Para estar hecho esencialmente de madera (de árbol), el Slingsby T-51 Dart tiene una pinta estupenda. El fuselaje fino y redondo parece de plástico (la sección de morro lo es) y las alas no parecen tampoco las típicas de un velero de los años 60 de madera, sobre todo en la versión de 17 metros, pensado para la clase open. Eso es porque están enteladas en una parte más bien pequeña, en general tienen una terminación muy buena en contrachapado.
Slingsby ya había agotado el desarrollo del Skylark en sus cuatro familias y en 1963 decidió hacer un nuevo velero de clase estándar. Para ello utilizó uno de los primeros desarrollos computerizados que se utilizaron en el diseño de planeadores, aunque no se modernizaron por entero al plástico, prefiriendo la construcción en madera. Los mucho más modernos Phoebus, Circe y Diamant volarían al año siguiente.
El avión les salió bueno, aunque pesado. Inicialmente pensado para la clase 15 metros, luego se decidió agrandarlo a 17 en 1965. Con esta envergadura tenía un planeo de 36. No obtuvo el éxito deseado en competición, aunque se construyeron 86 en varias versiones. Los veleros de plástico lo estaban cambiando todo rápidamente.
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