martes, 21 de enero de 2020

Saeta

El primer reactor construido en España. El primero con cabina presurizada. El primero exportado y fabricado con licencia en otro país. Para varios historiadores y aficionados el Hispano Aviación HA-200/220 Saeta es un avión casi mítico: "uno de los mejores entrenadores del mundo", "obra maestra subsónica", y otros comentarios quizá algo exagerados.

Este Saeta matrícula militar 203-53 es un HA-200D que ya estaba entonces dado de baja, y que a día de hoy sigue en la base aérea de Villanubla. Valladolid, 1983.

A mi me parece que refleja bien las penurias tecnológicas, económicas y políticas de la dictadura franquista, y que por lo demás era un avión bastante normal. Se pensó como entrenador y avión de ataque ligero biplaza, al parecer volaba bien, pero no era el aparato superlativo que dan a entender algunas valoraciones.

En primer plano, EC-DXR es un Saeta HA-200D que había pasado a manos civiles y estaba en vuelo. ¿Se han fijado que parece que no tiene toberas? Hace falta fijarse para distinguirlas, eran muy pequeñas: están a la altura del borde salida del ala y por debajo. Detrás se ve el Super Saeta  EC-DXJ. Villanubla (Valladolid), 1986.

Para empezar, el Saeta lo diseñó un equipo de ingenieros alemanes liderado por Willy Messerschmitt. En la Alemania de la posguerra no podía hacer aviones, pero la España franquista le ofreció un contrato en 1951. De hecho, su primer diseño tras los avanzados aparatos que había pensado y fabricado para la Alemania Nazi fue el Hispano Aviación HA-100 Triana. Este avión tenía toda la pinta y las prestaciones de un North American T-28A Trojan. Es decir, nada de avanzadas alas en flecha y turboreactores: un avión de alas rectas con un motor de pistón radial. Como los yanquis nos empezaron a vender North American T-6 Texan baratitos, no llegó a fabricarse en serie.

De nuevo el Saeta EC-DXR. Estuvo volando muchos años en la Fundación Infante de Orleans, donde se pintó con el aspecto que tenía como entrenador militar. Desafortunadamente se estrelló en 2013. Madrid - Cuatro Vientos, 1998.

Messerschmitt utilizó el diseño del Triana para hacer el siguiente proyecto del contrato, el entrenador a reacción SaetaPrácticamente tal cual, salvo cambiar el pesado motor de pistón por dos turboreactores. Para que el centro de gravedad siguiera en su sitio, los dos pequeños motores franceses Turbomeca Marboré de 400 kg de empuje iban en el morro, lo que da al Saeta una pinta muy característica y diferente a otros aviones similares. El nuevo avión voló en 1955.

El Saeta de la FIO en vuelo acompañado de un par de T-6. En el suelo, un de Havilland Canadá Caribou. Madrid - Cuatro Vientos, 1998.

El entrenador francés Fouga Magister, muy similar en prestaciones, llevaba los mismos motores Marboré y tenía un planteamiento muy diferente. Había volado antes,  en 1952, y por entonces estaba a punto de entrar en servicio. El Magister tiene los motores situados en las alas y la cabina de los pilotos está adelantada. A mi me parece mucho más elegante, no es un avión de pistón "reconvertido".

El Museo del Aire tiene un HA-220 Super Saeta de la última serie. Madrid - Cuatro Vientos, 2005.

En la España de la época una cosa era tener un prototipo y otra fabricar en serie el avión. No había dineros. Hubo que negociar la fabricación con licencia del motor y la importación de componentes y armamento. El segundo prototipo, a falta de nada mejor, llevó ametralladoras italianas de la guerra civil... Entre unas cosas y otras los Saeta no empezaron a volar con el Ejército del Aire hasta 1965 (¡!).

El Super Saeta era monoplaza, aunque conservaba la cabina biplaza de los anteriores y por fuera era prácticamente idéntico, salvo las tomas de aire. En el lugar del segundo piloto llevaba un depósito.

Se hizo un gran esfuerzo para vender el avión fuera. Pero sólo Egipto compró 10 Saetas en 1959 y fabricó con licencia 90 (otros dicen 65) de 1960 a 1969, varios de los cuales fueron desconsideradamente destruidos por la Fuerza Aérea Israelí en la Guerra de los 6 días, en 1967.

La Fundació Parc Aeronàutic de Catalunya tiene un Super Saeta HA-220 en vuelo. Un día lluvioso en Sabadell. Barcelona, 2012.

En España se utilizaron como entrenadores de reacción en los años 60 y 70. Complementaban a los mucho más potentes y rápidos Lockheed T-33 recibidos de la ayuda yanqui. Además de dos prototipos y los 10 aviones vendidos a Egipto, se hicieron en Sevilla 30 HA-200A, 55 HA-200D (de los cuales 40 fueron mejorados a la versión HA-200E) y finalmente 25 HA-220, en total 122. Estos últimos eran versiones monoplaza de ataque al suelo, con motores más potentes. Llegaron a utilizarse en el antiguo Sahara Español en la absurda guerra contra el Frente Polisario en 1974, ya que los yanquis seguían sin dejarnos utilizar sus reactores modernos. En 1980, el mucho más moderno CASA C-101 empezó a sustituir a los Saeta.




En el interesante Camp d'Aviació de la Sénia tienen el Super Saeta C.10C-92 (nº de serie 22-97). Nada tiene que ver con lo que allí se muestra (fue aeródromo durante la Guerra Civil y tienen en diferentes fases de terminación tres réplicas de aviones que volaron allí: un "Katiuska", un "Mosca" y un "Messer"). Pero es el único avión auténtico que tienen y queda bien. Lo encontraron desmontado en una escuela taller y lo han restaurado a su aspecto original. Arriba, de frente se ven las entradas de aire para los turbinas situadas en el morro. Centro arriba, el avión está pintado con el aspecto que tenía en el Ejército del Aire en los años 70. Centro abajo, vean las pequeñas toberas en la parte posterior del encastre. Se ven también abiertos los aerofrenos de pétalo. Abajo, los reactores centrífugos Marboré eran pequeños y se transportaban en los curiosos contenedores que les muestro. Tarragona, 2023.

Hoy quedan unos pocos Saetas volando en manos privadas y en museos. Me encantaría dar una vuelta en uno, pero la cosa no está fácil. 

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