lunes, 14 de agosto de 2017

Aeródromo portátil

El capitán James H Brodie tuvo una de las ideas más originales - ¡y funcionaba! - en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial. Un sistema de despegue y aterrizaje para aviones ligeros sin pista. La idea era montar un cable de acero de unos 180 metros de largo colgado de unos postes.  Para despegar, el avión se colgaba de un aparejo que rodaba por el cable, y que dejaba libre cuando volaba. Para "aterrizar", se trataba de enganchar el mismo artilugio con el garfio especialmente montado en el fuselaje, que frenaba el avión cuando lo atrapaba. ¿No se lo creen? Véanlo.

Una Stinson L-5 en el Centro Udvar-Hazy en el Aeropuerto de Washington. De hecho, parece que es el primero. El gancho del sistema Brodie para atrapar el aparejo está montado en una estructura de tubos de acero sobre el fuselaje. Estados Unidos, 2015.

Potencialmente, esto era la leche. No sólo podías prescindir de las pistas, sino que además era portátil. Y lo podías montar prácticamente en cualquier parte. Todo lo necesario (postes, cables, poleas, herramientas) se podía transportar en camión o incluso lanzar en paracaídas. Un equipo de 9 personas podía montarlo en unas horas. Cualquier barco lo suficientemente largo se convertía en un portaviones. ¿Impresionante, no? En la práctica, se quedó en nada.

El avión estaba específicamente pensado para observación: la cabina estaba acristalada y los paneles inclinados hacia afuera, con lo que se veía más que en las otras avionetas de origen civil. Fíjense también en los grandes slots fijos, que mejoraban las prestaciones STOL.

Uno de los aviones que se utilizó para probar el invento fue el Stinson L-5 Sentinel, o "jeep del aire", también de 1942. Específicamente diseñado para los militares, a diferencia de otros aviones de observación como Los Taylorcraft L-2, Aeronca L-3 ó Piper L-4 (que eran avionetas civiles un poco "maquilladas"), el avión era bastante más robusto y capaz. Pensado para volar desde y a pistas cortas y poco preparadas, podía llevar un herido en una camilla, ó más de 100 kilos de carga, además del piloto y el observador.

Todo el avión estaba pensado para ser resistente y operar en condiciones duras. Las patas del tren tienen amortiguadores oleo-neumáticos y permiten utilizar terrenos muy malos. A lo mejor no era tan buena en esto como una Fieseler Storch, pero casi.

Es mucho menos conocido que los otros aviones de observación y enlace yanquis de la época. Y eso que se hicieron más de 3.500. No se dejen llevar por el romanticismo: ¿Prefieren una linda Piper Cub militar - la L-4 "Grasshopper" - con un miserable motor de 65 HP? ¿O más bien una L-5 con un motoraco de 185 HP que en un momento dado te puede sacar de un atolladero?

Yo no lo dudaría. Aparte de que ahora son mucho más raras y preciadas.

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