Yak 55

La progresión de los campeonatos del mundo de acrobacia, desde que se volvieron a instaurar tras la guerra en 1960, es realmente interesante. Al principio todavía quedaba gente que competía en biplanos Stampe, Jungmann, Jungmeister o incluso Tiger Moth (¡!). Pero estaba claro que los monoplanos eran el futuro. Los que dominaron inicialmente y durante muchos años fueron el checo Zlin 26 (en sus diferentes series: 226, 326, 526) alternándose con el ruso Yakovlev Yak 18.

 

Una de las cosas que  más me impresionó en Oshkosh fue el equipo acrobático Twin Tigers. Y eso que allí te pasas todo el día impresionado. Pero las maniobras de los dos Yak 55 pintados de tigre juntitos - mucho - destacaban. No, no están unidos por varillas. Vuelan solos pero muy cerca. Todas las fotos de los llamativos chismes en Estados Unidos, 2019.

 

De vez en cuando algún otro avión conseguía cosas. Por ejemplo, en 1972 hubo un inesperado barrido de la Pitts S-1 yanqui (pequeño y biplano). También hacia esa época empezaron a aparecer otros aviones cada vez más competitivos, como la CAP 20, y el Hirth Acrostar. Pero esencialmente dominaban el avión checo y el ruso.

 

Arriba. El "show" empieza con cada tigre yendo a un extremo de la misma pista. El que se iba a la izquierda (la 18) se ve aquí con un F-22 pasándole encima. El otro mientras tanto va a la 36. Abajo. Una vez que están preparados uno enfrente del otro, aceleran a tope con los frenos clavados, meten el humo y despegan...

 

La cosa empezó a cambiar en el siguiente campeonato del mundo en 1976. Llegaron los "50": el ruso Yakovlev Yak 50 y el checo Zlin Z-50, que dominaron con alguna excepción hasta 1982. Los yanquis ganaron en casa en 1980 (en Oshkosh) y los franceses porfiaban con sus sucesivas CAP, pero no lo conseguían. El avión checo seguiría en primera línea de competición muchos años.

 

...y NO chocan a mitad de pista, claro. Pero se te encoge un poco algún órgano. La leche. No sobra mucho.

 

Los rusos querían introducir un nuevo avión en los años 80 porque veían que les estaban alcanzando. En 1984, con su nuevo Yak 55 casi consiguen la victoria total. Ganaron en la categoría de chicas, sólo consiguieron un 5º en hombres, aunque por equipos quedaron los primeros. Y ese fue el final de la hegemonía de los Yakovlev. A partir del siguiente mundial apareció el Sukhoi 26, que con sus sucesivos derivados (29 y 31) dominaría ya hasta bien entrados los años 2000. Y luego llegaría la era Extra. Hasta hoy.

 

A partir de ahí, a disfrutar. Arriba, un poco de patriotismo yanqui, cómo les gusta. Abajo, los Yak no son terriblemente rápidos, pero se nota la potencia. Y se ven mejor las maniobras.

 

De los tres aviones de la saga Yak que les cuento, el famoso diseñador ruso Alexander Sergeyevich Yakovlev sólo diseñó el Yak - 18. El -50 y el -55 fueron ya producto de equipos de diseño con varias personas, en las que también estaba el hijo de Yakovlev (¡!). El Yak 55 no es una mejora del 50, sino un diseño nuevo. 

 

La maniobra marca del equipo es "vamos a chocar", que repiten varias veces durante la exhibición. Independientemente del espectáculo, el equipo tenía una destreza en vuelo y una coordinación notables. Es una pena que uno de ellos se matara al poco tiempo.

 

Esto se debía a que se habían introducido acrobacias más violentas. El Yak 50 estaba pensado para las maniobras clásicas, elegantes y fluidas. Ahora se quería esquinas más marcadas y un alabeo ultra-rápido, tendencia que ha seguido hasta hoy. Los de Yakovlev hicieron el Yak 55 con un perfil totalmente simétrico, ala media para mejor efecto, estructura muy resistente y alerones casi en toda la envergadura. El prototipo voló en 1981 con el conocido motor radial Vedeneyev. El avión salió bueno y eventualmente se produjo en serie.

 

Arriba y abajo. Otra maniobra que queda muy bien es la pasada derrapando. Y hay que ver lo mucho que puede hacerlo el 55. Con y sin pirotecnia.

 

Hubo un intento de competir con el Sukhoi 26 de 1985, el Yak 55M de menos envergadura y todavía más extremo. Sin embargo, aunque también se fabricó en serie, en alta competición los favoritos eran los Sukhoi. En total se construyeron algo más de 200 "cincuenta y cincos".

 

Tras terminar el "show", aplauso general.

 

Según se dice, un Yak 55 te da el 85% de lo que te da un Sukhoi, pero al 50% del coste. Sigue siendo un avionazo acrobático espectacular, incluso en la actualidad. No ganará campeonatos de acrobacia, pero es un estupendo avión para dar volteretas por los aires e impresionar al personal.

 

En España sólo hay dos 55. Uno en el aeródromo de La Morgal en Asturias, con una matrícula muy apropiada. Y está en venta. Es  de 1988, sólo tiene 210 horas, todo al día. No se sabe cuánto piden, pero nada como llamar. Lugo de Llanera, 2023.