Faster
than the sun (más rápido que el sol) es un libro del piloto de pruebas inglés Peter Twiss
publicado en 1963. En él relata muchísimas cosas interesantes. Pero
con mucho, la historia principal, absorbente y fascinante a la vez, cuenta cómo
se consiguió batir el récord de
velocidad en vuelo en 1956, cuando pilotó un Fairey Delta 2
a la impresionante velocidad de 1.822 km/h.
Sólo se hicieron dos prototipos Delta 2, y se conservan ambos. El segundo, WG777 está en el Museo de la Royal air Force de Cosford, tal como terminó su extenso programa de investigación del vuelo supersónico, de 1956 a 1966. Inglaterra, 2018. |
Fue la última vez que este récord
estuvo en manos de los británicos. Superaron de largo - casi un 38% más - el
récord previo: el año anterior, el americano Horace Hanes había volado un North American F-100C Super Sabre a 1.323
km/h. No duraría mucho la alegría: los yanquis les superaron un año y pico
después, y desde entonces, con un par de excepciones soviéticas, lo han
conservado.
Lo más impresionante del récord
es que lo difícil no fue superar la velocidad del récord anterior. Eso
estaba chupado: se superó ampliamente y con facilidad en todos los numerosos intentos que se hicieron. No. Lo realmente difícil fue por una parte que les dejaran intentarlo y sobre todo
medir el récord.
El Fairey
Delta 2 era un avión que había encargado el Gobierno británico para investigar el por aquel entonces poco
conocido vuelo transónico: por
debajo, durante y por encima de la
velocidad del sonido. No estaba pensado
para récords, y de hecho no pusieron
nada fácil a la firma Fairey conseguirlo: les alquilaron el avión, les
pusieron todo tipo de pegas y sobre todo no permitieron que el asunto
dificultara de ningún modo el programa
de pruebas previsto.
Uno de los problemas del ala delta es que al aterrizar el avión vuela muy encabritado, con el morro mirando al cielo. Y el piloto por tanto no ve nada. La ingeniosa solución fue poner una cabina articulada, que podía bajarse (10º) al aterrizar para que el piloto pudiera ver. Fue el primer avión en llevarla y el invento se utilizó de nuevo en el Concorde. Aquí se ve recta. |
Pero lo que te deja boquiabierto
es lo difícil que fue medir la velocidad
de tal manera que fuera oficial.
Esto ocupa una buena parte del libro y es bastante complicado. Pero en resumen,
hubo que hacer dos fotografías
verticales del avión, al principio y al final de una recta con una
distancia conocida, separadas un tiempo cronometrado automáticamente, en cada
una de las dos pasadas voladas en
sentidos opuestos.
Técnicamente este avión es un BAC
221: el primer prototipo del Fairey Delta 2 WG774 - el que logró el récord - fue completamente modificado en
1961 para investigar el comportamiento del ala delta ojival prevista para el Concorde. Cambió ligeramente la forma del ala, las tomas de aire pasaron a estar debajo y por abstrusas razones aerodinámicas fue necesario poner esos feos "bollos" que sobresalen por detrás. Fleet
Air Arm Museum, Yeovilton (Inglaterra), 2010. |
No se pueden ni imaginar los problemas que hubo que superar para
hacer esas 4 fotos. Por ejemplo, Twiss tenía que despegar, subir a 11.500 m y
mantener la altura con un margen de 100 m durante las dos pasadas, entrando y
saliendo por unos puntos muy concretos situados encima de las cámaras. ¿Por qué
esa altura? Porque se producían estelas de condensación, indispensables para
que los operadores de las cámaras le vieran. El avión se quedaba rápidamente
sin combustible y a duras penas daba para hacer las pasadas y volver a todo
correr a la base, temiendo quedarse sin motor. Los estampidos sónicos desataron
quejas y pleitos. Amenazando además constantemente con hacer público el muy
secreto programa de vuelos. No sigo. Lean el libro. De hecho, lo consiguieron de milagro, en el último
intento, y encima el avión no salió en una de las fotos... aunque sí su estela.
Lo dieron por bueno.
Twiss, Fairey y Gran Bretaña
consiguieron un enorme prestigio con
el récord. Y podrían haber desarrollado
el Delta 2 en un avión de combate probablemente muy bueno. ¿Han notado que
se parece mucho al Mirage III? Los
franceses aprendieron mucho del avión británico. De hecho, el propio Marcel Dassault dijo: "si no fuera por la manera torpe que tienen
Vds. de hacer las cosas en Gran Bretaña, podrían haber hecho el Mirage".
Fairey desapareció, los ingleses no
tuvieron un caza con ala delta, y Peter Twiss dejó la aviación. Se casó cinco veces, y mucho más adelante en su
vida (1996, con 75 años) comenzó de nuevo a volar... en velero.
Murió en 2011.
El BAC 221 tiene un aspecto afilado y veloz. Sin embargo, en su forma delta original era más rápido. Fíjense en los sensores en
el tubo pitot.
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