Preparándose para la paz, Vickers cogió todo lo que podía servir
de su bombardero Wellington (sus
características alas de estructura geodésica, las barquillas de los motores y
el tren de aterrizaje) y con un fuselaje nuevo preparó el primer avión de pasajeros británico de la posguerra. El llamado Vickers Viking
voló en 1945.
En el museo de Brooklands tienen un Viking
1A de 1946. Tras muchos años de vuelo fue convertido en un café de
carretera (¡!). Tras rescatarlo comenzaron un largo proceso de restauración que
pretende dejarlo (van con mucha calma) con el aspecto que tuvo en su primera compañía,
British European Airways (BEA). Inglaterra, 2016.
|
A todos los efectos habían reinventado el Douglas DC-3, con "solo"
10 años de retraso. Llevaba los mismos 21
pasajeros, a parecidos 300 y pico
km/h y hasta tenía la misma pinta.
Como DC-3 se habían hecho más de 10.000 (sin contar las copias soviéticas y
japonesas) el mundo estaba literalmente
inundado de ellos. Pero el Viking era British, no era mál avión y finalmente
tuvo cierto éxito: se hicieron 163. Además dio lugar a un par de variantes
militares, el Valetta y el Varsity.
Tren clásico, alas de bombardero y potentes motores Bristol Hercules de
14 cilindros y válvulas de camisa. Que espero que conserven para ponérselos.
|
Siendo imparciales, el Viking era
un poco mejor que el archifamoso transporte
yanqui: tenía motores más potentes y llegó a llevar 27 pasajeros. Pero estaba
claro que era una medida provisional,
a la espera de los nuevos aviones propulsados por turbohélices y sobre todo
reactores.
La matrícula original del avión era G-AGRU.
|
Quizá lo más curioso de este avión
es que una versión modificada con turboreactores
Rolls-Royce Nene fue el primer avión de pasajeros del mundo en volar con
motores a reacción, en 1948.
Un bonito día de otoño dentro del antiguo circuito de competición de
Brooklands.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario