domingo, 5 de mayo de 2024

Gulfstream G200

Aunque Gulfstream es una compañía yanqui especializada en hacer caros aviones para los muy ricos, su modelo G200 no tiene nada de yanqui. Resulta curioso que originalmente se concibió por la empresa israelí Israel Aircraft Industries (IAI), y encima inicialmente en asociación con la oficina de diseño rusa Yakovlev (¡!), aunque más adelante los ruskis lo dejaron. De hecho, toda la fabricación del avión (250 aparatos) se ha hecho en Israel, no en USA.


El dueño de Mercadona, Juan Roig, tiene un Gulfstream G200 EC-LBB. En la desierta plataforma de Vitoria en julio de 2023, donde llegamos realmente por azar.

 

El aparato se empezó a pensar a finales de los 80. La idea era conservar, algo modificada, el ala de su anterior jet de negocios, el IAI Astra (que luego sería el Gulfstream G100-G150), con un fuselaje más grande y nuevo, diseñado en parte por Yakovlev (¡!). A su vez, el Astra derivaba del IAI Westwind. Siguiendo con los antepasados, el Westwind era un desarrollo del avión yanqui Aero Commander Jet Commander, uno de los primeros (¡!). En realidad el avión era nuevo y en su mayoría judío, ya que los rusos dejaron el desarrollo en 1995.

 

Un desconocido G200 en corta final para la pista 30R de Zaragoza en 2012.

 

El avión, entonces conocido como IAI Galaxy, voló por primera vez en 1997. Cosas del capitalismo, Gulfstream adquirió el programa en 2001, y el avión pasó a ser Gulfstream G200. Siguiendo con la globalización, llevaba dos motores turbofan Pratt & Whitney Canada PW306 de 2.700 kilos de empuje. 


 

Arriba, en la parte VIP del aeropuerto de Palma de Mallorca, G-GZOO es casi G-G200. En 2015. Abajo, casualidades de la vida, volví a ver G-GZOO de nuevo en Gerona en 2018. 

 

El G200 fue el primer Jet "súper medio", porque llevaba los mismos 8-10 muy ricos pasajeros que los jets medios previos, pero con mucho más alcance, con la posibilidad de cruzar el charco sin escalas. 

 

San Marino, un estado absurdo, por no tener no tiene ni aeropuerto (lo sé, he estado). Pero hay aviones matriculados en San Marino, como este T7-PRM. A lo mejor se imaginan por qué. Y por lo visto se pueden revisar en Suiza. A lo mejor se imaginan por qué. Altenrhein, 2018.

 

El avión suele llevar 8-10 personas en tremendos butacones, incluyendo mesa de reuniones. El fuselaje es grande, lujoso y cómodo. El alcance es de unos 6.300 km volando a 850 km/h. Por poder, puede llevar también hasta 18 pasajeros en butacas más estrechas, pero eso es de pobretones y rara vez se utiliza.

 

Este Gulfstream G200 despegaba de Friedrichshafen (Alemania) en 2018.

 

Aunque ya van teniendo sus años, piense en pagar entre 4-8 millones por uno. Y mantenerlo, claro. Otro opción es alquilarlo. Hay alternativas, como un Learjet 55/60, el Hawker 4000, el Bombardier Challenger (todos ellos de su época), y los más modernos Cessna Citation Latitude/Longitude, y Embraer Legacy 450/500La propia firma hizo el desarrollo Gulfstream G280 que también se fabricó en Israel. Todo ello parece un despropósito insostenible. Pero así es nuestro mundo. Al menos el avión es bonito.

 

De nuevo el EC-LBB en Vitoria en 2023.

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