 


Arriba, increíble, pero cierto. Se ha conseguido volar a pedales. Abajo, mi segunda historia favorita de huida aeronáutica.

El proyecto por tanto está claro: contar una, o incluso varias historias de la aviación. Más estructuradas, más coherentes, más hiladas y relacionadas. ¿Para qué? Pues una vez más, para divertirme, y espero también que para entretenerles a Vds. Sería una página diferente que se apoyaría en esta, de la que ya hay alguna idea pensada. Hay veces que me animo, y otras que no. Porque seguro que supone mucho trabajo… y con ésta voy bien servido. Ya se verá.


El transbordador espacial Discovery. El espacio y el futuro.


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