Jakob Christian Hansen-Ellehammer fue un inventor danés que construyó y voló unos chismes aéreos muy curiosos a principios del siglo XX. Fue el primer europeo en conseguir volar en 1906 (antes que Santos-Dumont, por unas semanas) en un "semibiplano" que estaba cautivo por unos cables. Se levantó un poquito del suelo y ya está. Luego en general cuenta poco, porque Maxim (que era americano) ya había hecho algo parecido mucho antes. Y estaba muy lejos de los Wright. Entre este avión y un triplano posterior hizo se dice que unos 200 "vuelos" que eran más bien saltos.
En 1909 hizo un nuevo monoplano. Había ido desarrollando motores en estrella primero de 3 cilindros y después de seis (doble 3), estos fueron de los primeros motores así (el del Aerodrome es anterior). El nuevo avión tenía una disposición curiosísima: la superficie de las alas era una lona que al recoger los tubos de acero que la soportaban a los lados del fuselaje se plegaba como una tela plisada.
Esto precede a las alas deltas desmontables y plegables en unas cuantas décadas. Pero la razón de tan raro invento es similar: los campos donde se podía intentar volar estaban lejos del taller donde construía. El plegado era una manera práctica de limitar el ancho del avión y poder llevarlo.
Ellehammer no tuvo mucho éxito con el avión, aunque al parecer sí que logró dejar el suelo. En 1909 la fiebre de la aviación ya estaba desarrollándose a un ritmo frenético, y más tras el famoso cruce del Canal de La Mancha de Blériot. Ellehammer continuaría experimentando con helicópteros y otras invenciones, pero parece que lo que le dio dinero y una empresa que existe todavía en la actualidad fueron las bombas marinas de agua.
El avión tiene problemas de corrosión en la estructura tubular de acero y no puede volver a volar, pero sí carretear por pista propulsado por su motor Cirrus Hermes III de 85HP. |
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