Estamos en septiembre de 1913 en una ciudad de la costa del mediterráneo
francés llamada Fréjus. Son un poco
menos de las 6 de la mañana y un Sr. llamado Roland Garros (sí, el del torneo de tenis) despega con un avión como el
que les enseño, un Morane-Saulnier tipo H. Y va
a volar a Bizerta, en Túnez. Fueron 750 kilómetros que hizo en un poco
menos de 8 horas, la primera vez que se cruzaba el Mediterráneo
en vuelo.
La Amicale Jean Baptiste Salis tiene
esta impecable réplica con motor original. Lo sacan a volar en contadas
ocasiones. La Ferté Alais, Francia, 2014.
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Garros no fue directo, sino que
primero voló a Córcega, de ahí a Cerdeña y de ahí a Bizerta. La mitad del viaje la hizo sobre el agua. Aún hoy es un
vuelo impresionante para hacer en un avión ligero monoplaza. A mi me da respeto
volar sobre el agua a sólo 1 kilómetro de tierra. Siempre piensas: ¿a este c... de motor no le dará por
pararse precisamente ahora?
El tipo H era la versión monoplaza y con motor más potente del tipo G
(a la derecha en la foto). Entonces se consideraba "de carreras", hoy
parece ir de paseo.
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Nuestro héroe logró el vuelo con un par, porque estamos todavía en
la infancia de la aviación y el avión es... bastante rudimentario. Pequeño, hecho de madera y tela, tiene dos
características notables: 1) un motor rotativo Le
Rhône 9C, que está muuuuuy lejos todavía de conseguir la fiabilidad que
se da por sentada en un motor moderno. Y 2) un ala y unos mandos de vuelo arcaicos.
El ala va arriostrada con cables y no tiene superficies de mando. Timón
y elevadores son todo móviles.
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Piense un momento en un motor actual. La mayor parte del motor está quieto. Las partes móviles son el
cigüeñal, los pistones y sus bielas, y el tren de válvulas. El bloque, la
culata, los cilindros, los accesorios y todo lo demás está fijo. Bien, pues
piensen en un motor en el que lo único
quieto es el cigüeñal y todo lo demás da alegremente vueltas: el bloque,
los cilindros, las válvulas, los accesorios (y la hélice, claro,). Eso es un motor rotativo.
El tipo H tenía un ala con un perfil antediluviano. Y además el
control lateral era por deformación alar: la estructura era flexible y accionando
el mando se "retorcía". No
había alerones. Aunque se conocían desde años
antes.
Oh, sí. No dudaría en darme una vuelta en el Morane-Saulnier H de la
Ferté Alais. Pero no estoy de los primeros en la lista.
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