martes, 30 de agosto de 2022

Pilatus PC-7

Pilatus es hoy una firma aeronáutica suiza de prestigio, conocida por fabricar turbohélices de negociosentrenadores militarestransportes STOL y más recientemente jets ejecutivos. Está más bien entre las no muy grandes, pero también está claro que se ha hecho un nombre. Empezó haciendo entrenadores militares para la Fuerza Aerea Suiza tras la Segunda Guerra Mundial, y el avión con el que realmente despegó como fabricante fué éste que les muestro, el Pilatus PC-7.

Es verano de 2017, hace un día realmente espectacular, y estoy en el Festival Aéreo de Gijón. Qué más se puede pedir. Cuatro Pilatus PC-7 en formación del equipo suizo PC-7 Team. 


Tras hacer 55 entrenadores P-2 en los 40 y luego 79 entrenadores P-3 en los 50, prácticamente para su entonces único cliente (la Fuerza Aéra Suiza), a mediados de los 60 se plantearon mejorar el P-3 cambiando el motor de pistón de 260HP por un turbohélice Pratt & Whitney of Canada PT-6A-20 de 550 HP. Para esto modificaron el prototipo que todavía tenían. El avión modernizado voló en 1966 y en aquel entonces era toda una novedad, todos los entrenadores turbohélice son posteriores.

 


La  entrada en exhibición del PC-7 team. Arriba, los 9 aviones en V e inmediatamente detrás un Super Puma. Abajo, cambio de posición.


Pero la cosa no fue bien. Entre que el avión se accidentó y no parecía haber mucho interés, sobre todo de su cliente habitual, el programa se paró. Pero en 1973 se volvió a poner en marcha. La crisis del petróleo obligó a replantearse los costes de enseñar a los pilotos militares en reactores. Además los yanquis sacaron la Turbo Mentor. Y luego tanto suizos como otras muchas fuerzas aéreas se plantearon adquirir aviones nuevos.

 

Así que Pilatus consiguió otro P-3 de la Fuerza Aérea y se puso a trabajar. Ya no era sólo una remotorización, los cambios fueron mucho más profundos, incluyendo un ala nueva con depósitos integrales, mejoras aerodinámicas, cabina de burbuja y otros cambios. El Nuevo P-3 modificado voló en 1975, y el primer PC-7 de producción en 1978.

 


El avión, que se sigue fabricando (muy modernizado) ha sido un éxito considerable para Pilatus y la clave de su desarrollo actual. Se han hecho más de 600, para más de 20 de fuerzas áereas, muchos de los cuales siguen volando en la actualidad (incluidos los suizos).

 


El PC-7 es un avión relativamente modesto, especialmente si lo comparas con entrenadores a reacción. Los 550 HP dan para volar como máximo a algo más de 400 km/h. Pero no se engañen, es una máquina militar muy capaz, fiable, dura y en la que se pueden hacer prácticamente todas las fases de entrenamiento previas a volar un reactor de combate.

 


Entre las cosas curiosas del avión, el Gobierno Suizo debe aprobar expresamente la exportación del avión y en varias ocasiones lo ha prohibido, especialmente las versiónes armadas (lo que ha supuesto pérdidas para Pilatus, claro...). Esto no deja de tener algo de doble moral, ya que Suiza es un considerable exportador de armas

 


La que más me gusta es que el equipo acrobático suizo PC-7 team vuela desde hace más de 30 años con ellos, y las exhibiciones son una preciosidad. Sí, puede que los Red Arrows sean más espectaculares y rápidos, pero ver evolucionar los aviones suizos es estupendo. Y además, parece que todavía hablan por radio en Código Bambini, un invento de los suizos de la Segunda Guerra Mundial. Me encanta: angeli (los nuestros), campari (combustible), diaboli (los otros, el enemigo), o inferno (lluvia) son algunas de las 500 palabras para comunicarse. 


 

El que finalmente se convertiría en el prototipo PC-7 era previamente un P-3 de serie, que fue bastante modificado. Arriba, en su momento el ala integral, el turbohélice, la elegante cabina de burbuja y las buenas prestaciones eran de lo más moderno. Abajo, el tren principal se retrae hacia dentro y las ruedas quedan sin cubrir. En el Museo de la Fuerza Aérea Suiza, Dübendorf, 2018.


El PC-7 se convirtió en una referencia y ha ido mejorando en versiones modernas. Los posteriores PC-9 y PC-21 se pueden considerar evoluciones del concepto.

 

Y para el final, lo mejor: no sólo es posible volar en uno, me estoy planteando seriamente hacerlo. Si finalmente lo consigo, se lo contaré.



En el fabuloso Fliegenmuseum de Altenrhein tiene dos PC-7 en vuelo, previamente de la Fuerza Aérea Suiza. Arriba, T7-FUN es de 1982, el 317 de serie. Vean también la enorme maqueta (creo que volante) de un Dornier X y un Alouette II. Abajo, T7-FMA es también de 1982, el 315 de serie. Suiza, 2018.

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